Capitulo XXX
And all the kids cried out, "Please stop, you're scaring me"
I can't help this awful energyGod damn right, you should be scared of meWho is in control?-Control (Halsey)
Jane
"Iras a la escuela, y fingirás que todo esta bien, ¿entendido?" fueron las palabras que Edith le dijo a Jane sobre tener que volver a clases luego de su "comportamiento rebelde", también en sus palabras.
Pero no quería fingir, así que solamente ignoro a su madre aquella mañana cuando recibió una reprimenda por su peinado, esta vez llevaba el cabello rubio atado en una coleta alta con algunos mechones del flequillo sueltos, Jane la ignoro, mientras comía su desayuno. Dado a que se había dejado de hablar con Lana, ahora iba al colegio con su padre.
Quien tardo en encontrar las llaves el auto entre toda la nieve, pero lo hizo.
-Volveré caminando a casa.-dice Jane cuando llegan al colegio, y sin esperar respuestas de su padre, baja del auto para adentrarse al edificio.
Y como no, las miradas se volcaron en ella, susurrando en los pasillos sobre lo que había hecho, estaba agotada como para fingir que le importaba lo mas minimo de lo que hablaran de ella en ese momento.
Hope se acerca a Jane, su cabello oscuro y rizado estaba suelto mientras que en sus hombros iba colgada su mochila.
-¿Cómo estas?-pregunta Hope, Jane la mira de reojo mientras se apoya en los casilleros, Hope suspira apoyando medio cuerpo en lo mismo.-Lana me conto lo que hizo.
La rubia suelta un suspiro de sus pulmones, sentía que constantemente algo la estaba presionando y ahogando en un vaso de agua. Acomoda su cabello.
-¿Y vas a defenderla?.-pregunta Jane viendo a Hope, tal vez, la única amiga que le quedaba en esos momentos en aquella institución.
-Solo...tal vez deberías escucharla...
-Increíble que digas eso-dice Jane comenzando a caminar por los pasillos para alejarse. Pero Hope no se rinde tan fácil, da un pequeño trote hasta alcanzarla, y camina a la par suya.
-Solo digo...mira, ni siquiera se que decir.
-Oh yo si-dice Jane deteniéndose.-Me irrita y me da asco saber lo que Lana hacia a mis espaldas, que ella, Jackson y Ashton se hayan abusado de mi confianza para clavarme un puñal sin que yo lo supiera "oh, vamos a jugar con Jane, que divertido será esto, será genial ".
-Jane...-empieza Hope.-Tranquila...
-¡No quiero estar tranquila, Hope!. Por dios, hasta tu quieres que sea sonrisas y finja esta bien cuando ni tu misma lo estás.
La chica morena mira alrededor.
-¿Quieres que lo hablemos en privado?.
-¿Sabes que quiero? Ir a mi maldita clase de filosofía-dice alejándose.
Las siguientes horas no fueron delo mejor para la rubia, se sentaba al fondo de clases sin interés de participar, esquivaba la miradas de Lana, Jackson o Ashton. Y esquivo muchas veces las mil oportunidades de Hope de acercarse.
En el almuerzo, la mesa done estaba Lana, la acompañaban Jackson, Ashton y Hope, los cuatro hablaban y miraban a Jane en una clara indirecta que estaban hablando de ella. Cuando Jackson se levanta, ella se apresura para alejarse.
-Jane, espera-dice Jackson acercándose.-Hey...¿podemos hablar?.
-El tiempo para hablar conmigo, caduco.-dice ella intentando esquivarlo.-Déjame ir, ¿quieres?.
-Solo...mira, todo lo que paso...
-Todo lo que esta pasando es una terrible mierda, Jackson, y me canse que me tomen por idiota como una niña que debe ser protegida. Lana,tu...Ashton...mierda, yo los quería chicos-dice con los ojos llenándose de lágrimas mientras ríe.-Los quería a todos, eran mis amigos... ¡y tu mi novio!; pero decidieron lastimarme y no les importo pensar en mí, en cómo me dolería, decidieron ser egoístas.
Sin esperar una respuesta, lo esquiva para salir al patio.
En el jardín trasero se esconde detrás de un árbol, había decidido faltar a su última clase donde compartía salón con todos sus antiguos amigos. Cierra los ojos mientras suelta el aire en sus pulmones, cuenta intentando estar en paz, hasta que su cabeza deje de doler nuevamente.
-Hey, este es mi lugar de descanso-dice una voz femenina, Jane alza la vista y reconoce a la chica. Era una vieja amiga de Lana, antes de que Lana fuera a parar al grupo de Jane. Su cabello castaño tenia mechones verde y un pircing n su ceja,.
-Si no te importa, quisiera esconderme también.
La chica se encoge de hombros mientras se sienta junto a Jane, saca una caja de cigarrillos y enciende uno, le pasa a Jane un cigarrillo. La rubia lo toma acercándolo a sus labios, antes de comenzar a toser y se golpea el pecho.
-Con cuidado-dice la chica a su lado. El patio estaba en silencio, salvo por ellas dos quienes eran las únicas ahí escondidas, el cielo estaba nublado y la nieve congelando sus piernas, pero poco parecía importarles a ambas. Jane vuelve a acercar el cigarrillo a sus labios, sintiendo el humo ingresar por sus pulmones y luego lo suelta.
-Soy Delilah por cierto-dice ella.
-Lo sabía.
-No, claro que no-dice ella.-Pero está bien, no tienes que fingir saberlo.
La rubia suspira volviendo a fumar.
-¿Qué paso con Lana?.-pregunta ella-Debo admitir que agarrarse del cabello estuvo genial, creo que hay una fila detrás de ti para pegarle a Lana.
-¿Te incluye?.
-Soy parte de la lista-dice Delilah fumando.-Me sorprende que te hayas tardado en saber lo hipócrita que es Lana.
Jane mira a Delilah mientras vuelve a fumar de su cigarrillo, lo ojos grises de la chica se clava en los cafés de Jane.
-¿Qué?.
-Eras su amiga...¿no?.
-Si, antes que se fuera contigo-dice ella fumando.-No es como si me haya dolido su partida honestamente, era una niña muy mentirosa ¿sabías?, si rompía mis muñecas iba a mis padres diciéndole que yo fui para que ella no jugara, y mentía mucho, me sorprende que hayas sido su amiga luego que te trato mal en el campamento.
-Nunca me quedo claro como terminamos por ser amigas-cometa la rubia llevando el cigarrillo a sus labios volviendo a sentir el humo ingerir en sus pulmones.
-Si...y sobre todo lo que hablaba detrás de ti.
-¿Cómo dices?.
Delilah suspira.
-Lana nunca fue tan buena amiga, Jane, la escuchaba hablar con otras chicas sobre como te creía una mojigata, y una pobre virgen que morirá solas según sus palabras.
-¿Enserio...?.
-Son sus palabras, no mías, pero hey, tú decides a quien hacerle caso. Yo solo soy una portadora.
Jane apago el cigarrillo tirándolo en la nieve, se levantó sacudiéndose la nieve en su uniforme, se despide de Delilah y camina al interior de la institución. Ingresa al salón de clases, donde el profesor la mira diciendo que recibiría una reprimenda por llegar tarde, pero no le importaba aquello, a decir verdad, pocas cosas le importaban.
Se sitúa al frente de Lana viéndola a los ojos.
-Realmente, me das una pena terrible que deba convivir contigo misma para toda la eternidad, maldita zorra-dice escupiendo sus palabras. Sin esperar mas nada, una advertencia, un grito de Lana o lo que fuera. Termina por salir de ahí.
Aspen abre la puerta confundido cuando mira a Jane en su entrada.
-¿De nuevo te escapaste de clases?.-pregunta él, pero Jane no responde, lo abraza por el cuello y se acerca a él besándolo. Aspen le sigue el beso algo torpe mientras la sostiene por la cintura, acariciándola, van escaleras arriba hasta su habitación donde se tiran en la cama.
Jane acaricia la mejilla del castaño mientras sus labios se unían nuevamente.
-¿Mal día?-pregunta Aspen, ella lo mira.
-Quiero hacerlo contigo-dice Jane viéndolo a los ojos. Sin decir mucho, Aspen vuelve a besarla. Sus ropas van quedando descartadas a los costados de la cama, mientras sus manos siguen acariciándose, la chica enreda sus dedos en el cabello oscuro de Aspen, y la boca del chico se dirije a su cuello, sus cuerpos se unen sin problemas, jadeos salen de la boca de Jane mientras que Aspen comienza a moverse para sentirla mientras van besándose.
En la habitación solo se escuchaban sus jadeos, el ruido de sus labios, y sus cuerpos moviéndose en sintonía mientras que sus manos iban acariciándose. Dejando mordidas en su cuello, escuchando los sonidos salido de la boca de Jane, los movimientos iban aumentando, las piernas de ella se enredaron en su cadera, mientras los pedidos de que haya mas salían de su garganta. Las manos de los jóvenes se tocaban, las de Jane aferrándose en su espalda, mientras que la boca de Aspen acariciaba su cuerpo dejándole un recorrido de besos.
Luego de minutos. Aspen se habia quedado dormido a su lado, su pecho subía y bajaba, sus labios estaban abierto liegramente. Jane corre el cabello café del chico besando su frente.
-Te quiero-susurra acariciando el puente de su nariz. Se levanta de la cama, colocándose su ropa interior, remera y la falda del uniforme mientras caminaba al baño.
En el baño observa su cabello despeinado y sus labios rosas hinchados, una sonrisa sale de la chica que el reflejo se la devuelve. Suspira buscando un peine y abriendo la puerta del botiquín, sus manos se detienen. Había frascos anaranjados con pastillas frente a ella, agarra uno leyendo el nombre de Aspen en él y que decía Flufenazina dosis diaria. Deja los frascos naranjas en el botiquín y sale del baño.
Aspen seguía dormido, su respiración era suave. Se coloca sus zapatillas y con cuidado sale de la habitación.
Camina por el pasillo de la casa hasta pasar frente a la puerta azul, esa puerta parecía volver a llamarla, mira hacia la puerta del cuarto de Aspen y decide ingresar a esa habitación. Suspira al ver que no estaba cerrada con llave o algo así y la abre. Era un cuarto mediano, con paredes rosa pastel, un pequeño librero con una pequeña tele que se encontraba encendida en una pantalla azul era lo que Jane mas vio, casi grita al ver a la persona sentada frente a la ventana.
Intenta calmar los latidos de su corazón mientras se acerca a la mujer, de cabello café oscuro y ojos claros. El ligero parecido en el puente de su nariz, alcanzo a ver que era la madre de Aspen. La madre de Aspen murmuraba algo en voz baja, pero tenía la mirada perdida, ligeras arrugas en su rostro marcaban que había envejecido bastante.
Jane acerca mas su oído para escuchar lo que murmuraba, pues la mamá de Aspen no parecía notar que ella estaba ahí.
-Es malo, es malo, es malo...-susurraba. Jane coloca su mano en su hombro.
-¿Señora Johansson?-pregunta, lo cual fue un error, la madre de Aspen gira su rostro mirando a Jane, su mano agarra de manera fuerte la muñeca de la chica quien deja escapar un grito ahogado. Las uñas de la mujer parecían desgastadas.
-Es malo, es malo, ¡es malo!.
-¿Qué?, ¿Quién?.-dice ella algo asustada.
-Es malo, Tim, es malo, quiere matarnos, quiere matarme, es malo, es malo.-repite aferrándose a Jane mientras se para, la rubia sentía terror mientras miraba a la madre de Aspen agarrar con fuerza de su muñeca repitiendo las mismas palabras.
Aspen aparece en el cuarto, vestido en calzoncillos y una remera color roja, agarra a su madre por los hombros mientras que la señora grita y patalea.
-¡Jane alcánzame la jeringa que esta en el librero!.-grita Aspen-Jane, ¡ya!.
La rubia obliga sus piernas a moverse para alcanzar la jeringa, Aspen la agarra y sin problema, la clava en el cuello de su madre.
-¿Qué...que es eso?.
-Morfina-dice el chico. Cuando su madre se duerme, Aspen la vuelve a sentar en la silla, agarrando del brazo de Jane la saca de la habitación cerrando la puerta, esta vez con llave. Ambos se miran, antes que Jane eche a correr, escucha a Aspen llamarla, dejan de perseguirse cuando Jane agarra un florero y Aspen se detiene.
-¿Enserio? ¿vas a golpearme con un florero?.
-Solo...solo si me respondes.
-Te responderé lo que quieras, pero baja ese florero-dice el chico, pero Jane no lo hizo mientras se aferraba al florero con sus manos.
El chico aprieta sus labios.
-Mantengo seguro a mi madre.-dice él viéndola.-Mi padre la puso en ese estado y no puedo volver atrás para sanarla.
-¿Y tu?, ¿y el medicamento?.
-No te hare daño, Jane-dice Aspen viendola-Confia en mi.
-No me contestaste.
-Tengo esquizofrenia-dice el chico.-No quería alarmarte al decírtelo.
-¿Dónde esta tu padre, Aspen?.
-¿Me tienes miedo?-pregunta él acercándose a Jane, el chico agarra el florero para sacárselo de su mano, aunque Jane batalla para que no se lo quite, sus intentos son inútiles. Aspen vuelve a dejar el florero donde estaban mientras se miran a los ojos.
Jane traga saliva.
-Solo quiero que me respondas.-dice ella.
-Y tu respóndeme a mi, ¿me temes, Jane?. ¿Temes que te haga algo?.
-¿Qué hiciste?-pregunta ella en un susurro. Una sonrisa sin ganas aparece en los labios de Aspen.
-Me salve.
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Y ustedes se preguntaran... ¿Que esta pasando?
Y yo diré, bienvenidos al mundo de los secretos, nos vemos el miércoles ❤️
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