Jane

-¿Cómo es que te pasaron la dirección del club de Drags?.-pregunta Aspen, ambos caminaban con un café en sus manos. Jane tenía puesto el uniforme escolar, mientras que Aspen estaba vestido para ir a la universidad aunque tuviera un horario mas temprano. La rubia lo mira dándole un trago a su café con sabor a caramelo.

-¿Cómo dices?-pregunta ella, aunque no hacía falta, lo había escuchado a la perfección. Aspen la detiene agarrándole de la mano mientras se miran.

-Estuve pensando en eso hace días, ¿Por qué te enviarían una dirección a un club de Drags donde esta tu hermano?.

-¿Publicidad gratis?.

Aspen la observa, chasquea su lengua y asiente volviendo a caminar. Jane lo sigue en silencio, mientras que Aspen bebía de su café negro.

-¿Hay algo que quieras decirme?. -pregunta el chico observando a su novia de reojo. La rubia juega con el carton del café entre sus manos, las palmas de estas estaban caliente, pero todo su interior se encontraba frio de repente. Observando la nieve que pisaba, se muerde el labio.

-No se si puedo decirte todo.

-¿Todo que?.

-Solo, confía en mi, ¿si?-pregunta ella.-Tu también me ocultas algo y hago el mejor esfuerzo para no entrometerme, porque confío en ti. ¿No puedes hacer lo mismo?.

Aspen chasquea su lengua, y mira hacia arriba como si el cielo gris de Londres tuviera todas las respuestas del universo que necesitara. Pero asiente, mueve su cabeza ligeramente de arriba abajo aprobando a su pregunta, la chica lo abraza por el cuello, y Aspen rodea el cuerpo de su novia con sus brazos dejándole un corto beso en los labios.

Luego, con las manos entrelazadas y unos cafés aun calientes, siguen su camino.

Al llegar a la parte trasera de la escuela, Jane veía como un auto se detenia en el estacionamiento, y alcanzo a ver como Hope se bajaba del auto de su primo. Ambas amigas se miran de la distancia.

-Ahí esta Hope, iré con ella.-dice viendo a Aspen, su novio asiente besando sus labios.-Suerte en tu clase.

-Reza porque Archie vaya mejor.-dice alejándose y Jane ríe mientras camina dirigiéndose a Hope. Ambas amigas recibieron un mensaje de Lana que no podía pasar a buscarlas, por lo que tuvieron que cambiar sus planes. Hope acariciaba de manera distraída la correa de su mochila.

-Entonces...¿Qué pasa con Leo?.-atina Jane a preguntar, Hope suspira.

-Es complicado. Jane yo...se que esta mal, créeme, pero me es difícil...

Jane agarra la mano de su amiga dándole un apretón, ofreciéndole una sonrisa tranquilizadora.

-No me debes explicaciones, lo sabes.

Hope suspira mientras ambas caminan al interior de la escuela, aun con sus manos unidas. La chica morena hablaba sobre como sus madres estaban comprando vestidos para la fiesta que Edith Tatcher hacía en su campaña. Y es que Edith había invitado a demasiadas personas, entre ellos varios de la escuela de Jane y de Cameron, incluyendo a sus amigos y por supuesto a Jackson.

Lana hace su acto de prescencia abrazando a Jane por detrás provocando que la chica pegue un brinco del susto. La chica tenia su cabello largo atado en una coleta alta, y el uniforme escolar, pero un brillante collar con una perla azul yacía en su cuello.

-Lindo collar-dice Jane.

-¿Les gusta?, es de mi joyería favorita. -dice Lana presumida mientras ambas amigas le examinaban el collar del cuello.

-¿Te lo compraste?.

-Mas bien, fue un regalo, de un amigo.

-Habría que conocer ese amigo-dice Jane, medio en broma, medio enserio, pero aun así, logró una risa que creyó que era nerviosa en Lana. Ella cambia de tema rápidamente, aunque Jane quería volver a insistir en el tema del collar, lo dejo pasar.

Como Aspen solía buscarla a la escuela. Esta vez decidió ella ir por sorpresa a la universidad, aunque sus ojos se distraían con facilidad ante el tamaño de las instalaciones, y los demás alumnos se volteaban a verla. O bien, reconocían quien era, o bien les parecía raro que una chica con el uniforme escolar estuviera ahí.

Y aunque había preguntado a algunos por el departamento de psicología, la verdad es que tuvo que preguntar por el aula. Porque era un lugar demasiado grande para lograr encontrarlo.

Luego de una larga caminata, y ya apunto de rendirse para darse la vuela e ir a su casa. Los encuentra en las escaleras, Aspen y Archie debatían sobre algo, mientras Aspen sostenía un libro en sus piernas, Archie tenia apoyado los codos en los escalones con la cabeza tirada hacía atrás.

La rubia fue acercándose hasta quedar al frente.

-Hola chicos.-saluda, atrayendo la mirada de ambos, Archie le sonríe y Aspen la mira con sorpresa en su rostro.

-¿Qué haces aquí?.

-¿Así saludas a tu novia?, hombre ,ahora entiendo porque eres soltero.-dice Archie levantándose y dejando un beso en la mejilla de Jane. Aspen se levanta y besa sus labios como saludo. Archie tenía sus ya comunes ojeras debajo de sus ojos verdes, con una sonrisa traviesa en sus labios. Aspen lucia exactamente como aquella mañana, con su ropa oscura y el cabello castaño de manera desordenada encima de su cabeza.

-¿Terminaron su trabajo?.-pregunta ella con las manos en los bolsillos.-Pensaba en que podríamos ir a comer algo.

-Claro, me muero de hambre.

-Siempre te mueres de hambre.-dice Aspen bromista, Archie golpea su brazo de manera juguetona mientras los tres comienzan a caminar. El brazo de Aspen la rodea en los hombros, y ahora había mas pares de ojos a su altura. ¿Será el uniforme?, ¿será que es hija de Edith?, ¿O será que la miran por estar en brazos del chico con rumor del psiquiátrico?. Todo era posible.

Los dos amigos seguían hablando, y ella pensaba que era imposible imaginárselos pelear a golpes. Aunque Aspen haya dicho que tuvo un problema para distinguir la realidad en algún momento, imaginarlos golpearse les era difícil.

Llegaron a una hamburguesería a pocas calles de la universidad, donde Aspen decidió pedir la orden de los tres, dejando a Archie y Jane solos. El chico castaño estaba jugando con las pequeñas bolsas de kétchup que había en un recipiente, decide llevarse tres guardándolas en su mochila.

-Deberías agarrar, son gratis.

-No me gusta mucho el kétchup.-dice ella, Archie asiente.

-¿Por qué parece sangre falsa?, es un muy buen uso para un disfraz.-dice guiñando un ojo, a lo que Jane sonríe levemente y niega.

La rubia se voltea a ver a Aspen, estaba con las manos en sus bolsillos, en la fila esperando por su orden. Mientras que estaba atrás de una mujer con un bebe babeando en su hombro, y un pequeño niño rubio quien lloraba tirando de su pantalón.

-Creo que esta por explotar.-dice Archie.-Bueno, ¿Quién no con un niño que llora?.

-¿Tienes hermanos?.-pregunta ella atrayendo la mirada de Archie, el chico se encoge de hombros.

-No conozco a mi padre, como para saber que hizo de su vida, supongo que tengo algún hermano en el mundo.

-Lo lamento.

-Deja de disculparte, soy honesto con mis respuestas, no significa que me molesten tus preguntas-dice Archie.-Por cierto, tu amiga Lana, se fue muy rápido la noche del cine y no devuelve mis mensajes, ¿ella te dijo algo?.

Jane observa los ojos verdes de Archie, expectante a alguna respuesta que la rubia pudiera otorgarle sobre Lana.

-No, no me dijo nada, pero así es Lana. No te preocupes.

-Bueno, luego dicen sobre que soy yo quien deja a las chicas esperando, supongo que el Karma me recibió con una buena patada.

-¿Puedo preguntar algo?.-pregunta ella y Archie asiente.-¿Por qué Aspen y tu pelearon?, ya sabes, la noche que nos encontramos y fuiste a su casa.

Una sonrisa aparece en los labios de Archie, como si el recuerdo le hiciera mas gracia que otra cosa. Archie se peina hacia atrás su cabello castaño.

-Hice una broma muy mala, y digamos que...lo provoque, me busque que se metiera conmigo. Aunque honestamente no estaba teniendo un dia muy bueno, así que meterme en una pelea fue lo mejor de sacar mi enojo.

-Es una forma extraña de verlo.

-¿Pueden creer que el niño lloroso se limpio los mocos en mis pantalones?.-pregunta Aspen dejando la bandeja con las hamburguesas para los tres. Archie agarra la suya, sin cebolla y la agarra dándole un gran mordisco. Mientras que Aspen agarra su vaso con su gaseosa dándole un sorbo.

-Al menos vas practicando cuando tengas tus niños y se limpien los mocos.

El comentario de Archie provoco que Jane se atragantara con su hamburguesa, una carcajada sale del ojiverdes, mientras que Aspen le da unas pequeñas palmadas ayudando a la rubia a que terminara de toser su hamburguesa.

*

Aquel viernes, cayó una gran nevada, por lo que las escuelas decidieron cerrar aquel día. Y Jane durmió hasta tarde, cuando se levantó, fue a hacerse un té para desayunar. Su hermano menor también bajaba las escaleras, ambos se miran y comienzan a moverse en silencio.

El problema de saber los secretos de alguien, es que después no sabes como comportarte. Y aunque ambos hermanos intentaban lucir lo más normal posible, es que la verdad, no dejaban de pensar en el otro. Jane quería preguntarle mas sobre el club de Drags porque se sentía curiosa de ese lado de la vida de su hermano, por otro lado, Cameron lucía temeroso que sus padres descubrieran la verdad.

-Jane -dice Cameron.-Aun...aun me quieres, ¿no?.

La pregunta la tomo por sorpresa.

-¿Por qué no hacerlo?.

-Bueno, escuche de esos rechazos que hay por...ya sabes y yo...yo no quiero que me veas diferente.

Ella asiente mientras se acerca a su hermano, le sorprendía lo alto que se había vuelto Cameron, en el pasado, ella disfrutaba el echo de ser mas alta que él. Le gustaba burlarse de la diferencia de altura, pero cuando su hermano tuvo el estirón a los trece años y ella se quedo de la misma altura que tenía desde aquella edad, los papeles se intervinieron.

Aun así, ella era la mayor de ambos.

-Yo no te rechazaría, no lo hice. Solo...siento curiosidad, ¿quieres hacer eso cuando tengas dieciocho?.

-Yo...si, quiero, a la vez quiero estudiar pero podria pagarme la universidad. Eso es bueno.

-Y...¿te gustan los chicos?.

-No...no lo se.-dice adquiriendo un leve sonrojo en sus mejillas. Jane lo abraza apoyando su cabeza en el hombro de su hermano, Cameron suspira acariciando su cabello

-No hay presión.

-¿Qué tal si termino de cocinar el desayuno y vemos nuestra serie?.

Jane asiente besando su mejilla, agarra su manta y camina al sillón de la sala donde se sienta. Escucha a su padre moverse en la cocina y hablar brevemente con Cameron, antes que sus pasos vuelvan a resonar yendo a las habitaciones de arriba. Mientras Jane esperaba a su hermano, tapada con su colcha, agarra el celular.

El mail desconocido no se había hecho esperar demasiado cuando le mando un link. Con su mano temblando, y el corazón en su garganta, decide abrir el link.

Sus ojos se abren demasiado grandes observando aquella página. Su nombre era "Llama a tu conejita", y había muchas fotos de chicas en ropa interior, que vendían sus fotos y en algunas hasta podias interactuar con ellas. El corazón de la rubia comienza a brincar en su pecho y retumbar en su oídos mientras veía las fotos de Lana. Su amiga Lana con poca ropa, posando, sonriendo, disfrutando aquella sesión, con orejas de coneja encima de su cabeza, ropa interior de encaje o bodys.

De manera rápida, Jane se arma un perfil falso, solo para hablar con su amiga, la respuesta de Lana tardó en llegar, pero contesto. Y hablaron, cuando Jane pregunto sobre si era forzado, lo que Lana pregunto es que si era de la policía. Y cuando pregunto sobre verse, la respuesta fue "Ya tengo ocupada esta noche".

Saliendo de la pagina, Jane le mando un mensaje a su amiga preguntando si quería ir a dormir a su casa, a lo que Lana contesto que estaba ocupada con su hermana. El mensaje del usser anterior volvió a repetirse. Esta vez con el link de una dirección.

"¿No quieres saber que ocurre?".

Era una noche demasiado fría aquel mismo viernes, aun cuando Jane tenía su abrigo negro, botas abrigadas y un gorro de lana en su cabeza. El frio que tenia era demasiado enorme, sabía que era peligroso aceptar ir a un lugar donde un mail desconocido le mandaba el link, pero ahí estaba ella.

Llego a su destino un complejo departamentos exteriores, no muy alejado de la ciudad, de color blanco y con una escalera de incendio que conducía a los demás. El lugar estaba en silencio, salvo por un gato negro que la espiaba con sus ojos amarillos. Intenta acariciar al animal, pero este le bufa erizando su pelaje y alejándose, dejando un pequeño rastro de huellas.

Jane camina hasta que la ve, pero ella no. Se oculta detrás de una planta, viendo como Lana baja de su BMW. Aunque hacia frio, ahí estaba ella, con sus botas altas, unos shorts ajustados, un abrigo largo de piel y una remera donde se veía el escote. Su cabello atado en dos trenzas, y una actitud demasiado felina, se acerca a uno de los departamentos del primer piso, pero no tiene que esperar mucho, su acompañante recién llegaba.

Un hombre, notablemente mayor que ella, vestido de jeans, y un abrigo azul. Ambos se miran, y una sonrisa juguetona aparece en los labios de su amiga. Lana agarro del abrigo del hombre, mientras la mano de este la sujetaba del rostro, tal vez algo brusco antes de besarse de manera agresiva y necesitada.

Si Jane sabía algo, es que no estaba siendo forzada, su amiga ansiaba por ser tocada por ese hombre, se veía su sonrisa y su mirada de deseo. Pero algo le inquietaba a Jane, y tal vez se debía, por lo familiar que el hombre lucía. Debió alejarse, debía dar vuelta atrás e irse a su casa, agarrando el último bus para volver. Pero sus pies se impulsa hacia adelante, hacía su amiga y el hombre desconocido que buscaba la llave del cuarto del departamento.

-¿Lana?.-pregunta Jane, su amiga se da vuelta de golpe, el verdadero terror invadió el rostro de la chica. Su piel se volvió completamente pálida, y sus ojos parecían salir de su cara.

-¡Jane!, tu...tu...¿Qué haces aquí?.

El hombre no se dio vuelta, se quedo de piedra, pero Jane lo reconocio, ignorando el inútil agarre de su amiga, agarra al hombre consiguiendo que se de vuelta. Y ahí frente a ella, Jane sintió que podía vomitar la cena.

-¿Papá?. ¿Tu...ustedes...que?.

-Jane, ¿Qué hace aquí?.

-¿Qué hago yo aquí?-replica ella.-¿Qué haces tu aquí?, tu...acaso-dice ella mirando a Lana.-Y tu...¿te acuestas con mi papá?.

-¿Por qué no vamos a hablar?.

-No, no quiero hablar contigo-dice viendo a su padre.-Y no pueden reprenderme como una niña pequeña diciendo que no es nada cuando, claramente, es algo.

-Jane...-empieza Lana.

Pero la rubia decide darse la vuelta, su cuerpo entero temblaba, sus manos, sus piernas, su cabeza comenzaba a dolerle. ¿Cómo era eso?, ¿Cómo que Lana se acostaba con su padre?, ¿Cómo su padre se acostaba con su mejor amiga?.

Aun cuando ambos la llamaban, Jane echo a correr, corrió tan rápido como las botas y la nieve le permitieron huir. Su visión se nublaba por las lagrimas que ardían en sus ojos, por el dolor en su pecho, y el revuelto de su estómago.

Se cae de bruces al suelo, aun con la nieve enterrando en sus manos, y aunque ve sangre que realmente no estaba ahí, aunque ve el auto de su padre estacionarse a su lado. Su cabeza comienza a atormentarla, y se queda en negro.

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Se ve que a veces ni en tus mejores amigos puedes confiar...

¿Se lo veían venir?

Por favor dejen votos☀️

Ig: Julxswatt99

Nos vemos el próximo miércoles para más misterio. Un beso❤️