❝Tengo esta fuerte necesidad de que alguien se enamore de manera afanosa conmigo, hasta que le duela el corazón con el simple hecho de no estar a su lado, que cada cosa que haga o mire le recuerde a mí al instante. Deseo que llore con la sola idea de perderme, que esa persona sienta que ya no puede ser sí misma si no es conmigo. Que dependa completamente. No sé si eso esté bien, por supuesto que no lo está, la interrogante sobre si hay algo mal conmigo por querer aquello con tanta intensidad me persigue cada noche mientras duermo a tu lado. Me quedo hasta altas horas de la madrugada viéndote dormir, preguntándome si soy lo más asqueroso que pueda existir por solo querer destruirte sin motivo aparente, solo porque sí, solo porque quiero tener el poder de ser quien arruine emocionalmente a alguien.

Siempre he sido de esta forma, no es algo que controle, es como una fuerza interna que está maleada, podrida y corrupta. Soy alguien con cierto interés gigante, que si quiero algo lo consigo de la forma más sucia, fingiendo sentimientos. Sí, no tengo explicación para mi comportamiento, pero te puedo decir que siento una extraña satisfacción cuando hago esto de manipular a los demás hasta que creen que soy la víctima y que quizá lo merezco todo. Tengo el poder de hacer que cualquiera haga lo que digo con manipularlos, siento que por eso estamos en lo que estamos, ya sabes, enamorados. Y me agrada que sea así porque eso significa que te tengo en mis manos y puedo hacer lo que quiera.

Está mal, pero lo deseo tanto. Lo anhelo a como un niño anhela su primera bicicleta, y para eso el infante debe de portarse bien y obedecer a sus padres, ¿No? Entonces, ¿Qué tengo que hacer yo? Hacerte creer que me tienes igual, por supuesto, amarte a como tú lo haces o incluso más.

Es absurdo que te pida disculpas, demasiado cínico de mi parte, pero concibo que te debía una respuesta al porqué estás llorando mientras lees esto... porque, ¿Sí te hice llorar? ¿No? ❞