Capitulo XXXIII
You were standing there like an angry god
Counting out my sins just to cross them off
Saying that my tongue was too loud to trust
And that my blood couldn't keep you-Saints (Echos)
Archie
Al pequeño Archie no le importaba tener menos, le gustaba vivir en su acogedora y pequeña casa, le gustaba las calles de tierra para poder hacer montañas, le gustaba jugar con sus amigos del barrio en la calle para patearse la pelota. Y quería demasiado a su madre, Eleanor Zemsta era una joven chica que había huido de Polonia a Londres por oportunidad de trabajo, pero había cosas que la mujer no había terminado de estudiar, por lo que acabo sus clases en la escuela nocturna de Londres.
Archie nunca tuvo preguntas por su padre, él le gustaba estar con su mamá y le parecía suficiente. El niño compartía muchos rasgos con su madre, desde los ojos verdes hasta el cabello castaño cobrizo, pero había facciones, que Eleanor no podía no compararlo con el hombre que la embarazó, desde la fuerte mandíbula hasta la nariz que tenía.
Eleanor se enamoró profundamente de Adam Tatcher, dejándose llevar por palabras románticas, por vagas promesas, ella cayó por él. Pero cuando la joven le dijo que estaba embarazada, Adam le dio dinero y le dijo que solucione las cosas. Y jamás volvieron a verse.
A los ocho años, Archie caminaba con la mano agarrada de la de su madre, la mujer tenía los ojos llorosos mientras ambos se movían por la calle. El niño la mira.
-Me gusta viajar en subte-dice Archie, quería hacer sonreír a su madre de alguna forma.-Pero también me gusta caminar.
-¿Ah si, cielo?.-pregunta ella mientras caminan.
-Si, me gusta ver perritos-dice el niño.
-Cielo, debo hablar con alguien, quédate junto a mi y quédate callado, ¿si?.
-¿Por qué estamos aquí?.
Pararon frente a una gran casa blanca, Archie no le gustaba aquel lugar, todas las casas eran tan grandes que parecían gigantes en su opinión. Era una linda entrada con escalones y maceteros, una gran puerta marrón y ventanas grandes de color blanco con cortinas, podía ver que era una casa vieja.
La mujer toca el timbre de la casa, y cuando la puerta se abre, aparece un hombre de cabello negro, de ojos claros, vestido de camisa y pantalones.
-Eleanor-dice él y mira al niño quien se aferraba de la falda de su madre.-¿Cómo te atreves a venir? ¿Y con este engendro?.
-No le digas así a tu hijo-dice Eleanor acariciando el cabello de Archie.
-No deberías estar aquí-dice apretando los dientes.-Mi esposa no tardara en venir.
-Adam, no vengo aquí a pedirte una custodia para el niño, no quiero que lo críes y si fuera por mi, quisiera que jamás se hayan visto. Pero estoy enferma, ¿bien?, tal vez si pudieras darme dinero...
-¿Vienes a pedirme dinero?.
-Cuide al niño, ocho años yo sola, pagarme por sus alimentos no vendría nada mal-dice Eleanor viéndolo. Adam la mira alzando su barbilla.
-Yo no te debo nada, jamás te pedí que lo tuvieras, por donde lo mires, ese niño de ahí, no es mi hijo.
Archie mira como a su madre le tiembla la barbilla, el niño agarra la mano de ella tirándola para irse.
-No dejes a mi niño sin madre, Adam, solo pido ayuda. Para él, de mi yo me ocupo, solo te pido que hagas parte de tu trabajo, podemos arreglar con un abogado si quieres, y una manutención como muchos padres divorciados hacen...
-No te daré ni un centavo-dice Adam-Ahora vete, que mi mujer esta por venir.
-¡Papi!, mira lo que hice-se escucha una voz infantil de una niña. Archie intenta ver el interior, done alcanza a ver unas sandalias violetas y un resplandeciente vestido amarillo.
-Estoy ocupado, Jane.
-Pero papi...
-¡Ahora no!, ve a ver la tele o a no molestarme-grita el hombre, Archie alcanza a ver como la niña deja una hoja en el suelo y se va triste. Adam se interpone, ocupando la vista del niño. Archie alza la vista.
-Es una niña, Adam.
-Tu no eres nadie para decirme como cuidar a mis hijos-dice Adam viendola-Ahora vete, antes que llame a la policía.
La puerta es cerrada a la cara de la mujer. Eleanor masajea su cara.
-No me agrada ese hombre-replica el niño, Eleanor le da una media sonrisa, y besa su mejilla.
-Debo hacer una llamada, no me tardo-susurra sacando un viejo celular alejándose unos pasos de su hijo. Mientras que Archie esperaba a su madre viéndola a hablar. Cuando escucha a alguien llamarlo.
"Hey, niño".
Archie gira el rostro encontrándose con otro niño, de su misma edad seguramente, parecido al hombre que le abrió la puerta, de brillantes ojos azules. Ambos niños se observan, Archie se acerca a él.
-¿Qué haces en mi casa?-pregunta el niño de cabello oscuro.
-Mi mamá vino a hablar con un señor.
-¿Mi padre?-pregunta y Archie asiente.-A mi tampoco me agrada, te escuche decirlo.
Ambos niños se miran un rato de reojo. Pero el de ojos azules se veía intrigado por el de ojos verdes, le intrigaba el porque su padre le aborrecia tanto, conocerlo a él era mas interesante que estar con su hermana.
-¿Jugamos futbol mañana?-pregunta el de cabello oscuro con una ligera sonrisa.
-Vivo lejos de aquí.
-Puedo ir yo entonces, tengo bici-contesta encogiéndose de hombros. –Soy Alex.
-Vamos tesoro-susurra Eleanor.
El niño, Alex, solo sonríe, cuando Eleanor y Archie se retiran. Con el tiempo, Archie y Alex se hicieron amigos. Les gustaban capturar insectos nocturnos, y Archie miraba solamente cuando Alex saltaba sobre ellos.
En el verano, por las tardes, iban a la laguna a tirar piedras. Una vez, Alex le tiro una piedra en la cabeza a Archie, y no se disculpo por ello, ni sabe porque lo hizo, pero Archie no dijo nada. Siguieron jugando, y su amistad se iba agrandando, mientras que la salud de Eleanor iba empeorando.
-Tengo un vecino algo extraño.-dice Alex mientras comía un pan con dulce sentado en la cerca, era de noche, Archie y él acostumbraban a verse a esas horas.
-¿Te juntas con él?.
-A veces-dice encogiéndose de hombros.-Pero mamá no quiere que me junte con él, porque es raro. Pero no es su culpa ser así.
-¿Cómo lo sabes?.
-A veces los espió a través de la ventana-dice Alex sin nada de pena en su confesión.-Su padre es malo, veo como le pega, mi padre es idiota pero no me golpeo nunca.
-Mi mamá dice que mi padre es el tuyo-dice Archie, Alex lo mira.
-Bueno, eres el hermano mas genial que tengo, Jane y Cameron no son tan geniales como tu.
Archie sonríe comiendo del pan con dulce mientras miran el cielo.
-¿Te puedo contar un secreto?-pregunta Alex y Archie asiente.-A veces sueño con hacerle mucho daño a Jane.
-¿Por qué?.
-Todos me miran como el malo, pero ella es mala-dice Alex viéndolo.-Lo se, todos creen que ella es una especie de angel, pero veo como me juzga, es malvada, demasiado, no deberias confiar en alguien como ella.
Los años pasaron, y Alex y Archie seguían teniendo aquella amistad a escondidas. A los once años, Alex parecía mas distante y sus actos mas crueles, mientras que el niño de ojos verdes, observaba sin decir absolutamente nada. Después de todo, podia considerar a Alex como su único hermano.
Era un frío invierno, cuando aquella tarde, Archie estaba yendo a la casa de Alex, tal vez podían jugar antes de que el sol se ocultara. Por las noches solía hacer mas frio. Y fue cuando lo vio, vio a la niña rubia encima de la casa del árbol, vio al niño de cabello oscuro resbalar y caer, y vio la sangre.
Pero nadie lo vio a él.
Archie salio corriendo, y no volvió a la casa de los Tatcher.
Hasta que tuvo catorce años, y el cáncer de su madre era peor. Archie volvió a pisar la casa de los Tatcher y toco la puerta enojado. Esperando impaciente a que le abrieran la puerta, sin embargo, la que le abre la puerta es una niña, de no mas de diez años, con ojo grandes y oscuros, y el cabello rubio.
-¿Quién es Jane?.-pregunta un hombre. Al ver a Archie se queda quieto, pues al crecer, Archie empezó a tener rasgos mas similares.-Ve a ayudar a Cameron con matemáticas, ¿si? Le cuesta multiplicar dos cifras.
La rubia se retira.
-Les di reglas, a ti y a tu madre que no se acerquen a mi casa.
-Esta muriendo-dice Archie.-Mire, no me importa ni un gramo usted, no me importa su dinero, ni la casa, ni la herencia ni su familia, solo quiero salvar a mi mamá, trabajare en lo que quiera, se cortar el pasto, se cocinar, se arreglar autos, bicicletas...-Archie escondió sus manos en sus bolsillos.-Puedo cuidar de mis hermanitos.
-No seas insolente muchacho.
-No lo soy, puedo ser niñero-dice el chico.
-Tendré que decirte que no, vete y no te acerques a mis hijos.
-Las mentiras no duran para siempre Adam, un día, todo tu reinado se caerá y no podrás hacer nada-cometa el chico para provocarlo y sale del hogar de los Tatcher.
Eleanor falleció un año después, dejando a Archie solo, con su pequeña casa y cuentas que apenas podía permitirse pagar. Se emancipo para no caer en el sistema de adopción. Tuvo que mudarse a un pequeño departamento que le permitía vivir el solo, y consiguió trabajo en una cafetería por un tiempo.
Los años pasaron, y Archie se sentía mas enojado. Enojado con la vida perfecta de Adam Tatcher, enojado con los hijos perfectos y privilegiados.
Archie nunca se alejo de todo de la familia de los Tatcher, siempre estuvo ahí, espiando, esperando su momento. Viendo a la adolescente rubia salir con sus amigos, viendo al joven rubio ser un prototipo de hijo perfecto. Si Alex estuviera vivo, seguramente odiaría todo eso, seguramente no querría una vida así.
No le agradaba demasiado sus medios hermanos, los veía de lejos, y era notable que su vida perfecta estaba lejos de serlo. Mas de una vez, vio a Edith poner medicamentos en las bebidas de su hija sin que esta se diera cuenta, uno que otro día en el trabajo, Archie fue humillado por los amigos de Jane, y nadie decía nada, nadie hacía nada por el pobre chico. Pero lo mas impresionante, es que nadie lo recordaba, era una cara fácil de olvidar, nadie lo recordaba, no sabían de su existencia.
Pero él sentía sed de venganza, los conocía a todos mas que ellos mismo, sabia sus secretos amenazantes con salir a la luz, solo era cuestión de tiempo.
Espera, espera querido Archie, ya será todo tuya la venganza.
Y cuando vio a Edith Tatcher postularse para primer ministro, para que ella junto a su perfecta familia sean coronados como especiales. La ira de Archie aumento, provocando que una llama en su ser apareciera, y con una sonrisa, se puso en plan. Lo primero que tenía que hacer, era sacarle la ceguera a Jane, y pronto, recordarle que ella misma era un monstruo. Y al final, gritar "gane".
Empezó con notas, sin que su hermana se diera cuenta, mezclándose entre estudiantes, recopilando la información necesaria, moviendo los hilos de la mente de Jane para que de a poco cayera, provocar a Aspen, para que se mostrara como era, sacar fotografías a todos, como plan de un juego macabro.
Como una ruleta.
"De din, marin, ¿Quién será el siguiente secreto que revelare? De din, marin, ¿Quién va a caer?". Cuando las notas y las rosas no fueron suficiente, empezó con los correos, y una sonrisa podía aparecer en su rostro.
Jane.
-Archie, lamento mucho lo de tu mamá, lamento que mis amigos se haya burlado de ti en tu trabajo y lamento que Lana creía que no eras suficiente por no tener cosas caras-dice Jane viéndolo.-Lamento lo que tuviste que pasar.
El chico la mira. Serio. Jane se acerca un poco a él, toda la historia de venganza que Archie le conto, Jane quedo de piedra, Archie tenia mucho rencor hacia su familia, hacia ella, su padre y sus amigos por burlarse de él en el pasado.
—¿Qué hiciste con Aspen? ¿Que tiene que ver en todo esto ?—vuelve a preguntar. Archie suspira como si se estuviera aburriendo
—Èl solo era una pieza más de todo este juego—dice moviéndose en la oscuridad junto a ella—Escuche de él, como todos escucharon de él. Hacerme su amigo fue lo complicado, tenía que hacer que confiara en mi.
—Tu fuiste ¿no? ¿Matar a su padre?—pregunta con la voz cortada.
—No fue tan dificil—dice—Le hice creer que su padre quería hablar con él sobre su madre, y Aspen fue, discutieron pero ahí intervine mientras que Aspen tubo un ataque del cual no reaccionaria a tiempo.
—¿Y le hiciste creer que él mato a su padre y le ayudarías a cubrir su crimen para hacerte su amigo? Te escuchas como un maldito psicópata.
La risa de Archie retumba por las paredes.
—Ese es el mejor halago que recibí de tu parte en toda la noche. El problema es que me confíe demasiado, y no me di cuenta que mientras él yo estaba estudiandote. Aspen me vigilaba...no me mires asi, Jane, solo quería que reaccionaras—Dice él.—Gracias a mi, creo que puedes ser libre.
—¿Por qué matar esas chicas?
-Si, ahí se me fue la mano-dice él.-Quería mandar un mensaje.
-¿Quieres matarme?
Archie se acerca a ella,Jane quería correr, pero sus pies estaban clavados al suelo. Archie corre un mechón de cabello de su cara mientras la mira.
-Oh hermanita, claro que no quiero herirte, pero a nuestro papá no le importó lastimar a mi mamá, dejar que se muera. Y creo que es justo, que le saque lo que ama, ¿no?
-Mi papá no me ama Archie, no lo veras derramar lágrimas por mi.
-Solo hay una forma de asegurarnos-susurra el chico. Jane lo patea en la rodilla antes de echar a correr mientras escucha el grito de Archie. Llama a Aspen gritando por la casa, el castaño debía estar por ahí metido, no debía estar lejos.
Grita cuando una mano la agarra del pie haciendo que se caiga al suelo golpeándose, la chica intenta arrastrarse por el suelo.
-Archie, vengar la muerte de tu madre no te hace un santo, no tendrás paz, no tendrás tranquilidad.
-Se que no me hace un santo, pero si me dara paz-dice Archie.-Mia es la venganza, yo pagare.
-Nunca te creí un citario de la biblia-dice Aspen. Jane mira hacía el castaño, Aspen tenía sangre seca en su frente. El chico lo golpea en las costillas haciendo que Archie lo suelte haciendo una mueca de dolor mientras se agarraba del golpe, Archie lo señala.
-No te metas, tu no tienes que ver en esto. –dice Archie molesto señalando a Aspen.-Cuando lo descubriste no dijiste nada.
Jane miraba todo completamente confundida levantándose del suelo.
-¿Tu sabias eso?-dice viendo a Aspen.
-Lo sospechaba, pero no estaba seguro.-contesta el chico.-Empezó todo cuando quiso provocarme para que perdiera los estribos, ¿no Archie? Lo hiciste a propósito porque querías que Jane me viera como era.
-Por favor Aspen, esto no tiene nada que ver contigo, dejame terminar y tu saldrás inocente ¿si?
Aspen lanza un puño que Archie logra esquivar, su novio le indica a Jane que corra, la chica va escaleras arriba, intentando pensar que podía hacer. Una tormenta de nieve se desataba afuera, escucha el grito desgarrador de Aspen que le oprime el pecho.
Mientras tanto, abajo, los dos chicos peleaban, uno encima del otro.
-¿Qué hay de tu amistad? ¿fui parte de tu plan?
-Honestamente Aspen, me caías bien. Pero esto no es tu pelea.
Archie lo ata a la mesa y sube escaleras arriba, pero Jane no estaba en la casa, camina a la ventana, sus pisadas hundían la nieve, y alcanzo a ver su vestido rojo subir a la casa del árbol.
Jane sentía el corazón latir con fuerza en su pecho, mientras que Archie subía los escalones para llegar a la casa del árbol, ambos se miran a los ojos. Archie tenía el rostro serío, y algo filoso relucía en sus manos.
-Archie, se que nos culpas de todo-dice Jane.-Si es cierto, mate a Alex...pero él no era un niño bueno como tu piensas, yo vi la maldad en él, se que mi padre es un idiota, pero por favor...por favor no hagas algo de lo que te arrepentirás. Si tu te vas, no dire nada...
-Jane, no hay duda que tienes sangre de tus padres.
-Alex era bueno con las palabras, se lo convincente que parece ser con todos, tiro mi conejo y dijo que fue un accidente, en clases sabía como salirse con la suya sin que nadie lo viera, una vez fingió lastimarse y le echo la culpa a alguien para que lo expulsen porque le caía mal.
-¿Sabes que es bueno de los secretos?.-pregunta Archie.-Que se guardan mejor cuando uno esta muerto.
Archie arremata para ir contra ella, y Jane lo empuja desde el pecho. Un deja vú aparece en su cabeza, mira como Archie se va hacia atrás, se resbala con el hielo, y cae. Su cuerpo cae en la nieve,Aspen la mira desde la cerca, pudo salirse de ahí, ambos se miran.
Un terror corrió en el pecho de Jane mientras baja con cuidado de los escalones. Aspen se acerca rodeándola con sus brazos y suspiran.
-Estas bien, tranquila, no pasa nada-dice Aspen suspirando mientras miraba a Archie. Y Jane se aferra al cuerpo de su novio.
Luces rojas y azules aparecieron en la casa de los Tatcher, Jane tenía puesto un abrigo mientras los llevaba al jardín. Pero Archie no estaba en el suelo, la nieve estaba volviendo a taparse, el cuerpo de Archie no se encontraba por ningún lado, Aspen y ellas se miran.
La policía investiga el resto del lugar, pero no encuentran rastros del castaño, entonces deciden irse.
-Archie esta vivo.-dice Jane. Aspen la abraza por los hombros besando su mejilla mientras la acerca a él.-¿Dónde se fue?.
-Espero que lejos.-dice Aspen en un susurro. Jane lo mira.
-¿Y ahora que haremos?.-pregunta mientras Aspen acomoda su cabello rubio.
-Seguir.
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No se olviden de dejarme su voto y sepan que tengo ig: Julxswatt99
Espero que les haya gustado el capitulo ☺️
El miércoles que viene es el final, así que espero que les haya gustado y nos vemos un beso grande ❤️
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