La gata entro al claro, miro por encima del hombro como sus 3 cachorros la seguían, volvió la vista hacía enfrente, ahora todos la miraban con confusión y curiosidad.
Un gato rojizo se acerco a ella seguido de una gata canela clara y otra rojiza oscuro oscuro.

-¿de quiénes son los cachorros charco de hojas?- pregunto el gato naranja.

Ésa pregunta hizo estremecer a la atigrada marrón clara, pero tomo aire para darse valor y finalmente respondió -son mís cachorros-
Los murmullos empezaron a surgir claramente desconsertados, el naranja estaba con los ojos muy abiertos, bajo la vista a los cachorros, un cachorro dorado se había puesto por delante de su madre y miró a estrella de fuego con inocente curiosidad.
Volvió a mira a la gata marrón atigrada, aún no se lo creía, mientras, la rojiza oscura se acerco para mirarlos más de cerca, una gatita negra se acerco a ella con algo de miedo pero se detuvo y miro a su madre -tengo miedo- charco de hojas la miro -estoy aquí, no dejaré que te hagan daño- miro a su hijo menor, estaba recargado en su cola, casi podía sentir su incomodidad.
-no tengas miedo pequeño arrendajo, mami está aquí- lo quizo animar la gata, miro de vuelta a su padre.

-puedes exiliarme, pero por favor no abandones a mis hijos- rogó, estralle de fuego pensó, su hija había roto el código del curandero -¿quién es el padre?-
-pluma de cuervo- respondió
Los murmullos se avivaron, estrella de fuego se estremeció -estrella de bigotes estará furioso- penso el gato naranja en voz alta.
-¡no!, mis hijos son míos, no de pluma de cuervo y menos del clan del viento, a donde ellos vayan yo iré, cometí un error pero ellos no pagarán, no entregare ninguno de mis cachorros- gruño.
Algunos murmullos fueron maullidos de aprobación.