Capitulo XXXIV
Wait if I'm on fire
How am I so deep in love? When I dream of dying
I never feel so loved- Trampoline (Shaed ft Zayn)
Jane
Todo cambio antes de que la nieve se derrita.
La fiesta de campaña fue una completa falla, las personas pelearon, las burlas aparecieron, las lágrimas, los gritos y los corazones rotos salieron afectados.
Adam Tatcher fue enviado a la cárcel por abuso de poder, acostarse con una menor, y porque recientemente se descubrió que robaba dinero de las fundaciones de la escuela. Con ese dinero compraba los caprichos y las cosas de Lana o de alguna de sus jóvenes mujeres, Lana no fue la única.
Lana Heart fue enviada a vivir con su padre, el hombre la saco del colegio enviándola a mitad de semestre a un internado de mujeres, y cuando tuviera dieciocho años, la estaría vigilando con una lupa sobre lo que hacía con su celular y su internet. Obligándola a cerrar su página, vender el auto y controlar sus gastos.
Hope tampoco la tuvo fácil, luego de las fotografías, su primo Leo tuvo que empeñárselas en vivir en la universidad, y al poco tiempo de terminar el colegio. Ella junto a sus madres y su hermano se mudaron a Estados Unidos, donde Hope asistiría a la universidad, alejada de su vida en Inglaterra.
Jackson por otro lado, paso horas en vergüenza, con su madre quien no acepto para nada su homosexualidad, sus compañeros de equipo que les daba "asco" que se cambiara con ellos en el vestidor, dejo el basquetbol, se aislo de todos, y cuando pudo terminar de estudiar, se fue, nadie sabe donde, pero se había ido.
Poco se sabía de Ashton, él no fue el mas afectado, Jane y él pasaron juntos su ultimo año escolar sin pena ni gloria. Ambos siendo criticados con miradas.
Cameron si sufrió en su colegio, recibió burlas constantes, chicos que le decían "¿no quieres bailarnos con tu falda?" "Cam, Cam, ¿Quién es el chico que te atrae de aquí?" "Hey Cam, ¿no te vas a cambiar de nombre? Algo como Lily". Las burlas fueron constante, nadie lo defendió, nadie le dio una mano. Cameron fue expulsado de su colegio, cuando después de tantas burlas, comenzó a golpear un compañero sin llegar a detenerse, hasta que los profesores llegaron.
Edith Tatcher no ganó, y por la vergüenza extrema que sentía, así lo prefería. La mujer cambio el color de su cabello, vendió la casa, se dedicó a otra cosa, y ella junto a Cameron, se mudaron a Holanda junto a los padres de la mujer, donde comenzarían una nueva vida.
Jane no los siguió, ella se quedó en la casa de Aspen, el chico castaño tomo la decisión de enviar a su madre a un centro donde pudieran a ayudarla, y tomaba regularmente su medicación.
En ese momento, el sol de verano calentaba el rostro de la rubia quien tenia su mirada hacia el cielo, sentada en el césped, con un vestido celeste claro con flores y descalza mientras suspiraba. Mira a la casa del lado, su antigua casa, nadie vivía ahí todavía. El cartel de "se vende" seguía presente.
Nada se supo de Archie, no fue más a la universidad, ni al club donde trabajaba, mas de una vez Aspen fue a su departamento. Para encontrarlo completamente vacío, Archie se había desvanecido, como si la tierra se lo hubiera tragado.
El chico castaño sale al jardín con dos limonadas y le da un vaso a la rubia.
-¿En que piensas?.-pregunta él.
-En todo-susurra Jane.-Mis amigas que se fueron...mi padre está preso, mi mamá no mostro pena en abandonarme aquí mientras ella empieza una nueva vida en Holanda...en todo eso.
-Nos tenemos a nosotros.-dice Aspen besando su mejilla.-Podemos irnos de aquí.
Jane lo mira.
-¿Dónde iríamos?.
-A cualquier parte.
La rubia sonríe levantándose y extiende su mano.
-Quiero ver mi casa.
Aspen toma la mano de la chica y ambos cruzan la cerca, la ventana que daba a la cocina estaba abierta e ingresan por ahí. Todo era silencioso, era difícil creer que en algún momento, alguien vivió ahí, las paredes estaban desnudas, polvo cubría las lámparas que quedaron, ambos subieron las escaleras, el cuarto de Jane estaba completamente vacío, al igual que el de su hermano, el de sus padres y lo demás.
La madera de los escalones crujían bajo el peso de los demás, toda aquella casa completamente vacía, pero sus recuerdos abundaban. Jane camina a la habitación de Alex, y se detiene en el umbral de la puerta, observando detenidamente los rincones, observando como todo desapareció tan fácil.
Cerro los ojos, mientras respiraba, a veces en las noches a la rubia le costaba conciliar el sueño. Soñaba con sus hermanos, Alex, junto a Archie, ambos chicos viéndola desde dos extremos, con sonrisas siniestras, esperando desde las sombras.
-Jane-dice Aspen acercándose con algo rectangular en sus manos.-Se olvidaron esto.
-Oh, era mi libro favorito de pequeña-dije agarrándolo, viendo la portada de Alicia con el fondo del país de las maravillas.-Pensé que lo había perdido. ¿Dónde estaba?.
-En el cuarto de tus padres.
-¿Por qué mi madre tendría mi libro?.
Aspen dormía a su lado, su respiración era pesada y veía como su pecho subía y bajaba lentamente. Jane no podía dormir, con cuidado se levanta de la cama y se coloca sus sandalias para bajar las escaleras, se sirve un vaso de agua y le da un trago mientras se queda ahí, pensando. En el living, varias de sus cajas estaban amontonadas, si pronto se iban a ir no veía la necesidad de vaciarlas completamente.
Aquellas cajas llenas de fotografías, y recuerdos.
El libro de Alicia en el país de las maravillas descansaba en la mesita de café. Dejando su vaso de agua en el lavamanos, se acerca al libro agarrándolo. Podía ver los desgastado que estaba en el lomo por la cantidad de veces que lo había leído.
Lo abre y frunce el ceño ante el contenido. Al lado de cada hoja del libro infantil, se veía la letra desprolija de una joven Jane. "Alex debe morir" se leía en varias partes del costado, las palabras cambiaron en algún momento, y la letra se veía mas prolija dando indicio de que Jane había crecido "mami me da pastillas que no quiero", "me tienen miedo", "mamá dice que soy una asesina". "¿sentí culpa?".
En algún momento a mitad de libro, la letra de Jane se detuvo, la letra en cursiva de su madre se hizo presente "Dr. Alfred Trescott". Sin hacerse esperar, y buscando su celular, coloco "Dr Alfred Trescott" en google. El hombre era un psiquiatra encargado de un hospital infantil, corrección de personalidad y enfermedades mentales. Con la mano temblando, y el corazón golpeando en su pecho, marca el número que indicaba para ponerse en contacto.
El teléfono sonó, tres tonos. Hasta que una voz de hombre habla del otro lado.
-Disculpe es muy tarde para atender consulta, ¿se trata de una emergencia?-dice una voz somnolienta del otro lado.
-Hola, soy Jane Tatcher.-dice ella.-Hija de Edith Tatcher...ella...ella me llevó ahí hace años, ¿no?.
Se escucho el suspiro del hombre.
-Jane Tatcher, si, me acuerdo de ti. Debes ser ya una mujer, ¿no?, ¿a que se debe tu llamada? ¿ataques de violencia?.
-¿Cómo dice?.
-Su madre la trajo diciendo que tenias problemas violentos.
-Eso no es cierto, Alex...él...
-Señorita Jane-dice el hombre.-Fue después de la muerte de su hermano, empezó a autolesionarse, me acuerdo muy bien, que su madre me dijo que empujó a una compañera del tobogán.
Jane no lo recordaba. Pero el dolor de su cabeza comenzaba a aparecer nuevamente, odiaba a su madre en ese momento, odiaba como manipulo su mente, odiaba al doctor Trescott, odiaba no recordar.
-Creo tener unas grabaciones de ti si quieres verlas. Tu madre solo debe...
-Tengo dieciocho, creo que no hace falta mi madre para eso.
El hombre carraspea.
-Entendido.
-Una pregunta, yo...¿no sentí culpa?.
-¿Sabes algo, Jane?, pocas veces e visto un niño que no llora para nada cuando alguien muere. Su madre me dijo que no derramo ninguna sola lagrima cuando murio.
-¿Cómo iba a creerle?, usted y ella...manipularon mi memoria, ni se que es cierto.
-Como le dije, tengo grabaciones. Puede venir mañana a buscarlas.
Jane corta la llamada, aun con el teléfono temblando en su mano.
Aspen baja las escaleras bostezando, tenía un pantalón gris que le caía suelta en su cintura. Sin embargo, no encuentra a Jane en ningún lado, va al patio, donde la ve parada frente al asador, frente al fuego. El chico castaño se acerca a ella, el fuego consume el libro de Alicia en el País de las maravillas. Ambos miran las flemas naranjas consumiendo cada parte del libro, como de a poco comienza a volverse ceniza.
El chico apoya una mano en el hombro de Jane.
-¿Pasa algo?.
-Quiero irme-susurra ella.-Todos se fueron, ¿Qué nos detiene?.
Aspen besa sus labios y los dos miran al fuego terminar de consumirse acabando con lo que quedaba del libro.
Jackson la engaño con su mejor amigo, Ashton fue manipulado a tal punto de casi matarla, Hope vendía droga y estaba con su primo, Lana se sacaba fotos en ropa interior y fue amante de su padre, Cameron le gustaba vestirse de mujer, Edith la había drogado desde pequeña. Aspen mato a su padre. Archie era su medio hermano, y ella mato a Alex.
Y Alex, Alex solamente disfrutaba de hacer daño. Y en el fondo, Jane lo hacía al igual que él si eso significaba salvar a las personas que le importaban.
La noche se alzaba delante de ellos, el viento de verano acaricio sus pieles. Los secretos habían terminado, pero siempre estarían en sus pieles, en sus interiores. Porque nada sanaría lo que ya se había hecho.
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Capitulo final!
¡Pero no se vayan aun! Queda un epílogo.
Bienvenidos al... ¿Final? De la historia
Espejito, Espejito en la pared, ¿Quién es el más roto de todos nosotros?
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