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CAPÍTULO II

Aquella noche, JungKook se sintió mal, incluso tenía algo de fiebre, pero se tomó un paracetamol y se acostó a dormir. Al día siguiente, se levantó, se fue a trabajar y, cuando volvió a su casa, se duchó, cenó y se tumbó en la cama, con el tatuaje al aire, solo protegido por la crema. A las once recibió un mensaje de TaeHyung.   

TH: ¿Qué tal estás? ¿Cómo vas después de haber perdido la virginidad? 

JungKook leyó aquel mensaje y sonrió. 

JK: Ayer me dio algo de fiebre...   

TH: ¿Necesitas que vaya a tu casa? 

JK: Estoy mejor, no te preocupes. 

TH: Tienes mi número, me podías haber llamado. Yo salí a las doce de trabajar, me quedé despierto hasta tarde... 

JK: Me impresionas... no eres de los que desvirgas a los hombres y luego se olvidan... 

TH: Soy todo un caballero. 

JK: Jamás lo he dudado. 

TH: Quedamos en dos semanas? 

JK: Por qué tan tarde?   

TH: Soy consecuente con mi trabajo... no quiero verte sudoroso en mi cama con un tatuaje recién hecho. 

JK: touché. 

TH: Oye, te importaría pasarte el mismo día de la cita por el estudio? Me gustaría fotografiarte con el tatuaje curado... cosas que hago. 

JK: Claro. Sin problemas.


Pasaron dos semanas en las que JungKook le hacía todo tipo de preguntas a TaeHyung sobre la curación del tatuaje, no porque le interesaran, sino porque quería hablar con él. 

Finalmente, las dos semanas pasaron y JungKook se encontró a si mismo embutiéndose en un pantalón bajo, se puso una camisa blanca y sus zapatillas favoritas. Cuando faltaba media hora, se dirigió al estudio para que TaeHyung le fotografiara. 

Llegó y llamó al timbre. El chico le atendió con una sonrisa, llevaba una bata blanca y estaba limpiando su cabina. 

- Tiro esto y termino. 

Salió del baño a la media hora completamente cambiado y perfumado. 

- Qué bien hueles. 

- Tengo una cita importante. 

- Esperemos que él te trate bien. 

- Antes me ocuparé de ti... ¿puedes quitarte la camisa? 

JungKook obedeció y se desabrochó el pantalón para que se le viera el tatuaje entero, pero lo único que TaeHyung podía ver es que no llevaba ropa interior. Inconscientemente, apretó su miembro y fotografió el tatuaje de JungKook. 

Se acercó y tocó el tatuaje del chico haciendo que el muchacho se estremeciera. 

- Vuelve a tocarme- pidió. 

TaeHyung lamió con descaro el bajo vientre de JungKook y masajeó la entrepierna del chico. 

- Mete la mano... por dentro del pantalón... 

- Estás de foto, cariño... 

- Puedes hacerla... 

TaeHyung se separó de JungKook y, posicionándose a un lado, le tomo una foto. El chico estaba sudoroso, excitado y con ganas de continuar. 

- ¿No vas a terminar?- preguntó. 

- He reservado mesa... quiero cenar contigo- dijo, acariciando su mejilla. 

Mentira no era, quería conocer al chico que tenía delante de sus narices y saber porque le causaba tanta excitación. 

JungKook le miró y le besó, quería probar sus labios, descubrir de una buena vez como besaba aquel muchacho. 

- Voy a por mi camisa. 

JungKook se vistió y salió junto a TaeHyung. 

- ¿Te importa que vayamos en moto? 

- Nunca he ido en moto... 

- Sólo tienes que sujetarte a mí. 

- Creo que podré hacerlo. 

- Así vas practicando... 

JungKook sonrió y se subió en la moto tras TaeHyung. 

TaeHyung conducía despacio, cosa que JungKook agradeció, porque nunca había subido en moto. Cuando paró, JungKook se encontró frente a la puerta de un restaurante, tipo bar, donde había más motos aparcadas. 

- ¡TaeHyung!- saludaron varios chicos. 

El mencionado los saludó con la mano y pasó su brazo por el hombro de JungKook. 

- Hoy vengo de tranquis- informó, acogiéndose de hombros. 

- ¡Disfruta! 

Entraron y se sentaron en una mesa un tanto lúgubre, lejos del escándalo. 

- Es un sitio de confianza- dijo TaeHyung, sin más- sé que la comida es muy buena y la cocina muy limpia. 

- Tienes un problema con los gérmenes.   

- Soy tatuador. Tengo muchos problemas con los gérmenes.   

Ambos rieron. Y se pusieron a ojear la carta. 

- Hola Tae, ¡por fin traes a un amigo! 

TaeHyung se puso colorado hasta las orejas y miró con odio a la chica, JungKook no sabía muy bien qué ocurría. 

- Kim TaeRin- se presentó la chica, que también iba muy tatuada- hermana de éste canijo. Siempre le consideré un fetichista solitario. 

JungKook alzó una ceja y TaeHyung abrió su carta con prisa. 

- ¡Vamos a pedir ya! 

- Claro, no quieres que te avergüence delante de tu cita-  dijo la chica- ¿qué queréis? 

- Lo de siempre- dijo TaeHyung. 

- La especial de la casa, sin cebolla- pidió JungKook. 

- Apuntado. 

La muchacha se fue y JungKook rio dejando entrever una preciosa sonrisa y su pendiente. 

- Bueno, lo de los gérmenes entonces, es cosa de familia. 

TaeHyung se tapó la cara y luego volvió a mirar a JungKook, tratando de recuperar la compostura. 

- ¿Por qué decidiste hacerte tatuador?- preguntó JungKook para que su acompañante se tranquilizase. 

- Me gustaba mucho dibujar- dijo, sin más- pensé en empleos referentes al dibujo y éste era el que más me gustaba. Tuve que estudiar mucho, estilos, técnicas... no es lo mismo el papel que la piel. Supongo que, cuando lo tuve claro, aun seguía en el instituto, tuve que seguir estudiando. Hice bachiller de artes y, a parte, iba a una escuela de dibujo. Cuando terminé bachiller, pagué el curso oficial y aquí estoy. 

- No me creo que hayas terminado el curso y hayas encontrado trabajo, así porque sí. 

- Fue complicado. Todos piden años de experiencia y ser profesionales pero para tener años de experiencia y ser profesionales necesitas un empleo... ¿ves el problema? Tuve que hacer practicas durante mucho tiempo... no remuneradas... estuve trabajando de un estudio a otro, en plan becario, tatuaba frases, pequeños dibujos... siempre gratis. 

- ¿Gratis? 

- Sí, hasta que me contrataron en un estudio y me gané mi sueldo. Durante años estuve ahorrando y afianzando clientes. Cuando salí de ese estudio y abrí el mío propio, ya tenía mi clientela.   

- Parece duro. 

- Lo fue. Pero estoy feliz. ¿Y tú a que te dedicas? 

Les trajeron la comida y la bebida 

- Soy escritor. Escribo para una revista de psicología, aunque también tengo varios libros. 

- Si algún día estuvieras interesado en hacer un libro ilustrado, avísame, estaré encantado. 

- ¡Sería genial!- exclamó, emocionado- ¿Te gusta la lectura?- quiso saber. 

- Reconozco que no leo libros excesivamente buenos- dijo el chico- pero me encantan los comics. Sobre todo DC. 

- En verdad, DC es mejor en tema de historias, conflictos y villanos que MARVEL, pero MARVEL ha sabido hacer mejor las películas. Y eso se ha visto reflejado... 

- Así que te gustan los comics... no te digo que sea un fanático, pero sí, me gustan algunos personajes. Punisher es mi favorito de Marvel. De DC... posiblemente sea Wonder Woman. 

- Yo creo que mis favoritos de Marvel son los Guardianes y de DC... siempre he sido de Batman. ¡Siempre he querido un Batmovil! 

JungKook rio y TaeHyung sonrió, encantado, al verle reír. 

- ¿Vives muy lejos de ésta zona?- preguntó TaeHyung. 

- Desde mi habitación se ve tu estudio. 

- ¿En serio? 

- Sí, así fue como conocí tu estudio. Cuando quise hacerme un tatuaje, pensé en un sitio cercano, así que leí las críticas y como todas eran tan buenas... 

- Gracias por venir, no sólo por la confianza depositada en mi para dejar que te tatue la piel, sino por estar aquí hoy conmigo. 

JungKook sonrió, dándose cuenta de que la persona que tenía en frente era muy diferente a otros hombres con los que había estado o que había conocido. Habían sido ya muchas las oportunidades para acostarse, pero TaeHyung las había dejado pasar, y allí estaba, invitándole a cenar y dándole la gracias por cenar con él. 

Terminaron de cenar, pidieron los postres y la conversación se centró en el tema de tatuajes y piercings. 

- Dijiste que consideras el dolor de los piercings diferente al de los tatuajes. ¿Tienes algún piercing?- preguntó, mientras cogía la cucharilla del postre. 

- Sólo uno. Un apadravya. 

Sin quererlo, JungKook tiró la cucharilla de postre al suelo y TaeHyung sonrió complacido por la reacción. 

- Va... ¿va en serio? 

- ¿Quieres que te lo enseñe ahora o prefieres que te lo meta en la boca después? 

JungKook sonrió. 

- Prefiero la segunda opción. Pero dime... ¿cómo fue hacérselo? Yo nunca me he atrevido. 

TaeHyung calló un momento. 

- Por un lado, el momento de la perforación... sencillamente fue horrible. Cuando digo que es una zona sensible, lo digo con conocimiento de causa- JungKook sonrió y TaeHyung continuó- pero los días sucesivos fue peor. Tuve que estar sin trabajar varios días, no podía usar ropa, ni siquiera interior. Sólo estaba en la cama, tumbado y desnudo. 

- Yo nunca me lo he hecho porque dicen que tienes que estar mucho tiempo sin sexo... incluso sin tocarte. 

- Bueno, una erección ya supone un dolor insoportable si la tienes en el momento inadecuado. Yo tuve que controlarme durante muchos meses. 

- ¿Cuántos meses son muchos meses? 

- Casi un año... 

JungKook se tapó la cara y le miró asombrado. 

- El tiempo de curación es muy extenso, no deja de ser una herida en un sitio delicado... y yo tampoco soy una persona que busque tener relaciones sexuales. Si la persona no me atrae por algún motivo, además del físico, no me acuesto con ella. 

- ¿Por eso querías conocerme antes? 

- Sí, me atraes mucho físicamente pero no quería dejarme llevar, quería conocerte un poco antes- se encogió de hombros- tenía la impresión de que merecías la pena... y la sigo teniendo.  

- Me gusta que te hayas tomado la molestia en conocerme... 

TaeHyung sonrió y pasaron las siguientes dos horas hablando de sus años de estudios, de la Universidad, de cine, de películas... cuando quisieron darse cuenta, no había nadie a su alrededor. 

- Creo... que van a cerrar- dijo JungKook.   

- Pagaré y nos vamos. 

- ¡Pagamos a medias! 

- Pago yo, no te preocupes... 

- Pero... 

- No te preocupes. 

JungKook le miró, visiblemente avergonzado, y TaeHyung se acercó a su hermana que comía un sándwich tras la barra. 

- Que aproveche, hermanita. 

La chica sonrió y le dio la cuenta. 

- Me cae bien- añadió la muchacha, lanzándole una mirada a JungKook- parece que te gusta... y parece mutuo. 

- No quiero ilusionarme... 

- Ya estás ilusionado... pero eso no es malo, ya era hora que alguien te gustara. 

- Ya... bueno... 

TaeHyung pagó la cuenta y salió con JungKook a la calle. 

- Ha sido una noche fantástica- dijo JungKook- hace tiempo que no salgo con nadie y había olvidado lo que era divertirse... y una buena conversación. 

- Lo mismo me pasa a mi... ¿quieres que vayamos a mi casa y continuemos hablamos? 

JungKook sonrió y asintió. Ambos sabían que no iban a casa de TaeHyung a hablar, pero cuánto más tiempo pasaban juntos, más seguros estaban de querer continuar aquella noche.

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