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XVII. un bacio, una promessa pt. 2

Sus acciones la habían llevado a caerse de boca contra el suelo. Era un licántropo pero en momentos donde solo puede usar sus piernas debiluchas, ese gen le era inútil. Ni siquiera intentó levantarse, estaba tan agotada de correr alrededor del jardín.

— Así que el lobo por fin se cansó — Merlina no parecía estar tan agitada como ella, su respiración era pesada pero se veía capaz de correr otro par de kilómetros más. Soltó un gruñido cansado.

— Me rindo. Mátame ya.

— Primero levántate, das pena.

No se lo pidió dos veces porque la chica se enderezó de inmediato, siguiendo las ordenes de la morena. Esta aprovechó su sumisión para darle un golpe en el hombro a la rubia.

— Vámonos, se está haciendo tarde — Enid ni siquiera había terminado de sobarse el hombro golpeado cuando comenzaron a caminar rumbo a la parada de autobuses.

Caminaban más cerca la una de la otra. Sus manos rozaban de vez en cuando, pero Enid no quería molestar de nuevo a la jovencita de trenzas; y Merlina no era tan valiente como para hacer ese movimiento tan desagradable.

Para su suerte, la parada de autobuses estaba vacía, podían tomar asiento en el largo banco que había allí. Se sentaron a una distancia considerable de la otra. Sus manos estaban tan cerca de rozarse, la búsqueda de contacto se volvió una palpitante necesidad en el pecho de la Addams.

Merlina suspiró muy suavemente antes de entrelazar su meñique con el de la rubia a su lado. Sintió como sus orejas se calentaron y el pequeño chillido que soltó Enid le hizo voltear la cara al lado opuesto a donde se encontraba la misma. Esto es tan estúpido. -

Por el lado de Enid, su corazón no dejaba de latir como un loco, podía escucharlo en sus oídos y temía porque Merlina se diera cuenta de lo nerviosa que la ponía. Su rostro se sentía como en pleno verano después de tomar el sol por horas.

Ni siquiera escucharon la llegada del autobús, no fue hasta que el enorme vehículo se les puso enfrente que se dieron cuenta de que era momento de deshacer el contacto. Ninguna de las dos quería hacerlo. La gótica lo estaba disfrutando muy en el fondo.

La rubia fue la valiente entre las dos y se levantó dispuesta subir al autobús con sus meñiques entrelazados. Por más vergonzoso que eso se viera o por más feo que las mirara la gente que abordaba el transporte, no tiraría el esfuerzo que había hecho la morena.

Al pagar su pasaje, caminaron hasta uno de los asientos del fondo. Enid eligió la ventana, Merlina simplemente la dejó ser.

El viaje no era tan largo, pero entre algunas subidas y bajadas de los pasajeros se hacía bastante tedioso. La licántropo estaba molida, sus parpados no pudieron evitar sentirse pesados así como tampoco podía evitar el constante cabeceo.

Merlina veía a la chica luchar contra el sueño, en una de esas se daba contra la ventana y podía burlarse un poco de eso ¿no? Pero de aquí a que sucediera llegaban a la academia.

Con uno de sus dedos empujó la cabeza de Enid hacia atrás, obligándola a poner la cabeza sobre su hombro, aunque terminó acurrucándose en su cuello. Addams soltó un bufido para demostrar su fastidio, aunque muy en el fondo no lo estaba.

Ahora somos como esas tontas parejitas. -

La idea le pasó como una onda de electrochoque al cerebro. Dejó de funcionar por unos segundos antes de sentir un cosquilleo irritante en las puntas de las manos. Tal vez la idea era tan repugnante y nada apreciable, pero muy dentro de su corazón, el sentimiento de querer ser una de esas tontas parejitas comenzaba a ser más que una manchita. Ahora era un desastre en su interior.

Su pierna comenzó a moverse de forma involuntaria, estaba tan nerviosa que ya actuaba sin sentido. Una mano cálida detuvo el movimiento de su pierna.

— Willa — El calor que sentía en su cuello desapareció, dejándole un escalofrío — ¿Todo bien?

Merlina la miró a sus brillantes ojos azules, perdiéndose momentáneamente en ellos, sintiéndose viva con cada segundo.

— Quiero besarte — La rubia iba a responder pero ella le selló los labios con dos de sus dedos — Pero no solo quiero besarte porque sí, quiero tomarte de la mano aunque eso no sea lo mío ¿Es muy raro?

Enid sonrió con los labios antes de negar con energía — Eso es lo que hacen las parejas, Willa.

— Entonces quiero ser tu pareja.

La chica más alta casi se ahoga con su mismo aire. ¿Esta era una propuesta? Dios, y su corazón no dejaba de latir.

El autobús se detuvo frente a la academia antes de poder darle una respuesta a la Addams, quien ahora parecía querer huir. De nuevo.

Bajaron con calma. Sus manos aún conectadas con el débil agarre de sus meñiques.

Cuando el transporte se alejó lo suficiente, Enid tomó el rostro de la gótica, sintiendo sus heladas mejillas contra sus cálidas palmas. Qué encantador contraste. ~

— Solo tengo una condición. Si seremos novias, quiero que cada beso sea como una pequeña promesa: "No voy a lastimarte" — Merlina sintió esas extrañas cosas en su estómago y el hormigueo en todo su cuerpo, ahora sabía lo que era — Sé que todo esto comenzó con el pie izquierdo y que nuestro primer beso no fue muy "No voy a lastimarte", pero quiero intentarlo de nuevo, quiero que aprender junto a ti lo que es amar así. ¿Podemos? 

— Cara mia-

Mon amour. Dime mon amour — Lo que sentía por aquella rubia era tan especial, que se lanzaría al vacío por ella.

— Mon amour — Se corrigió — Podemos intentarlo. Ya no quiero lastimarte más, eso no me trae felicidad.

Y con eso dicho, la morena acercó sus rostros para unir sus labios. Revivió aquella desastrosa noche, pero esta vez no tenía miedo de separarse. Dejó que su debilidad le ganara en ese instante y se derritió entre los brazos de Sinclair.

Estaba de puntitas y se aferraba a los hombros de la rubia. 

Merlina Addams descubrió en aquella tarde de un día cualquiera lo que hacía que su cuerpo entero se sintiera enfermo. Eso que hacía a su estómago de llenarse de "mariposas" era lo que todo mundo describía como amor. Ella estaba amando a Enid Sinclair más de lo que alguna vez había amado a su escorpión.

No voy a lastimarte. -~

— "Do Not Enter's" written on the door way
Why can't everyone just go away?
Except you
You can stay —


——

Canción: Treehouse - Alex G

El maldito hijoeperra wattpad me está castigando, no me notifica sus comentarios y yo ya estaba pensando que no les había gustado el capítulo pasado TT. Lloré, pero luego me fui a chingar una hamburguesa. Ya ando comiendo mejor, lo juro.

Ya se hicieron noviecitas!! Yo soy feliz, espero que ustedes también. Los amo mucho a todos los que me leen.

Casi lo olvido, pero hay una pequeña referencia al fic de "En Mi Hombro", muy buen fic hp.

-willy


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