Capitulo XXIV
Jane
Sus pies estaban frios aun cuando la chica llevaba puestas unas botas felpudas, sus pantalones negros y un abrigo blanco, pero la fría nieve que estaba acumuladose no era de ayuda para Jane en aquel momento quien estaba esperando fuera de la casa de Aspen.
El correo electrónico seguía dejando a la rubia bastante intranquila, no sabia quien se lo habia mandado, había intentado responder pero el correo marcaba como inexistente. Pero algo estaba segura, sea quien sea, quería que fuera a aquel lugar.
La puerta de la casa de Aspen es abierta, donde sale el chico, con pantalones azules, zapatillas y un abrigo color verde militar. Sin embargo, los ojos de Jane se concentran en el labio del chico, Aspen tenía una boca linda podía decirse, con los labios llenos y rosados. Pero en esos mismos labios, en su comisura, podía verse un golpe.
-¿Estas bien?.-pregunta ella acariciando la mejilla de Aspen, él se inclina a ella besando sus labios.
-Tuve un problema con Archie.-dice él comenzando a caminar tomando la mano de Jane, la rubia entrelaza sus dedos mientras caminaban. Estaba atardeciendo en la ciudad de Londres, y ella agradecía que aquel club del folleto este abierto de viernes a Domingos por la tarde.
Ella lo mira acariciando su mano.
-¿Qué clase de problema?.
-A veces Archie es muy bromista, y no sabe parar ciertas bromas, lo golpee, me devolvió el golpe, pero ya esta todo bien.-dice parándose en la calle haciendo que Jane frene sus pasos para verlo, los ojos grises de Aspen la estudiaban en silencio.-Tuve un problema que por un segundo, perdí la realidad donde estaba.
-Oh...-dice ella viéndolo.-¿Paso antes?.
-Si.
A veces Jane creía que conocía a Aspen, pero habia ciertos momentos, en los que se presentaba ante ella un extraño. Aún así, la rubia sonríe acercándose y se levanta en puntas de pie para dejarle un beso en sus labios.
-¿Te encuentras mejor?.
-Eso creo-dice viendola y acaricia su cabello.
-Podemos volver a casa si quieres, seguramente el que me mando aquel mensaje...estaba jugando.
-No, quiero acompañarte.-Entrelazan sus dedos mientras vuelven con su caminata.-Alguien tiene que evitar que te pase algo, si no te acompaño terminaras sola, y no queremos esa impulsividad.
Ambos caminaron, y hablaron un poco. Aspen no menciono de nuevo lo sucedido en su casa, aunque Jane tuviera cientos de preguntas que quisiera hacerle a su novio en aquel momento.
Cuando llegaron al club que indicaba la dirección, ambos se miraron, Aspen fue el primero en ingresar mientras que la rubia lo seguía. A simple vista, era un club normal, mas parecido a un bar, con mesas donde sentarse en un palco, y a los lejos una pista donde podían bailar los que quisieran. Pero lo que mas llamaba la atención, era el gran escenario.
-¿Vienen para el show de teatro? Porque los bailes son los viernes a las doce de la noche.
Ambos se voltearon a la voz, y Jane no puede evitar abrir la boca. Ante ella se presentaba un sujeto, con ropa llamativa, ajustada a su cuerpo, maquillaje extravagante, tacones demasiado altos que la hacían sentirse bajita. Y una gran peluca dorada.
-Venimos al show-dice Aspen abrazando a Jane por la cintura.
-Entonces pónganse comodos, tardaremos un rato-dice ofreciéndoles la pancarta y se aleja. Ambos se miran.
-¿Es un él?.
-Creo que no deberías usar un termino mas que su nombre artístico.
-¿Cómo voy a saber si no se ni donde estamos?.
-En un show de Drags Queens-dice Aspen señalando el afiche, donde había un grupo de cinco personas disfrazadas y maquilladas de manera extravagante.
Jane se saca el abrigo quedándose a la vista con su buzo azul mientras que Aspen y ella toman asiento cerca del escenario. Una camarera se acerca para hacerle sus pedidos. El club se empezó a llenar de mas personas, todas adultas en general, Jane pensaba que en cualquier momento la sacarían por tener diecisiete años, al menos estaba tranquila que Aspen tuviera la edad legal de estar ahí aparentemente.
Algo que Jane debía admitir, es que el show estuvo fantástico, rieron, gritaron y festejaron entres los bailes, las bromas y todo lo que ellos hacían. Se encontraba tan inmersa en lo que veía, que sus ojos tardaron en captar la presencia de alguien mas.
Una cabellera rubia, bastante conocida, estaba mirando desde detrás de las bambalinas, sus ojos intentaron captar esa persona, ignorando el echo de que las luces de colores la estaban cegando. Se inclina hacia Aspen.
-Tenemos que ir tras bambalinas.
-¿Cómo planeas hacer eso sin que te atrapen?.-le susurra en su oído.
Jane se levanta de la mesa, solo en cuestión de minutos, su novio la estaba siguiendo. Ambos ingresan a una puerta donde se leía el cartel que decía "solo para empleados". Ambos se colan en la habitación, donde estaba el resto de las Drags Queens arreglándose, porque en aquel momento, dos hacían su parte del show. Ellos se escondieron detrás de unos grandes abrigos y mas utilería mientras espiaban entre la ropa.
Se reían y bromeaban entre ellos. La cabellera rubia que había observado tras bambalinas entra al cuarto, Jane mira con sorpresa a su hermano menor hablar con ellas.
-¿Cuándo saldrá nuestro Blonde Baby al escenario?.-pregunta uno de piel morena, Cameron ríe.
-Cuando tenga dieciocho.
-La vida es una para esperar a unos aburridos dieciocho.
-Por ahora disfruto de hacerlo aquí, con ustedes.-dice Cameron, los demás ríen, Jane mira como su hermano se pone una peluca rosa y entre los demás en la habitación comienzan a vestirlo. Uno de ellos le pasa un lápiz labial por su boca.
-Creemos que te divertirías mas en el escenario, con todos nosotros.
Aspen y ella se miran, Jane estaba demasiado sorprendida. Nunca se hubiera imaginado a su hermano de esa manera.
Las piernas se le estaban acalambrando, pero ambos no podían sacar sus ojos, Cameron disfrutaba eso, Cameron estaba disfrutando ponerse maquillaje y vestidos. Incluso caminaba con gran destreza en unos tacones, Jane sintió envidia que su hermano anduviera bien en tacones y que a ella le costara demasiado.
La pareja suelta un grito de sorpresa cuando alguien los descubre.
-¿Qué hacen aquí?.-pregunta una voz.
-¿Jane?-dice Cameron con sorpresa y se apresura a sacar la peluca, como si Jane ya no lo hubiera visto.
-Nosotros...solo...ya nos íbamos.-dice Aspen agarrando la mano de Jane para sacarla de ahí. La chica mira a su hermano.
-Jane...espera...
-Solo...no llegues tarde.
Cameron se veía avergonzado cuando ingreso a la habitación de su hermana. Solo hacía un par de horas que la pareja habían regresado del show, Aspen se ofrecio para hacerle compañía, pero la rubia solo necesitaba estar sola en aquel momento.
Cameron tenía sus mejillas sonrojadas y sus orejas coloradas mientras se sienta en la cama de su hermana. La rubia lo imita sentándose a su lado, ambos hermanos se quedan en silencio en aquel momento.
Lo primero que se escuchan, son los sollozos de Cameron, las lágrimas comiezan a caer por el rostro del chico deslizándose por sus mejillas. Jane lo observa, dirigiendo su mano a la mejilla de su hermano limpiándole las lágrimas.
Ella lo rodea con sus brazos dejando que se apoye en su hombro mientras acaricia su cabello.
-Fue vergonzoso que me vieras así.-dice el chico fregándose los ojos.
-Tal vez...me encuentro algo confundida.-admite Jane.-No entiendo, tu...¿tu quieres ser mujer?.
-No, yo...solo me gusta, ¿bien?, me gusta ponerme eso y...la pintura.
-Bien, esta bien-dice ella.
-Solo estoy tan confundido ahora, que quería estar en un lugar para sentirme libre-dice él acostándose en la cama donde se tapa la cara con las manos.-Solo...me divertía ahí. Y ahora lo has visto, y Aspen lo vio.
-Aspen no dira nada si eso le temes.
Su hermano la mira, los ojos azules clavados en los cafés de ella.
-Tampoco diré nada-dice ella viéndolo mientras se recuesta a su lado. Ambos hermanos se quedan en silencio nuevamente. Pero unen sus manos, Jane le sonríe acomodándose para abrazarlo, mientras que Cameron suspira.
-¿Te avergüenzo o algo así?.
-No, pero Cameron...realmente estoy confundida ahora, y necesitare una explicación.-dice ella. Cameron suspira, y comienza a hablar.
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Voten por favor ☺️
Ig: Julxswatt99
Buena semana
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