07┊❝Siete❞
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Jisung sujetó la mano de MinHo para llevarla a su orificio, haciéndolo sonrojar, más de lo que ya estaba.
Su rostro estaba completamente rojo, por el calor del momento y por estar así con el "amor de su vida". La mano fue a parar a el centro se sus mejillas, descontrolando más a el mayor.
El deseo de tocar a ese ser amado, de tener todo tipo de contacto, el deseo de solo estar con él, MinHo ya lo estaba experimentando cada vez más fuerte. Relamió sus labios, y dos de sus dedos separaron sus paredes anales, haciendo gemir a el menor que se aferró a su hombro. Por alguna razón a el castaño le encantó ese gesto.
Esos mismos dos dedos comenzaron a acariciar el delicado orificio del menor, que gimió levemente más fuerte, causando un leve temblor en su cuerpo.
Silencio era lo que habitaba en su habitación al momento, silencio que fue remplazado por el sonido obsceno de la humedad de Jisung. Sus dedos volvieron a acariciar la zona, tanteando, y después metió uno.
Otro gemido escapó de los labios de el menor. La carne rosa que pedía a gritos ser atendida, MinHo tragó saliva sonoramente, tratando de calmarse a si mismo y no cometer una barbaridad.
Metió otro dedo, notando que su amigo estaba más apretado que de lo normal. Sentía que sus paredes asfixiaban sus dedos, y apenas había metido la mitad de dos dedos. MinHo relamió sus labios que estaban secos, y después, los metió por completo, haciendo a Jisung gemir fuertemente. Su ceño fruncido, sus labios hinchados de tanto morderlos y sus ojos cerrados. Se veía tan tierno, y atractivo. Se concentró en volver a repetir la acción, varias veces, dándose cuenta de que el menor no estaba tan húmedo como debería.
Por suerte él trajo lubricante. Caminó hasta su mochila, sacando el bote, y se lo entregó a el menor, que lo miró fijamente.
— ¿Yo-yo haré eso? — Unos labios atrapando su pezón interrumpieron sus palabras, y luego sintió que MinHo asintió, todavía mordisqueando su botón. Su pezón que relucía en su lechosa piel por ser tan rosado, el mayor sonrió, y volvió a chuparlo, haciendo gemir bajo a Jisung.
— Solo mete tus dedos en el lubricante, y adentra tus dedos en tu... zona. — Besó la clavícula del pelinegro y después escuchó de nuevo el sonido de la humedad entre ellos dos, seguido de los gemidos del menor.
MinHo se quitó el mismo su pantalón y su camisa, quedando en ropa interior, llamando la atención de Jisung, que seguía dándose placer. Su otra mano se dirigió a su miembro, recordando lo bien que se sintió cuando el mayor lo acarició, y sus gemidos aumentaron llevando su cabeza atrás. Su espalda arqueada, y gemidos cada vez más altos. El sudor recorriendo el cuerpo de Jisung, gotas por su cuello y frente, una imagen tan linda para el mayor.
No importaba que hacía, siempre resultaba encantador para el castaño.
Incluso cuando se acababa de levantar y tenía saliva seca en sus labios, incluso ahora, que se estaba masturbando.
Llegó hasta el cajón de los condones, sacando uno con cuidado, y lo abrió con sumo cuidado, enrollándolo en toda su extensión. Estaba erecta y Jisung ni la había tocado.
Caminó hasta el mayor, tomándolo de las caderas para voltearlo por completo, pero el se negó.
— Tengo que besarte, por lo menos verte, leí que duele si es demasiado grande, y Lino, tú ahí te cargas 25 cm, casi una regla. — MinHo asintió, separando las piernas de Jisung y llevándose una a su hombro, haciéndole sonrojar —. Con cuidado.
Agarró el bote de lubricante y lo llevó a su miembro, empapándolo del líquido, y después, fue metiendo la punta, sintiendo como las paredes de Jisung lo apretaban tanto que llegaba a asfixiarlo. Esperó a que los pequeños quejidos de Jisung pararan, y fue metiendo más, lentamente.
MinHo perdió la cuenta de cuántas veces tragó saliva. Iba a seguir metiéndose lento, hasta que un grito de el menor lo asustó, casi saliendo.
— ¡Mételo todo de una vez, duele de puta madre!
— ¡No tengo que meter todo si no quiero dañarte!
— ¡Mételo todo, MinHo, métemelo todo ya! — El mayor tenía una paciencia muy limitada esos días, así que en una fuerte estocada logró meter hasta la mitad en Jisung, haciéndolo gemir alto, lo confundió con un quejido. Se apoyó en sus codos, viendo cómo el condón tenía unos hilitos de sangre, y miró a el menor —. Ta-tarde o temprano iba a perder la virginidad, cállate y sigue metiéndolo.
Jisung tenía razón, y MinHo agradeció su honestidad. Prefirió ser él que otro idiota, más idiotas que él mismo.
Sujetó de las caderas a Jisung, y volvió a meterlo de una estocada, hasta que algo lo hizo topar. Ahora eran uno mismo. Los ojos cerrados de Jisung con fuerza, sus cejas fruncidas, y lágrimas amenazando con salir. MinHo sujetó ese rostro y lo besó, esperando a que el menor se acostumbrara a su tamaño. No se movió, y el menor abrió sus ojos, viéndolo atento.
— Puedes moverte ya.
— ¿Tan rápido? — Unas caricias en su nuca, y MinHo sacó hasta la punta, y volvió a meterse de una manera lenta, suave. Lo besó, seguía sujetando su cintura, y sonrió en medio del beso.
Volvió a repetir la misma acción, y el gemido de Jisung le indicó que ya no era dolor puro lo que sentía.
Otra estocada suave, alborotando su corazón. En la habitación se escuchaba el ruido de sus pieles chocando, el calor de Jisung, y los gemidos de ambos.
MinHo gimió al sentir la estrechez de Han, y un pensamiento fugaz que llegó para quedarse. Estaban haciendo el amor. Según el mayor, estaban haciendo el amor de una manera cuidadosa, y en ese momento ya no pensó que era solo un intercambio o un polvo para que Jisung bajara de peso y fuera feliz con alguien más, estaban haciendo el amor, ellos dos.
Volvió a besar esos labios que tanto le encantaban, e involuntariamente sus movimientos aumentaron de ritmo, haciendo a Jisung gemir más alto.
Era felicidad pura en ese momento, sus movimientos a velocidad media, los gemidos de Han, que comenzó a subir sus caderas a medida que completaban una estocada, y MinHo terminó una estocada meneando sus caderas, recordando que eso le había dicho el señor al momento de tener sexo en el baño. Quería borrar eso de su mente para siempre. Quería pensar que Jisung fue su primera vez, y que el fue la primera vez de Jisung.
Sus labios se dirigieron al cuello de el menor, comenzando a mordisquear y chupar de su piel, llevándose entre dientes para después soltarlo, el menor cada vez gemía más fuerte.
Sus cuerpos llenos de sudor, sus gemidos inundando la habitación, y el sonido de los varios besos que compartían en cada estocada que hacían. La mano de el pelinegro bajó hasta su miembro, buscando acariciar su pene, pero palpó algo que sobresalía de su vientre. Un bulto. Y recordó que por lo menos 20 centímetros estaban dentro de el. Sus manos bajaron por completo a su zona, logrando su objetivo, y el placer se expandió por todo su cuerpo. La velocidad que MinHo estaba utilizando era la perfecta, lo que metía y sacaba, todo fue perfecto para que el alcanzara su orgasmo, y lo logró, arqueando su espalda cuando lo logró. Un gemido alto, y se corrió, empapando el miembro y abdomen del mayor con sus fluidos.
Una estocada más y después escuchó que MinHo gimió fuerte, y maldecía en voz baja. Junto con otros gemidos, Han que seguía retorciéndose y el mayor que se estaba recuperando de su orgasmo, saliendo del menor.
El condón tenía fluidos y un poquito de sangre, así que el castaño se lo sacó con un papel y con cuidado. Lo enrolló, y lo tiró, haciéndolo sonreír. Hizo el amor con Jisunggie.
Sus pensamientos no pudieron llegar más lejos porque escuchó el sonido de una puerta y un "¡Jisung, ya llegué!" De la madre del menor.
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2/2
Aquí la pequeña maratón por tardar tanto en actualizar! 😢
Si hay errores lo corregiré más tarde
🌿Lin~
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