No sabía cuántas horas habían pasado desde que llegó a este lugar. Su cabeza aún le dolía; suavemente intento acercarse con su mano a su nuca, el dolor seguía ahí pero de un forma más intensa si se tocaba y por supuesto que si se quitaba aquella gasa..., la sangre se vería expuesta.

-Estupido seas Issei.- El dolor seguía punzante como de costumbre.- Haaa, porque demonios pensaste en pedir un plazo...

-No es un asunto grave, esa herida ya fue revisada.- El chico volteo aún costado y ahí la vió... una vez más.-Solo no le des más vueltas a tu cabeza. Si la herida se abre estaré en problemas

Aquella persona siguió caminando hasta llegar a uno de los tantos sillones que había en aquella sala. El chico no pareció importarle esta actitud de aquella persona aunque realmente estaba sorprendido por dentro al verla una vez más.

-Han pasado unos meses pero ya nos hemos conocido antes. No se si lo recuerdas.- Dijo aquella persona, seguido por un cruce de sus esbeltas piernas.

-Ja, jaja...- Dijo el castaño.- Parece que nunca te has visto al espejo. Te lo e dicho y te lo vuelvo a decir..., no eres el tipo de rostro que se olvidan fácilmente y aún más al tener en cuenta, lo atractiva que eres. Eres la persona más atractiva que e conocido ¿Eso responde a tu pregunta?

Aquella mujer no parecía dar señas de alguna clase de sentimientos o al menos alguna clase de emoción como cualquier otra persona. El castaño continúo.

-Entonces dime ¿Que es esto? ¿Usualmente secuestras a las personas con quién te acostaste una noche?

-... No lo sé.- Respondió la chica de cabello negro. Issei no tuvo más que fruncir el ceño y sentir como su cabeza estaba a punto de colapsar; estaba furioso por esto último.- ¿Que te hizo sentir mal?

-¡ME TRATASTE COMO UN PROSTITUTO! ¿Piensas que con dejar tu dinero e irte está bien? ¡¿Acaso no sabes que está mal?!.- Exclamó el chico.

Issei tenía razón. Había estado trabajando desde muy tarde en un bar para así pagar su alquiler. Era una suerte que no hubiera nadie.

Fue ahí donde conoció a esta persona. Sus tacones le hacían resonar por aquel lugar, pocos la miraban pero no hacía falta decir que no tentaban sus ojos de hacerlo; vestida con un traje largo de color negro, sus atributos sobresalían en comparación con su esbelta figura. Issei no tuvo más que mirarla y pedir a la chica que era lo que deseaba.

Las cosas sucedieron de una forma imprevista donde el final, acabo en una noche cualquiera para la chica de cabello negro. Pero no fue para el castaño...

-... Pido disculpas si te ofendí.- Un pequeño susurro del chico dijo "Está bien..., con eso pague el alquiler así que...".- Pero volviendo al asunto. Me gustaría hacerte una oferta.

El castaño no tuvo más de otra que mirar a la chica de cabello negro. Nunca supo cómo o no se dio cuenta cuando saco un folder carta; aquella chica retiro el sello y saco lo parecía ser una hoja, ella lo poso frente a la mesa.

-Primero que nada, pague tus deudas.

-¿Disculpa?.- Dijo el chico.

-Leelo.- Respondió la mujer ante la inquietud del chico. Issei sabía a lo que se refería, lo cogió y empezó a ojearlo.- Tampoco es una mala oferta para ti.

-Tss...- Fue lo primero que escucho la mujer.- ¡¿DE QUE DEMONIOS ESTAS HABLANDO?!

-Es justo como ahí dice. Voy a usar tus servicios- Dijo la mujer apuntando al chico.- Por un precio...

-JAJA...,.- Issei no tuvo más que reírse por esto último. A la peli roja no le pareció gracioso así que ladeó su cabeza en señal de interrogación "Que es lo gracioso..." parecía preguntar.- Quizás no lo sabes, pero esto se llama prostitución.

-No me importa como se llame.- Dijo la mujer donde a su vez saco una pequeña pluma. ¿Que clase de mujer coge una pluma desde su entrepierna?

La chica acercó la pluma al castaño. No hubo respuesta. Esto último no le gusto pero lo ignoro, no tuvo más que levantarse e inclinarse hasta el chico para que así cogiera la pluma, la poso aún costado de aquel papel y volvió a repetir.

-Te lo digo de nuevo, pero el punto es...- Su voz cambio.- No es una mala oferta para ti ¿Que dices? Hyodou Issei....

~~~
Fue en ese entonces que un pequeño flash cruzo por su cabeza. Las gotas de la regadera rondaban por aquel entonces, no supo qué horas eran pero de algo estaba seguro..., el dolor de su espalda por aquellos rasguños no cesarian hasta la mañana siguente.

El placer que sintió al conocer a esta chica no acabaría nunca si se quedaba con ella. Creía que se había sacado un ángel caído desde el mismo cielo aquella noche.

"Si te lo tomas enserio... no dejaras de pensar en eso" se dijo así mismo aquella noche. No quería sacar conclusiones apresuras por una simple noche de sexo... pero no podía.

"Realmente quiero tomarlo enserio y hacerlo bien... Oh, no me e sentido así en mucho tiempo, es decir... ¡Ahh! solo déjalo pasar y ya ¿quieres?

"..."- Un pequeño ruido captó su atención. Parecía venir de fuera de la ducha.

"oh, ¿despertaste? Escucha la verdad es que..., Eh, hey, ¿Mina? ¿Dond-? ¿A dónde vas?

Aquella mujer ya se había vestido hasta entonces. Salió por la puerta principal y solo el chirrido de la puerta se vio en vuelta en este silencio.
~~~

-Ja, ¿Así es como haces reír a la gente? ¿Ahora que? ¿Por qué de repente necesitas algo que ya comiste y luego lo botaste?.- Replicó Issei ante la mirada de la chica. La chica no dijo nada salvo "No hay razón alguna"

-He probado muchas cosas desagradables. Pero no pude encontrar algo similar a ti.- Dejo su hostigamiento a un lado para así retirarse y sentarse una vez más.- Solo pensé que sería mejor usar tus servicios exclusivos aquí.

"¿Servicios exclusivos?" Se pregunto el chico.

-Estas dando muchas vueltas al asunto.- Dijo Issei. Señaló a la chica como si le hubiera atinado al clavo. - En otras palabras. Tuvimos buena química así que quieres una relación por contrato en el que debemos respetar las condiciones. Solo quieres tener sexo. Y como no te gustan los extraños, quieres comprar mis servicios como uso exclusivo ¿Eso es lo que tratas de decir? ¿Verdad?

-... No era tan fácil de entender verdad ¿Verdad?.- El chico se golpeó su cabeza con su mano "¿acaso está chica es estúpida o que?.- Lo entendiste muy rapido, fue justo lo que dijiste.

-Me duele la cabeza...- Susurro el chico. No sabía que le dolía más... si el golpe, o simplemente la seriedad con la que estaba tratando ahora la mujer al hablar de "prostitución".-... ¿Puedo fumar?

-No.

-Tch.- No tuvo más opción que tirar los cigarros hacia enfrente. A la chica no le importo.- Haa....

-.... Cómo está escrito en el contrato.- Fue la primera en hablar después de aquel silencio.- El periodo de un año. Hasta la fecha de expiración del contrato, también se pagaran un total de 200 millones de dolares en capital e intereses por gastos de alojamiento y manutención; solo es cuestión de cumplir tu parte cuando sea el momento ¿Acaso no es una buena propuesta?

-Ese no es el caso...- Susurró el chico.-Lo que me estás diciendo es...

-O sino.- Interrumpió la mujer.- Pasarás toda tu vida trabajando día y noche, pagando cada centavo. Una cantidad de dinero que tú no tuviste que ver y ni gastaste.

La chica tenía razón. Era esto último lo que más le dolía dentro de su ser.

No hubo respuesta alguna.

-... Acordemos la fecha y el lugar lo más pronto posible.- La chica se levantó, no sin antes coger su teléfono y así por fin levantarse e irse a su escritorio.- Atraves de mi asisten...

-Es una buena oferta.- Interrumpió Issei, a lo que la chica volvió a mirar al castaño una vez mas; seguía sin mostrar señales de enojo o alguna clase de confusión.- Pero no firmaré el contrato.

Esto último no le gusto en absoluto.

-Luces de esas chicas que nació con una cucharilla de oro en la boca. Quizás por eso pienses que para los demás es casi imposible pagar deudas.- El chico se levantó y cogió su paquete de cigarros para así llevarlo a su bolsillo.- Una hormiga que a trabajo toda su vida y ahora, recibir tal trato para no trabajar..., ese no es mi estilo. Ya e vivido toda mi vida así y no será muy diferente.

La peli negra seguía sin mostrar señales de emociones. Tan solo lo miraba detenidamente mientras el chico hablaba. Issei se acercó hasta llegar a la mujer y así tenerla a escasos centímetros de ella.

-Si e aprendido algo en la vida, es que es mucho mejor vivir trabajando honestamente que hacer dinero rapido y vivir una vida vergonzosa.- Dijo Issei.- Gracias por salvarme hoy de esos usureros. Estoy seguro que te devolveré el dinero. Así que, busque otro trato...

-.....

-.....

No había señales de respuesta. La peli negra no cedió su mirada sin sentimientos hacia el chico, mientras esto pasaba con la chica, el sentimiento era diferente con el castaño; sus nervios aumentaron al no tener respuesta de la mujer de cabello negro.

Por un lado quería irse, pero de ser así que haría después... no quería dejarla con la boca abierta hasta recibir una respuesta como "está bien" o un "entiendo". No fue hasta que dos minutos después la chica hablo.

-Lo siento por eso.- Respondió la chica con un "asentir" de su cabeza.

El chico quedó confundido pero era lo único que esperaba; una respuesta. Issei se retiró con esto último y abrió la puerta para después cerrarla.

-"¿Que es esto...? Fue más fácil de lo que creí".- Miro a la chica de reojo antes de cerrar la puerta. Parecía estar en una llamada con alguien.- Parece que si tiene sentido común...

-Nuestra señora tiene más sentido común que cualquier otra persona.

-¿Que? ¿Quién dijo es...?.- Una segunda persona respondió con un "Fui yo" desde una esquina.- ¡¿Que demon...?! ¡Aaaaah!

-Fui yo la que te traje aquí. Estábamos muy ocupados peleando con esas personas. Quizás necesites tratamiento medico.- No tenía muchos recuerdos en aquella sala del como llego ahí; lo único que recordaba era sangre salpica en su rostro.Parecia no tener fin de la batalla librada en medio del castaño.- Soy la secretaria de la señorita. ¿Vamos directamente al hospital?

-¿Que?.- Respondió el chico desconcertado. Iseei no dudo en seguir avanzando, algo que la asistente entendió como "acompáñame".- No..., Yo me iré directamente a casa, pero... ¿Por que me llevarías ahí?

Ambos avanzaron yendo así hasta un elevador que se encontraba cerca de aquel pasillo.

—Ah, ¿no te lo explicaron adentro?.- Dijo la mujer que le seguía el paso al castaño.— Según el contrato, gestionaré tu futura residencia partir de ahora. Eso también incluye el cuidado de Hyodou Issei.

—Uh...- El chico apretó el botón del elevador una vez había llegado.— Yo no firmé el contrato.

—¿Que...?.- Issei miro a la chica con rareza.— ¿Y te dejo ir?

La mirada de la chica cambio inmediatamente. Parecía estar un tanto sorprendida por está respuesta... algo que le extraño. La chica inclino su cabeza y pregunto de nuevo.

—¿Realmente te dejo ir?

—Bueno para ser exactos...- Issei no tuvo más remedio que contarle lo sucedido. No hacía falta recalcar lo hablado, así que simplemente le contó la última frase de la chica "Lo siento por eso".

—HAA...- La chica suspiro pesadamente.— Realmente lo siento señor Issei, pero lo que voy a decir a continuación puede sonar absurdo pero..., me gustaría que regresará y aceptara el contrato.

—El no es del tipo que renuncia fácilmente a lo que quiere.

—¿Que?.- La mujer retrocedió tres pasos hacia tras para posteriormente dar otros cinco pasos a su lado izquierdo. Esto último no le importo al chico.— ¿De que demonios estás hablando?

El sonido del elevador sonó una vez más; "Piso 13" era lo que marcaba. Issei no pareció importarle así que miro una vez más para enfrente pero antes que pudiera pestañear: seis hombres con traje se abalanzaron sobre el chico.

Pequeños pasos de tacones fueron en vueltos una vez más; Iseei seguía resistiéndose a la gran montadura de estos hombres, querían retenerlo, eso no hacía falta decir. Aquella mujer de cabello café suspiro una vez más hasta que diviso a su jefa por los pasillos.

La mujer traía consigo aquella hoja de papel y una vez más... la misma pluma que había sacado.

Los pasos resonaron aún más.

—Fue solo por un momento pero podrías haber cambiado de opinión mientras tanto.- La asistente solo miro al chico quien aún seguía resistiéndose a los hombres.— Espero y haya cambiado.

Issei miro hacia arriba y ahí por fin lo vio. Vio aquella mujer quien estaba sosteniendo la pluma y aquella hoja que recién acababa de ver, y rechazar. La mirada de la mujer no cambio en absoluto salvo que está vez... parecía aún más molesta.

—No tengo el hobby de jugar con gente que está encerrada y atada en un sotano.- Issei se rió brevemente para posteriormente mirar aquel contrato que se acababa de poner en el piso.

—Desde el principio...- Los hombres lo soltaron de sus brazos. Sabían que no podía escapar.— No tenía la opción de rechazarlo. Eso es lo que significa ¿verdad?

—...- La chica asintió.— Por así decirlo.

—JaJaJa...- La chica dejo aun costado la pluma para que el castaño lo viera y entendiera.— Estás loca...

—Me han dicho de muchas formas; unas halagadoras. Otras horribles que por cierto..., ni uno a vivido para decirlo dos veces.- El chico no dijo nada por unos cuantos segundos. Sabía que no tenía opción.— Tu serás la primera en vivir después de que firmes.

El chico no tuvo más opción que firmar con el más duro de su ser. La asistente seguía solo mirando desde lejos.

—Bien.- Extendió su brazo hasta aquel bolsillo del chico y así sacar una pequeña caja de cigarros. El chico se sobresalto.— Empecemos por no fumar primero.

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Hola Carola v:
Soy yo de nuevo trayendo un fic que posiblemente tal vez... solo tal vez lo actualice cada semana.

Este fic ya lo pensaba en hacerlo pero me faltaba unas imágenes así que tuve que aumentar el salario de un amigo para que me mandara "material"
Eres grande G-Atoss ✌🏻

¿Ta potente a poco no?
🥰🥰

(Bloquearon la imagen) 😢

☝🏻 Me vale media vrg si no se parece a azazel v: yo lo quise hacer fem y es lo único que encontré ☝🏻
PD: Espero y la censura no me este jodiendo v:
Sin más  puej chao chao y tkiu por leer 🙇🏻‍♂️
Si te gusto el prologo puej me ayudaría bastante ya que eso me anima a continuar esto.