Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo XX

Jane

La rubia seguía pensando en aquel fin de semana, cuando vio a su mejor amiga bailando, cuando vio a su mejor amiga besando a su primo. Y el lunes, recordó como Hope lloro frente a ella, su rostro asustado mientras pedía que no la dejara, y aunque Jane tenía pensamientos entrecortados con lo que ella hacía, no podía dejarla.

El lunes al finalizar las clases, como si fuera una cruel broma del universo, una nota la estaba esperando en su cama, hacía días que no recibia ninguna nota que se le hacía extraño que ahora estuviera ahí, esperando, impaciente por ser leída. La chica se acerca y la agarra, sus letras estaban formadas por recortes de revistas, formando así la oración, "Adivina adivinador, ¿Quién seguirá? ¿Quién será? ¿tu eres inocente? ¿eres un ángel? No te preocupes, hasta los ángeles arden". La chica había roto esa nota y la había tirado.

No había dormido bien en la noche, se encontraba pensando, primero Jackson, luego Hope. Pero era bastante notable, que la persona en cuestión, disfrutaba jugar con su mente, disfrutaba crear problemas que luego Jane tenía y no sabía como podía llegar a resolverlos.

El martes era otra historia, caminando por los pasillos del colegio, se sentía perdida, pensando en otra cosa, su cabeza le dolía desde aquella mañana. Intentando decifrar quien era el que había preparado aquella cruel broma, quien quería sacar todos los secretos, compañeros de clases la saludaban al verla pasar, ella respondia con una media sonrisa, mientras seguía caminando por los pasillos, las suelas de sus zapatos rechinando en cada paso.

El cuerpo de la rubia se choca con el de alguien mas, al levantar la vista, se encuentra con Jackson. Ambos se miran antes de que ella continue con su camino.

-Hey, ¿estas bien?.-dice Jackson.

-Si, solo busco a Lana, Hope no vino porque se sentía mal.-dice ella mientras seguía caminando, pero Jackson comienza a seguirla.

-¿Sigues andando con el loco del manicomio?.

-No le digas así.

-Es lo que es.

La chica detiene su caminata, la verdad que estaba tranquila con sus pensamientos, no buscaba a Lana pues sabia donde estaba. Lana en aquel momento se encontraba hablando con unas chicas quienes organizaban los bailes que estaban por venir y tenían muchas ideas. Y Jane no quería formar parte de esa conversación.

-¿Y quieres que hable frente a tus amigos de lo que tu eres?-pregunta ella cruzada de brazos provocando que Jackson apriete sus labios.-No tendrías que avergonzarte de quien eres, tendrías que avergonzarte de que me fuiste infiel con Ash...

-No digas eso aquí-dice Jackson tapando la boca de la chica con su mano aplicando algo de fuerza. Ella frunce el ceño agarrándolo de la muñeca mientras aleja la mano de Jackson.

-No vuelvas a tocarme asi de nuevo, muchas gracias.-comenta ella mientras continua caminando por los pasillos del colegio.

El resto de la mañana, paso con calma, Lana hablaba demasiado por las dos, dos chicas se unieron a ellas para conversar, pero Jane no se veía bastante motivada. Solamente escuchaba a Lana hablar, hablando sin parar de cosas que para ella era importante.

-Creo que va a nevar este invierno.-comenta Aspen con la cabeza viendo hacia arriba, el chico la habia pasado a buscar aquel día en el colegio, donde automáticamente miles de adolescentes que saben los rumores de Inglaterra comenzaron a murmurar sobre ello. Ambos estaban sentados en aquel parque que les gustaba visitar, lejos de la iglesia abandonada, pero juntos.

Jane abraza sus piernas apoyando su mejilla en sus rodillas.

-Me gusta la nieve.-comenta ella con los ojos cerrados, siente los dedos fríos de Aspen acariciando su mejilla y corriéndole el cabello rubio que le caía en el rostro.

Desde la noche que Jane descubrió lo de Hope, Aspen y ella no hablaron de eso, no hablaron del club, no hablaron de la pelea que Aspen tuvo con otro chico, y sobre todo no hablaron sobre la noche en la que se quedaron a dormir en el departamento de Archie. Solo se despertaron temprano, volvieron en silencio, y Jane tuvo que escalar hasta su habitación, donde para su familia ahí estuvo ella todo ese tiempo. Y desde entonces los dos no se habían visto, hasta aquella tarde que Aspen paso a buscarla.

Ella abre los ojos para observarlo, Aspen había imitado su postura, con la diferencia de que él la estaba mirando con sus ojos grises.

-¿Por qué estabas siguiéndome?-le pregunta, y Jane suspira sentándose recta, estirando sus piernas, mientras que sus manos acariciaban el pasto que había en el parque. Aspen levanta la cabeza, pero sigue abrazando sus rodillas mientras la mira.

-Solo tenía curiosidad donde ibas tan tarde, no es la primera vez que te veo salir a escondidas-dice ella, recordando vagamente la vez que volvió con sangre en sus manos. Tal vez eso fue un producto de su imaginación, seguramente su cabeza estaba jugando con ella y lo que vio fue falso.

De todas formas, se sentía agotada mentalmente como para pensar en eso.

-¿No podías preguntarme?.

-¿Vamos a tener nuestra primera discusión ahora?-dice ella suspirando.-De haberte preguntado, ¿me hubieras contestado? A veces no pareces decirme algunas cosas.

-¿Sobre que quieres saber?-pregunta, algo resignado. Con el mismo tono que su madre usaba cuando ya la tenía cansada.

-¿Tus padres?-pregunta ella, Aspen suelta un resoplido que suena algo así como una risa en el fondo de su garganta.-Enserio.

-No hay nada que saber de ellos, mi madre esta enferma, mi padre esta...lejos-dice encogiéndose de hombros.

Jane era joven para recordar con todos los detalles lo que sucedió con los vecinos, con Aspen, era pequeña para recordar si alguna vez hubo un maltrato, solo supo que un día Aspen se fue, y años después habia vuelto, pero no había visto a sus padres. O eso pensaba ella.

El chico se acerca besando sus labios cortantemente, donde Jane los sigue, la mano fría de Aspen se posa en la mejilla de ella, mientras que sus labios seguían moviéndose. El beso toma profundidad cuando se acercan mas sus cuerpos, cobrando el calor que aquel frio clima les estaba sacando.

-Solo no me gusta hablar de ellos-dice Aspen cuando se separan del beso.-¿Qué no puedes confiar en mi?.

-Claro que lo hago.

-Entonces que eso baste-dice acariciando con su pulgar la mejilla de la chica. Jane termina por asentir, rendida, apoya su cabeza en el hombro de Aspen, mientras que él la rodea con su brazo. El silencio comienza a aparecer a su alrededor, pero no era un silencio incomodo, era tranquilo, pero tenso. Como si algo en alguna parte estuviera por pasar.

La pareja volvió a su hogar, cuando el sol comenzó a ocultarse y el cielo a oscurecerse, con sus dedos entrelazados, y los pasos lentos. Ambos volvían.

-Tienes visitas-dice Aspen interrumpiendo las palabras que Jane estaba diciendo, claro que no lo hizo adrede, pero la presencia de la otra persona lo puso tenso. La rubia se voltea a ver a la persona en cuestión, Jackson se estaba bajando del audi mientras se acercaba a la pareja.

-Buenas tardes-dice Jackson.

-¿Qué haces aquí?-pregunta Jane cruzándose de brazos.

-Tu mamá me invito-dice él mostrando el mensaje. Jane lee con confusión mientras que Aspen parecía estar pensando si quebrar el teléfono frente a él.

-¿A que te invito mi madre?.

-¿Por qué no le preguntas tu? Me invito, yo solo vine-comenta Jackson encogiéndose de hombros, Aspen y él se cruzan miradas. Pero no dicen nada, alejándose de los dos chicos, sabiendo que la seguían, Jane ingresa a la casa, dejando su bolso en el sillón mientras llama a su mamá.

Edith Tatcher estaba en la cocina, junto a su esposo, ninguno de los dos hablaban, solo estaban ocupados en sus asuntos.

-¿Invitaste a Jackson a cenar sin avisarme?.

-No le veo lo malo de invitar a tu novio a cenar. Hace mucho no lo veo.

-Jack y yo no salimos mas.-dice Jane-Hace bastante y lo sabes.

-Creeme que lo se, ¿pero crees que salir con el chico vecino garantiza un bien a mi campaña?.-dice la mujer saliendo de la cocina, donde escucha su saludo alegre hacia Jackson.

-¿No vas a hacer nada?-pregunta ella viendo a su padre. Su padre solamente suspira antes de mirarla.

-Sabes que tu madre hace todo con un propósito, y he decidido alejarme de su drama-dice el hombre. A lo que Jane frunce el ceño y sale echando chispas.

La cena fue lo mas incomoda que la rubia pudo imaginar, su hermano Cameron lucía confundido por todo lo que estaba viendo, pues no entendía que hacia Jackson, y porque Aspen lo miraba con tanto recelo. Pero Jackson no precia consciente de ello.

Y Edith no parecía interesarle que su hija tuviera un nuevo novio, desde que se postulo como primer ministra, ella al igual que sus hijos se veian en el ojo de los periodistas, con las constantes entrevistas que la mujer se encargaba de hacer, Jane lo sabía, y todos lo sabían. Por eso, para Edith que su hija anduviera con alguien con rumores de haber estado en un hospital psiquiátrico no era demasiado bueno.

Edith hablaba, Jackson reían, y Jane quería morir. Edith no dejaba de lanzarle cumplidos a Jackson como si fuera el mejor chicos de todos.

-Creo que voy a retirarme-le susurra Aspen a Jane mientras se levanta, pero nadie se detiene a verlo, la rubia abre la boca, pero el castaño ya estaba yendose.

-Mamá-dice Jane, con una voz tan fría que podía cortar el ambiente.-¿Puedes callarte?.

-¿Cómo vas a hablarme asi frente a nuestro invitado?.

-¿Nuestro invitado? ¡Es Jackson!, mi ex, somos ex novios porque él no pudo esperarme a ser infiel, cuando en realidad le gusta Ash...

-Jane-dice Jackson escandalizado.-¿Podemos hablar solos?.

La rubia lo mira enfadada, pero Jackson ya estaba agarrándola de la mano y alejándola de la mesa donde la familia estaba sentada. Jane se sentía al borde de explotar, con un gran enojo en su interior creyendo, cansada que su madre pensara que tenía oportunidad de amoldarle la vida, enojada con Jackson por aparecer, y molesta con Aspen por simplemente haberse ido.

-¿No podemos eso en secreto?.

-Vamos Jack, te gustan los chicos, como te dije, no es el fin del mundo.

-¡No me gustan!-dice escandalizado, seguramente la familia ya habría aparecido para ver que sucedía, pero ninguno hizo acto de presencia. Jackson suspira.-Tuve un error, lo se, un grave error, pero te amo Jane.

Una risa sale de la garganta de la rubia, una risa escandalizada mientras se agarraba de su vientre negando.

-No, Jackson. Solo te amas a ti mismo-dice ella viéndolo.

-Pienso que tu madre tiene razón, estar conmigo es mejor para ti también.

-Ella y tu son iguales.-replica la rubia negando.-Solo vete, ¿quieres? Lárgate de mi casa.

-Solo piénsalo...todos saben que somos la pareja perfecta...

-Estábamos lejos de serlo, solo vete-dice la rubia viéndolo. Jackson aprieta los labios, pero asiente, tras despedirse de todos, es seguido por la rubia hacia la salida. Donde Aspen estaba a unos metros, apoyado en la cera del patio de Jane, no se había ido, tenía una postura relajada con su pie apoyado en la cerca y sus brazos cruzados.

Los tres se miran, Jackson se acerca a Jane para dejarle un beso, la rubia corre el rostro dejando que el beso caiga en su mejilla. Aspen apretaba sus labios seguramente pensando en asesinar a Jackson, se despiden con un movimiento de cabeza, mientras que el chico se sube a su auto para irse.

El de ojos grises se acerca a Jane.

-Deje mi abrigo-comenta, ella lo abraza por el cuello ocultando su rostro en el mismo. Aspen la rodea mientras Jane suspiraba quedándose así por unos largos minutos.

En su habitación, Jane peinaba su cabello mojado, tenía su pijama puesto, y se preparaba para irse a dormir. Deja el peine en la cómoda, mientras que sus manos buscan una gomita, su madre ingresa a su habitación sin molestarse en tocar, se acerca a su hija y se dispone a hacerle una trenza.

-Yo estaba por hacerlo.

-Yo lo hago mejor-dice su madre haciéndole una trenza.-¿Era necesario avergonzarme así frente a Jackson? Yo digo, que ustedes dos volverían a ser una gran pareja.

-Él me engaño, y no volveré con Jackson.

Su madre jala un poco el cabello rubio de su hija, provocando que la rubia se queje.

-Siempre te dije que las apariencias son lo mejor que tendrás en el futuro, y espero que respetes eso.

-Me gusta Aspen.

-Solo es un amor adolescente.-dice Edith terminando de atar el cabello de su hija.-Por cierto, convocare una fiesta en unas semanas donde organizo una recaudación de fondos, me tome la libertad de invitar a gran parte de tus amigos. Y no se te ocurra avergonzarme con tu noviazgo adolescente.

Edith solo mira a su hija antes de partir, Jane agarra un pequeño alhajero en su tocador y lo estrella contra la puerta, haciendo que el mismo se abra y miles de cosas terminen en el suelo. La chica suelta un suspiro mientras se agacha en el suelo, agarrando las cosas caídas, en su mayoría eran pulseras que no a usado en años, aquel alhajero era demasiado viejo, y sus recuerdos con el eran vagos. Fue un regalo de su tía, era de color blanco con pájaros azules dibujados en la tapa, a Jane le gustaba más verlo que usarlo.

Agarra el alhajero para guardar las cosas, cuando algo llama su atención, una fotografía estaba puesta en la parte trasera de la tapa. Calculaba que ella debía tener unos seis años, era en la casa de su tía, lo recordaba porque ella sostenía en sus brazos un pequeño conejo con manchas, su tía estaba agachada entre medio de ella y Alex, el niño con una sonrisa que cometió una travesura, Cameron no se encontraba en aquella fotografía.

Los recuerdos que Jane tenía en la casa de su tía eran felices, a ella le gustaba jugar con los conejos que su tía tenía, entonces si fue feliz, ¿Por qué sus ojos cafés reflejaban tanta tristeza mientras sostenía uno?. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro