Lunes por la mañana y Kim TaeHyung se encontraba fregando el suelo de su Estudio de Tatuaje. Tenía una cita en veinte minutos, un chico al que iba a terminar su tatuaje. No obstante, se sorprendió cuando escuchó el timbre del estudio sonar. 

Accionó el timbre y la puerta se abrió.   

- Hola- dijo TaeHyung a un muchacho de su misma estatura, cuerpo fuerte, pelo negro y un pendiente en la lengua. 

- Hola... eh, me llamo Jeon JungKook y he venido porque estoy interesado en un tatuaje. Quería pedir presupuesto. Tengo que decir que es primer tatuaje que me voy a hacer y como las referencias de éste sitio son tan buenas... 

- Bien. Toma asiento, por favor. 

JungKook se sentó en una silla frente a TaeHyung, separados por una mesa.   

- ¿Qué tenías en mente? 

- Una frase, es un poco larga... 

Sacó un papel y se la mostró "Like father, like son. Like master, like man. For the kingdom of heaven" 

- ¿En que zona te interesaría? 

- La cadera... por el hueso. 

TaeHyung le miró un momento, sopesando. 

- ¿Puedes levantarte un momento la camiseta? 

JungKook se levantó y obedeció. TaeHyung miró los abdominales bien formados del muchacho durante unos segundos. 

- Yo te recomendaría separar la frase en tres partes- dijo, pensativo- ¿puedes acercarte?- el chico se acercó y volvió a subirse la camiseta- la primera y segunda frase irían una debajo de la otra, justo sobre la línea de cadera- cogió un marcador e hizo dos líneas curvas sobre la piel de JungKook- mientras que la tercera iría más hacia al centro y bajando hacia la entrepierna. ¿Cómo lo ves? 

- Bajando... ¿hacia la entrepierna? 

- Ésta zona de aquí- dijo, señalando con el marcador su bajo vientre. 

JungKook lo sopesó un momento y asintió. 

Tras hablar de precio, fecha y hora, se despidieron y a las dos semanas JungKook volvió para hacerse su tatuaje. 

- Hola, JungKook- saludó TaeHyung, cuando vio al chico entrar- aquí tengo tu diseño.  

JungKook lo miró, eran tres frases, con un estilo que parecía a mano alzada. Le encantaba. 

- Bien, pasemos al calco... 

Entraron ala cabina donde TaeHyung tatuaba, olía a desinfectante y eso fue algo que tranquilizó a JungKook. 

- ¿Podrías quitarte la camiseta?- preguntó. Se puso los guantes distraídamente y echó alcohol en papel de cocina- tengo que desinfectar la zona. 

- Claro. 

JungKook se quitó la camiseta blanca que llevaba, quedando sólo en vaqueros y, cuando TaeHyung se giró, lo primero que vio fueron los pendientes que el chico llevaba en ambos pezones.   

No le gustaba juzgar a las personas, pero aquel niño con pinta de bueno era el último que se hubiera imaginado que llevase pendientes en los pezones. 

- Veo que eres más de pendientes que de tatuajes...- observó TaeHyung, pasando el alcohol por la zona del tatuaje. 

JungKook sonrió y se sintió cómodo con aquel chico. 

- Necesito que te bajes un poco el pantalón y la ropa interior. 

Sin miramientos, JungKook se quitó el pantalón y se bajó los calzoncillos, justo a la altura del nacimiento de su pene. 

- Chico directo- sonrió TaeHyung.   

Le colocó el calco y se lo quitó con mucho cuidado. 

- Tienes que esperar a que se seque el calco- informó- si te molesta sujetarte los calzoncillos, te los puedes quitar. 

- ¿Pretendes que me baje los pantalones y los calzoncillos antes de la tercera cita? 

- Por probar... 

Ambos rieron y TaeHyung preparó la camilla donde JungKook se iba a tumbar mientras le tatuaba. 

- ¿Nervioso?- preguntó mientras preparaba la máquina, la vaselina y la tinta. 

- A la expectativa. 

- No es de las zonas que más duele- informó- es un dolor diferente al de los pendientes. Yo lo considero más soportable. La aguja- informó. Y la abrió delante de él- tengo políticas muy estrictas de abrir las agujas delante de los clientes. 

- Me tranquiliza que lo hagas.   

TaeHyung sonrió. 

- Bueno, ¿preparado para perder la virginidad?- preguntó, poniéndose un tapabocas. 

- Llegas tarde, ya la perdí... aunque él empezó como tú, poniéndome vaselina... aunque no ahí.
Ambos soltaron una carcajada y TaeHyung comenzó a tatuar. 

El dolor no era tanto a como lo había imaginado. 

- Te estás portando muy bien- dijo TaeHyung.   

- ¿Me darás un premio? 

- Si quieres que te lo de... aunque por tu expresión estoy por jurar que sí. 

JungKook tenía una mano a la altura de los ojos y, con la otra, se agarraba fuertemente el calzoncillo. En ocasiones, cuando más le dolía, lo bajaba sin querer y mordía su labio inferior, dejando a TaeHyung la imagen más excitante que hubiera visto nunca. 

- Vamos a por la tercera, ¿quieres descansar un poco antes? ¿Quieres agua? 

- Sí, por favor. 

JungKook se sentó y TaeHyung le pasó un vaso con agua. 

- ¿Cómo lo llevas? 

- Es un dolor diferente al de los piercings. 

- Yo tengo una frase en esa zona también- confesó TaeHyung.   

El chico se desabrochó los pantalones y se bajó los calzoncillos por debajo de su bajo vientre. Allí, justo encima de su miembro, tenía una sola frase "Die or Suck my Beast".  

- ¿A que bestia te refieres? 

TaeHyung se bajó ligeramente la ropa interior, dejando entrever su miembro, para luego acomodársela y abrocharse los pantalones. 

- ¿Volvemos al lío? 

JungKook se tumbó, estiró las piernas, se tapó los ojos y jugueteó con el pendiente de la lengua.  

- ¿Puedo bajarte un poco la ropa interior? Hasta la altura del final del tatuaje. 

- Empiezo a pensar que me quieres desnudar... 

- ¿Sólo empiezas? Pensé que te había quedado claro... 

Por toda respuesta, JungKook se bajó la ropa interior, pero sólo hasta su bajo vientre.
TaeHyung sonrió. Encontraba adorable y descarriado a la vez a JungKook y eso le gustaba pero en aquel momento no podía pensar en eso, sino en ser profesional con él aunque, si bien lo pensaba, ya era tarde. Su profesionalidad se había ido al traste al coquetear de aquella forma con él. Carraspeó y escuchó a JungKook gemir... ¿gemir? Maldita sea ¿es que acaso se quejaba y gemía de la misma manera? 

- ¿Cómo vas?- preguntó. Echó jabón desinfectante y le limpió el tatuaje, aun sin acabar, con cuidado. 

- A medida que vas bajando, duele más. 

- Todo esto es una zona muy sensible- dijo y acarició las caderas y el bajo vientre del chico- y ésta aun más- añadió acariciando su miembro. 

- Ah... 

Su espalda se curvó ligeramente y se mordió el labio inferior mientras disfrutaba de las íntimas caricias que el chico le estaba dando. 

- Joder JungKook... 

TaeHyung se levantó, se quito los guantes, los tiró cubo de la basura y se puso unos nuevos. 

- Voy a terminar tu jodido tatuaje. 

El chico se volvió a sentar en la silla y JungKook, con satisfacción, vio como el chico estaba sudoroso y nervioso. No obstante, antes de volver a trabajar, parecía sereno. 

- ¿Sabes? Es complicado tatuar toda esta zona cuando el cliente está tan empalmado- dijo, de la nada. 

- Me lo supongo... pero te echo toda la culpa a ti. 

TaeHyung sonrió y se separó. 

- ¡Listo! 

Le curó el tatuaje y le ayudó a sentarse despacio. 

- ¿Qué tal te encuentras? 

- Dolorido. 

- Es una zona que duele... 

- No lo digo por el tatuaje. 

TaeHyung sonrió y le ofreció un vaso de agua. 

- Gracias... 

Le ayudó a levantarse y le llevó ante el espejo. 

- ¿Qué tal te ves? 

Y JungKook se vio allí, con su piercing en la lengua, en los pezones y ahora su tatuaje y, justo detrás de él, estaba TaeHyung, con los brazos completamente tatuados y el pelo decolorado a gris. 

- Muy bien, a decir verdad- respondió, mirando el reflejo de TaeHyung.   

- Yo también te veo muy bien- dijo, a su vez, mirando el reflejo de JungKook.   

Tras un segundo, o dos, o media hora, TaeHyung se apartó de él, volvió a desinfectarle el tatuaje y colocó un plástico.   

- Hora y media con el plástico, ¿de acuerdo? 

JungKook se vistió y salieron al recibidor del estudio. 

- ¿Sabes que crema tienes que echarte?- JungKook negó y TaeHyung sacó un bote nuevo de un armario- quédatela. 

- ¿No me la vas a cobrar? 

- Te voy a cobrar el tatuaje- dijo, sonriendo. 

JungKook sonrió y pagó. Ahora se sentía un poco mal, incluso estúpido por todas las cosas dichas dentro de la cabina, ¿y si se las decía a todos los clientes? Se estremeció un poco al pensar en cuantas personas habrían estado en ése estudio y habrían pasado por lo mismo...
Sonó el timbre, TaeHyung abrió y entró un chico bajito pero atractivo, cara de niño y con unas piernas musculosas. Sí, allí iban todos como él. 

- JiMin, voy con retraso, perdóname. ¿Podrías esperar? 

Vaya, así que se llamaba JiMin, ya podía odiarle sabiendo su nombre de pila. 

- Claro, no pasa nada, algún día te tendría que pasar. 

Sonrió y JungKook le odió. ¿Por qué tenía que sonreírle? ¿Y por qué tendría él que comportarse de esa forma tan horrible? 

- ¿Puedes venir un momento a mi cabina? Necesito comprobar algo de tu tatuaje... 

JungKook le siguió, dispuesto a pegarle si saltaba con algún comentario mordaz. 

- Mira, sin tapujos te lo digo, lo que ha pasado aquí no es propio de mí. No en vano soy muy profesional y ya has oído a JiMin, nunca me retraso porque me limito a hacer mi trabajo. 

Hablaba mientras recogía escrupulosamente su centro de trabajo. 

- ¿Y por qué lo has hecho conmigo? 

- Sabía que estaba mal, eres mi cliente... pero sólo quería dejarme llevar. ¿Me permites compensarte? 

- No tienes que compensarme, somos adultos. 

- Vale, tienes razón. Me has puesto muy cachondo y quiero volver a verte. Con esto no te estoy diciendo que quiera quedar contigo para follarte, sólo quiero verte. 

JungKook sonrió. 

- Anda, apunta mi número. 

Se intercambiaron los teléfonos y JungKook salió de allí más satisfecho.