O4
JiMin no puede dejar de reprenderse mientras da vueltas en su cama.
Tiene más de una hora acostado, pero no puede dormir porque no puede dejar de pensar en la estupidez que hizo al regresarle el beso a Jungkook.
"Debí haberlo apartado" piensa enterrando media cara en las almohadas "debí haberlo alejado".
Nunca debí dejar que se acercara tanto en primer lugar.
Estaba jodidamente arrepentido y no permitiría que algo como eso volviera a suceder.
🌼
Once días después, día de navidad/cumpleaños de Jungkook.
Jungkook empujó su espalda contra el refrigerador, besando su boca y después bajando a la quijada, él apretó más sus brazos alrededor del cuello del alfa.
Las manos de Jungkook, resbalosas como siempre, encontraron la manera de colarse dentro de su camisa. Después lo mordió debajo de la oreja y no pudo evitar reír.
Hacia un par de días había descubierto que cuando Jungkook besaba su cuello lo único que sentía eran cosquillas, cuando lo besaba ahí sólo era placentero, sin embargo si lo tocaba con la mano toda la ansiedad volvía, así que mientras sólo lo tocara con la boca no habría problema, lo jura.
Sólo cuando dejó de sentir los labios sobre su piel fue que abrió los ojos y se encontró con la mirada de Kook, que le sonreía, así que él también sonrió, su labio inferior entre sus dientes.
— ¡Papá!— escucharon el grito de TaeHyung en la planta alta y se apartaron de un saltó. — ¡¿Necesitas algo de acá arriba?!
JiMin parpadeo varias veces.
— ¡No, gracias!— Jungkook y él mirándose a los ojos, y cuando TaeHyung le respondió que en un momento bajaba, Kook presionó sus labios una vez más antes apartarse, ambos sonriendo.
Cuando TaeHyung bajo, encontró a Jungkook sentado en un taburete de la isla mirando su celular y a su papá sacando el pastel que había hecho, del refrigerador.
No había nada raro en ellos, sin embargo el olor a excitación en el aire no pudo pasar desapercibido para él.
Volvió a mirar a su papá, pero él estaba distraído poniéndole algo más de betún al pastel, entonces miro a Jungkook, que ahora tenía una sonrisa de satisfacción mientras miraba el celular.
— ¿Por qué huele a excitación?— vio cómo su papá se ponía rígido y el sonrojo comenzaba a llenarlo desde el cuello hasta la raíz del cabello en la frente, entonces miro a Jungkook, que lo miraba sonriendo con picardía. — Eres un cerdo, Kook, mi papá está presente y tú viendo tus cochinadas y soltando tu horrible olor, lo vas a intoxicar. — dijo con el ceño fruncido y obteniendo como única respuesta un guiño y la risa de Jungkook.
Entonces fue y le dio un golpe en la cabeza antes de mirar a su padre con una mirada de disculpa, pero éste sólo soltó una risita nerviosa.
—Ya estoy. — dijo entonces JiMin cargando el pastel y evitando la mirada de su hijo.
En menos de un segundo ya tenía a Jungkook junto a él, quitándole el pastel de las manos.
La fiesta del alfa había comenzado prácticamente desde el mediodía en su casa, pero entonces él había preferido ir por ellos, a pesar de que TaeHyung había dicho que era innecesario, que quedarse a disfrutar de su fiesta.
—Bien, vámonos— dijo Jungkook, permitiendo que JiMin fuera por delante.
Antes de salir JiMin tomo las llaves de su camioneta.
—Ah no, no, iremos en mi coche, am- — dijo Jungkook deteniéndose a media palabra mirando a TaeHyung sobre su hombro, pero éste sólo le prestaba atención a su teléfono y cuando volvió a mirar al frente se encontró con la mirada divertida de JiMin.
Se subieron al auto de Jungkook, TaeHyung en la parte trasera y ellos adelante, a pesar de los refunfuños del alfa rubio.
Jungkook y JiMin no estaban saliendo ni nada por el estilo, ellos sólo se besaban cada que veían la más ligera oportunidad y de ahí en más no había pasado nada y JiMin estaba relativamente bien con eso.
Él estaba bien con besarse y abrazarse con Jungkook, aunque su parte justa se sentía culpable por quitarle al chico la oportunidad de tener una relación con alguien de su edad, pero no podían culparlo mucho, él se sentía un poco posesivo. A pesar de eso sabía que si Jungkook intentaba algo más con él, si intentaba establecer lo suyo en una relación, él entraría en pánico.
Miro el perfil del chico a su lado.
Jungkook era tan jodidamente guapo y él era tan egoísta por quitarle la oportunidad de estar con alguien que realmente valiera la pena y no tuviera miedo.
Soltó un suspiro y miro el pastel en sus manos.
Era un imbécil.
¿De qué otra manera se le podía llamar si incluso hacia un pastel porque quería impresionar a la familia del chico al que nunca le daría una oportunidad real, por miedo? Por miedo a la reacción de su hijo y porque tampoco podía dejar de pensar en la enorme brecha entre sus edades, aunque hasta cierto punto Jungkook le había demostrado ser bastante maduro para su edad.
Aguantándose otro suspiro miro por la ventana la noche húmeda y bulliciosa.
Estaba arruinando todo.
🌼
— ¡Hola! ¡Tú debes ser JiMin!— le dijo con alegría una bonita omega de mediana edad también conocida como:
—Ella es mi mamá, Jeon HyeKyo, mamá él es JiMin. — dijo Jungkook poniéndole una mano en la parte baja de la espalda, JiMin sólo parpadeando hacia él, antes de mirar alrededor para verificar que TaeHyung no estaba cerca.
En cuanto habían entrado a la casa, TaeHyung había ido a saludar a unos cuantos de los invitados de Jungkook, así que sabía que no había peligro, pero no estaba de más verificar y cuando finalmente estuvo convencido, miro a la omega frente a él con una sonrisa.
—Hola, traje un pastel. — dijo extendiéndoselo. Estaba un poquito nervioso, casi nada.
Hye Kyo lo tomo. — Muchas gracias, se ve delicioso, aunque no era necesario, la próxima vez que vengas no necesitas traer nada. — Después le estaba dando el pastel a Jungkook y envolviendo a JiMin en un apretado abrazo. — Eres tan bonito, Jungkook no te hizo justicia cuando nos contó de ti, que permíteme decirte que ha sido bastante. — dijo esto último en voz más baja y guiñándole un ojo mientras se separaba de él.
JiMin se sintió enrojecer.
—Ah, muchas gracias, usted también es muy hermosa.
—Oh, nada de eso y tutéame, por favor. Ahora, Kook ve a llevar el pastel a la cocina mientras yo llevo a JiMin a conocer a la familia.
Y entonces JiMin estaba siendo arrastrado lejos de Jungkook y llevado hasta una mesa en el jardín trasero con una numerosa cantidad de personas.
JiMin fue presentado ante todos y agradeció mentalmente cuando Hye lo presento como el papá de un amigo de Jungkook y no como el algo de Jungkook.
Después lo hizo sentarse a un lado de la alfa de una de sus hermanas y por suerte para él en cuanto se sentó, Jungkook llego y tomo el otro lugar a su lado.
—Te estás perdiendo de tu fiesta allá adentro. — le susurro a pesar de todo, obteniendo a Jungkook sólo encogiéndose de hombros.
—No importa, prefiero estar contigo. — ¿Ven a lo que se refiere JiMin? Es imposible no querer estar con ese chico.
—Entonces ¿JiMin, verdad?— dijo de pronto la alfa junto a él sonriendo de lado y poniéndole una mano en el antebrazo.
—Así es, tú eres Moonbyul, si no me equivocó. — le dijo sonriendo y la alfa prácticamente ronroneo, asintiendo y poniendo totalmente incómodo a JiMin, que se alejó levemente de ella y se acercó a Jungkook, que veía todo con el ceño fruncido.
—Y dime, JiMin ¿Eres soltero, precioso?— ¿Qué le pasaba a ésta mujer? Su omega estaba en frente, por el amor a todo.
Cuando ella comenzó a acariciar su brazo, él lo aparto lo más discretamente posible y miro un segundo a Jungkook antes de regresar su mirada a la alfa, sonriendo con incomodidad.
—Realmente estoy viendo a alguien, así que te agradecería si no, mh... — dudo un poco.
— ¿Si no me insinuó?— dijo con descaro la alfa llevando ahora su mano a su muslo y apretando.
JiMin respingo y quitó la mano. —Ten un poco más de respeto. — dijo frunciéndole el ceño, cosa que al parecer le gusto a la alfa porque sonrió y volvió a levantar su mano para tocarlo.
—Te cambio de lugar. — dijo Jungkook en un instante, poniéndose de píe. Estaba bastante molesto, pero ella era su tía y tampoco quería hacer una escena, sobre todo porque sabía que eso angustiaría a JiMin.
El omega se levantó de inmediato y se cambió de lugar con Jungkook, que le sonrió hipócritamente a su tía, la cual los miraba con el ceño fruncido, antes de prácticamente darle la espalda.
—Eso fue muy incómodo. — le susurro JiMin para que la alfa no escuchara. — ¿Cómo es que lo hace en frente de su pareja?
Jungkook se encogió de hombros, tomando su mano y entrelazando sus dedos debajo de la mesa.
—Siempre hace lo mismo, coquetea y se acuesta con cuantos se dejen, mi tía Yong Sun es igual, así que ya a ninguna les importa. — acarició la muñeca de JiMin con su pulgar. — Son sus hijos los que llevan el peso de eso.
JiMin hizo una mueca y levantó la mirada, captando el guiño que le dedicó la alfa sobre el hombro de Jungkook, apartó la mirada.
— ¿Tienen muchos?— le parecía detestable que aun teniendo hijos continuarán haciendo eso, después de todo primero estaban los hijos y su seguridad, bueno, al menos para él.
—Tres, todos omegas, el más grande de doce, mientras que la menor tiene seis.
—Pobrecitos niños, con madres tan desentendidas.
—No han podido hacerlas entrar en razón, pero a pesar de todo son buenos niños, se quedan todos los fines de semana aquí, podría ser peor.
Después de eso Hye Kyo se sentó frente a ellos y comenzó a preguntarle acerca de su vida.
—Y espero no ser muy indiscreta, pero ¿Y el padre de TaeHyung?— pregunto, la curiosidad brillando en su mirada.
JiMin sonrió levemente, Jungkook apretando su mano bajo la mesa.
—En prisión. — dijo encogiéndose de hombros.
Hye lo miro sorprendida.
— ¿Él te-?— y se cortó, dejando en el aire la pregunta que tanto ella como Jungkook se hacían.
—Sip, abuso de mi cuando tenía doce, pero ya no importa, lo supere y tengo a mi hijo, que es lo más importante en mi vida.
Jungkook apenas pudo contenerse de besarlo.
JiMin era increíble.
Y por la mirada que su madre le dirigió, ella también lo pensaba.
—Bueno, creo que es tarde. — dijo Hye entonces mirando su reloj de pulsera y poniéndose de pie. — Debería comenzar a servir la cena. — cuando JiMin se levantó para ayudarle, ella le dijo que no se preocupara, que podía encargarse ella sola.
Cenaron en un cómodo ambiente, diferentes conversaciones a lo largo de la mesa y muchos halagos para Hye por la deliciosa cena.
—Acompáñame. — le susurro Jungkook cuando habían terminado su comida y faltaban pocos minutos para la media noche, poniéndose de pie y entrando a la casa.
JiMin miro a las personas a su alrededor, pero nadie les prestaba atención así que se levantó y siguió a Jungkook a una prudente distancia de dos metros. Pasaron por la sala, encontrando TaeHyung jugando baraja de shots con otros tres alfas y dos omegas y estaba tan metido en el juego que ni siquiera lo vio pasar. Subieron las escaleras y finalmente entraron a la que parecía ser la habitación de Jungkook.
JiMin miro alrededor de la sorprendentemente ordenada habitación y de la cual sólo podía deducir que era de Jungkook por el par de afiches en la pared, un balón olvidado en una esquina y un par de trofeos, además del olor masculino y a alfa.
No pudo evitar compararla con la de TaeHyung, pues la diferencia entre éstas era garrafal; Mientras que en ésta no había ni una sola cosa fuera de lugar, en la de TaeHyung el armario entero estaba prácticamente vaciado sobre una silla, los zapatos por ningún lado y uno que otro calcetín en el piso y al final del día esa era la única razón por la que JiMin regañaba a su hijo.
Cuando finalmente miro a Jungkook, se encontró con que éste también lo miraba y sin pensárselo mucho se acercó y lo abrazó, enterrando su cara contra el cuello del alfa. Sintió los brazos de Jungkook envolverlo y a sus labios besando su hombro.
—Gracias por invitarnos, hacia muchísimos años que no pasaba una navidad así.
Jungkook beso su coronilla.
—Gracias a ti por venir. — y estaba levantando la cara del omega y besándolo suavemente.
Y cuando iban por el tercer beso, los fuegos artificiales comenzaron a iluminar el cielo nocturno.
—Feliz navidad. — susurro JiMin contra los labios de su- del alfa.
—Feliz navidad, amor. — dijo Jungkook de regreso, haciendo a JiMin estremecerse con esta última palabra porque a pesar de no ser la primera vez en que se la decía, esta vez estaba cargada de sentimientos, los cuales lo tuvieron apartándose del abrazo.
—Deberíamos bajar, seguramente Tae me está buscando. — miró a su alrededor una vez más antes de caer en la cuenta de que Jungkook no le había dicho: — ¿Por qué estamos aquí?
El alfa se encogió de hombros.—Sólo quería abrazarte.
—Oh— mordió su labio, evitando mirar como los hombros de Jungkook caían en decepción cuando no dijo nada más. — Deberíamos bajar. — repitió entonces.
JiMin iba a ganar el premio al imbécil del año. Incluso él sabía que se lo merecía.
Cuando caminaba hacia la puerta Jungkook lo detuvo y beso la comisura de su boca, después finalmente salieron.
— ¿Y tu papá? No lo he visto. — dijo cuando iban bajando las escaleras en un intento de olvidar lo que había pasado.
—Curiosamente justo un día como hoy de hace quince años se fundó su empresa, así que él y todos los accionistas y altos ejecutivos hacen una cena de conmemoración. Algunos años vamos, mientras que otros preferimos celebrar aquí y papá regresa poco después de la doce, así que yo creo que llega en unos veinte minutos.
—Bueno, hasta cierto punto es prac-
— ¡Papá!— grito TaeHyung, medio borracho y cargándolo ni bien termino de bajar las escaleras. — ¡Papá feliz navidad!
JiMin no pudo evitar reír mientras abrazaba a su hijo.
—Feliz navidad para ti también, hijo.
—Te quiero mucho, eres el mejor papá del mundo. — y entonces estaba dándoles vueltas.
—Y yo te amo, aunque a veces sigas siendo un pequeño diablo— dijo riendo. — Ahora bájame que me estas revolviendo el estómago.
Cuando TaeHyung lo bajo trastabilló un par de pasos, Jungkook sosteniéndolo de inmediato, él le sonrió sobre su hombro.
—Oye Tae. — comenzó una de las alfas con las que TaeHyung había estado jugando baraja, su voz arrastrándose un poco. — tu papá está bueno. — dijo para después comenzar a reír.
— ¡Eh, respeta!— dijo TaeHyung apuntándola con un dedo y el ceño fruncido — ¡Es mi papá del que estás hablando! — y entonces estaba yendo y dándole un coscorrón en la nuca.
—Idiota— le respondió la chica sobándose.
—Babosa.
—TaeHyung. — advirtió JiMin.
—Pá, ella empezó, yo sólo defiendo tu honor. — dijo con un puchero.
—Gracias cariño, pero puedo defender mi honor yo solo y por favor. — Dijo acomodándole el cuello de la camisa— ya no tomes, que no tardamos en irnos.
Poniéndose en la punta de sus pies dejo un beso en la frente de su hijo antes de ir al patio trasero para abrazar a Hye y a los demás (no a Moonbyul, gracias).
En quince minutos más JiMin estaba siendo presentado ante el papá de Jungkook y en otros cincuenta se estaban despidiendo.
🌼
Cuando el auto se detuvo frente a su casa JiMin fue el primero en bajar, tenía un recipiente con comida que Hye le había dado porque es demasiada, nunca nos la acabáremos.
Poniendo el recipiente bajo su brazo intento bajar a TaeHyung, que estaba medio recostado sobre el asiento trasero.
Su hijo había tenido la capacidad de ponerse totalmente borracho (ni tanto) en esos cincuenta minutos más que habían tardado en irse. Realmente en algún momento tenía que hablar seriamente con él sobre eso, no quería que se le volviera un vicio ponerse así cada que salía.—Vamos, Tae, hijo, ayúdame un poco.
—Mjh... — asintió el chico y le quito el recipiente— ¿Así?
JiMin se rió. —Eres un bobo.
Logro sacarlo y medio arrastrarlo a través de su jardín hacia el porche.
—Déjame, yo te ayudo— dijo Jungkook cargándolo con más facilidad.
JiMin no se consideraba débil ni física ni psicológicamente, pero tampoco era tan fuerte como para cargar a TaeHyung. Y cuando su hijo estaba tan borracho que no podía ni subir las escaleras eran los amigos de éste los que lo llevaban hasta su habitación o en este caso, al interior de la casa.
—Gracias. — le sonrió, quitándole el recipiente a TaeHyung.
Se adelantó y abrió la casa, Jungkook a un par de pasos detrás de él.
— ¿Puedes llevarlo hasta su habitación?— le dijo mientras él llevaba la comida al refrigerador. Jungkook asintió y se lo llevo.
JiMin metió el recipiente al refrigerador y después lavo un par de platos que estaban en el fregadero.
Estaba secándose las manos cuando Jungkook lo abrazo desde atrás, dejando un beso en su nuca antes de apoyar su cabeza en su hombro. Él se dejó hacer, apoyándose contra el chico, que no tardó mucho en voltearlo para quedar frente a frente.
Y así como así se estaban besando una vez más, en esta ocasión de manera lenta, JiMin arrugando la playera de Jungkook entre sus puños y este apretando su cintura.
—Eres tan precioso. — Le dijo el alfa contra sus labios— El más precioso omega que ha existido nunca. — y entonces JiMin estaba soltando un suave suspiró y enterrando su cara en su hombro, abrazándose de él. — Tengo tanta suerte de tenerte. — murmuró besando su sien.
¿Me tiene? Pensó JiMin.
No.
Entonces Jungkook se apartó y acarició su rostro, dejando un beso en su frente y mirándolo como si fuera lo único importante.
—No te quiero presionar, amor. — comenzó Jungkook y JiMin intento tanto como pudo no tensarse, porque sabía lo que venía a continuación. — Pero necesito una respuesta — acaricio sus labios con el pulgar y después dejó un casto beso en ellos. — ¿Vas a darle una oportunidad a lo nuestro o es mejor que me vaya olvidando de ti? No tienes que darme una respuesta ahora, pero piénsalo, al menos hasta fin de año y por favor ten en cuenta lo mucho que te quiero a la hora de tomar una decisión ¿Si? — sin darle tiempo de decir nada beso su mejilla, sus labios y con eso dio media vuelta y se fue, dejándolo con todos esos sentimientos contradictorios.
🌼
Si ustedes estuvieran en la situación de JiMin, ¿se darían la oportunidad con alguien de la edad de su hijo? Im-
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