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Dimityr (Historia)

La historia que estás por leer es un capítulo único y directo del origen y vida de mi OC Vessel Dimityr. Muchas cosas probablemente contradigan a lo dicho/escrito por Susurro9 en sus Fics y otras tal vez no tengan coherencia en la historia pero... Es una historia de un OC, intento que este no esté tan mal desarrollado y que al menos tenga una historia de trasfondo.

Disfruten de la lectura :



El Abismo.

Oscuro...

Lúgubre...

Deprimente...

Y aburrido.

Mucho sería ese lugar su hogar y lugar de nacimiento, pero en cuanto pudo irse del abismo junto a otros hermanos que lograron conseguir sus propias mascaras (Cortesía del Fabricante de Nido Profundo) fue una oportunidad de oro para ver lo que Hallownest tenía por doquier.

Y vaya que amó su experiencia.

Junto a los insectos extranjeros que empezaban a poblar las distintas regiones del reino, los nuevos caminos que se empezaron a construir y la nula presencia de la Antigua Luz; Hallownest era una caja de sorpresas y una experiencia grata para alguien que vivió en un abismo lleno de "cadáveres" junto a sus hermanos inconscientes de lo que sucedía en su entorno viviendo en una feliz ignorancia.

Claro que ella a veces tenía sus momentos de inocencia, pero realmente no le agradaba el hecho de ver un lugar tan feo como un hogar. Mucho menos la idea de seguir viviendo ahí ahora que a su hermano mayor y Rey de las sombras se le ocurrió la "grandiosa" idea de adaptar el abismo a un lugar más cómodo para vivir.

No, rotundamente no. Ni aunque fuese traicionar una orden de su Hermano mayor, no viviría en ese lugar.

Lo único reconfortante era el río de vacío, era el único lugar que se veía tranquilo. Más no dejaba de ser inquietante.

Pero ahora, no tenía que preocuparse por la oscuridad y la opacidad de ese Abismo. Que sus hermanos se quedarán a vivir ahí si les daba la gana.

Hablando de lugares a los que vivir.

Sendero Verde resultó ser un lugar demasiado especial.

No podía expresar de forma exacta el placer de sentir y oler la vegetación a su alrededor, era como poder percibir cada brote y cada pétalo al moverse en el viento llevando las frescas fragancias de las flores recién nacidas o el musgo húmedo llamando a las criaturillas hambrientas.

Era un lugar hermoso, y ni siquiera tenía que preocuparse por alimento o agua.

Como un ser de Vacío lo referente a la alimentación no era tan drástico y obligatorio como otros con insectos, pero si tenía sus antojos.

Sin embargo, una fruta madura o una raíz dulce de ese hermoso vergel le eran suficiente.

Todo sería perfecto sino fuera por...

- ¡Grrr! - Mientras el pequeño Vessel de identidad femenina descansaba plácidamente sobre una piedra liza cubierta de un esponjoso y suave musgo, no notó cuando un pequeño animal se le abalanzó junto a otros miembros de su manada sobre su persona.

- ¡....! - "Grito" alarmada a la vez que caía de su cómodo asiento, intentando quitarse con enojo a los insectos que se le habían subido encima.

Todos buscando la atención de la infante.

Y ese era el problema, ella disfrutaba de la tranquilidad y la soledad, pero por alguna razón que ella desconocía la mayoría de las criaturas pequeñas se acercaban a ella.

Al principio las trato de forma amigable y hasta les dejaba seguirla en sus paseos, pero después de verse atrapada en un cúmulo de insectos salvajes diminutos buscando su atención más de una vez ya estaba empezando a considerar la idea de volver al abismo.

Pero bien, tampoco podía quejarse o gritarle a los pequeños, no era como si pudiese hacerlo de todas formas.
Y algo que ella misma estaba pensado era la posibilidad de que todas esas criaturas pequeñas acudieran a ella por la mera necesidad de protección.

Incluso los Cargadores de Musgo (Criaturas que si se acumulaban podían simular una criatura de gran tamaño e intimidar a cualquier agresor) se iban junto a otros insectos salvajes a su refugio cercano a los Jardines de la Reina.

No era una guerrera hábil, el aguijón que ella misma tenía estaba romo y era mucho más pequeño que ella (Ya había pasado por unas 3 mudas de máscara) y lejos de parecer un arma de alcance medio, ahora parecía más bien una daga (Una daga de muy mal aspecto); su único fuerte eran los hechizos que había más o menos aprendido de su hermano Mayor Big en las pocas veces que había interactuado con él en sus visitas al Abismo (Cuál no fue su sorpresa al ver que su Rey había conseguido una máscara y había repuesto su brazo perdido mientras ella se relajaba en los Jardines).

Aunque realmente no dominaba sus usos mágicos como lanzar el alma en forma de flamas o explotar el alma en la garganta para generar un aullido bestial que causaba daños.

Su magia era más simple, y consistía en invocar dagas de alma. Big le había dado algunas lecciones, y si bien era un hechizo fácil de aprender la capacidad y potencia del hechizo dependía mucho de los atributos mágicos del portador.

Y Big, ¡Ja!, Podía invocar tantas dagas quisiera y lanzarlas sin descanso hasta agotar sus reservas de Alma como si estuviese bebiendo simple agua (Al menos eso es lo que ella estima.)

Ella solo podía invocar unas 10 dagas (5 por uso) y ni siquiera eran tan potentes, se desintegraban un segundo tras haber golpeado algo.

En resumidas cuentas, Por muy fuerte que pareciera, si se encontraba con un guerrero habilidoso o una criatura poderosa como el Cazador de seis ojos que reposaba en su guardia en la profundidad de Sendero Verde, terminaría hecha picadillo.

Pero claro, no era una cobarde. Bien podría estar en frente de una criatura capaz de decapitarla de un solo golpe, pero esto no le importaría mientras al menos hubiese hecho un mínimo intento de mostrar valor.

Pero bueno. Después de un día largo de recolectar sus dulces favoritos de la naturaleza y conseguir algunas hojas para arreglar su capa al día siguiente, tomó una siesta junto a ese montón de criaturas que le acompañaban en su humilde refugio.

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Eso hora de partir, pero antes de irme tengo un último regalo. Vida, porque vida es todo lo que puedo ofrecer...

De un segundo a otro Dimityr despertó alarmada, agitando silenciosa pero inquietantemente brazos y piernas asustando a los insectos que estaban a su lado. Todos con miradas bajas.

¿Qué había sido eso? No podía entender porqué de un segundo para otro sentía una opresión en el pecho. Como si algo le hubiesen arrancado, pero no tenía ninguna herida y las criaturas a su lado serían incapaces de dañarla, así que ¿Qué estaba pasando?

Como si algo hubiese leído sus pensamientos y dado respuesta a estos, noto como de un segundo para otro todas las plantas, musgo y flores a su alrededor parecían avivarse.

Las hierbas pequeñas y tímidas que asomaban entre los muros de ladrillo de un momento para el otro se volvieron gigantescas enredaderas y maleza que parecía estar viva, los brotes recientes y imperceptibles entre el follaje empezaron a nacer y multiplicarse en abundancia llenando casi todo el lugar.

Toda vegetación o rastro de maleza pareció brotar con más vida de la que ya tenía anteriores, las hierbas y plantas parecían tener más color de lo que antes hubieran tenido y hasta parecían brillar.

Un brillo que por alguna razón el Vessel femenino sintió familiar, pero incapaz de recordar. No supo en qué momento, pero había empezado a derramar lágrimas sin darse cuenta, y esto había hecho que los pequeños insectos a su alrededor le miraran preocupados.

-.... - Tranquilizó a los demás con un ademán, pero notando algo peculiar en su cabeza:

No había notado hasta ese momento las enredaderas y brotes diminutos que empezaron a crecer en su cornamenta.

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Otro día más había empezado a pasear por los caminos verdes de ese hermoso Vergel que se había convertido en su hogar. Era raro, pero tras ese extraño día en el que las tierras verdes parecieron sufrir un nutrir sorpresivo, por alguna razón sentía algo diferente en ella.

No sabía que era. Era como si sus reservas de alma estuviesen más... ¿Llenas? No podía entenderlo bien. Pero no solo se sentía más fuerte, se había hecho más fuerte.

Las dagas que podía lanzar ahora duraban más y eran más abundantes (Claro sin llegar al nivel de Big), también habían dejado de ser solo dagas. Experimentando había intentado generar algo diferente a las dagas habituales y para su sorpresa terminó creando un aguijón de la nada, uno largo y acorde a su tamaño y altura.

Este duraba bastante más que las dagas pero parecía consumir más de sus reservas mágicas, Claro que esto no provocaba problema alguno, para su sorpresa y suerte las reservas de Alma se llenaban en cuestión de segundos tras usar un hechizo de creación.

Era increíble. Ya hasta se sentía digna de que los pequeños habitantes del Paso Verde le considerarán una protectora, sin embargo ella no se había probado en combate aún.

Pero no era esa la razón de su caminata.

No sólo ella había recibido una mejora, gran parte de los terrenos verdes habían sufrido un cambio drástico.

Si antes los caminos estaban plagados de vegetación hasta el punto de incomodar la caminata en las zonas rurales, ahora era casi imposible moverse sin ser tragando por la maleza que había incrementado.

Las enredaderas y la fauna exótica se multiplicó y expandió en demasía, consumiendo en tan sólo una noche casi todo rastro de lo que alguna vez fueron caminos de rocas o casi cualquier rastro de lo poco que quedaba del anterior gobierno Pálido.

Era sorprendente, y preocupante.

Aunque muchas criaturas como los Mosquitos salvajes, Trepamusgos o Cargadores de musgo vivían en una aparente armonía con las plantas y la vegetación aprovechándola para refugiarse y nutrirse, el radical cambio de los pacíficos caminos de hierbas tiernas y verdes había generado problemas a los residentes.

El más común era que las enredaderas se ramificaban o enredaban sobre algunas criaturas y las dejaban atrapadas, otro problema era que el musgo empezaba a desarrollar flores y brotes sobre su superficie y esto hacía más visibles y fáciles de atrapar a los pequeños insectos salvajes ante sus depredadores o cazadores que invadían las tierras verdes.

Ella nada tenía que ver con dicho ecosistema, era una invasora que había vuelto una zona entera en su hogar. Pero la insistencia de los residentes salvajes en que ella les ayudará era complicada de ignorar (No le habían dejado de seguir y molestar hasta que accedió a seguirles hacia los lugares donde diferentes criaturas habían quedado atrapadas)

Ya había rescatado más de una docena de insectos atrapados en la maleza, hasta que durante el último de esos rescates encontró algo peculiar.

Mientras ayudaba a un pequeño escarabajo salvaje a liberarse de una raíz que había crecido sobre él, en el instante en el que tocó la madera de dicha raíz sintió una corriente eléctrica por todo su cuerpo.

Sus reservas de alma se sintieron llenas y desbordantes (Más de lo que ya estaban gracias a la recarga rápida), y los brotes y vides que se habían alojado en su cornamenta crecieron y brotaron más, casi parecía que su cabeza fuese parte del lugar (O que tuviese una corona de Flores).

Fue curioso y sorpresivo, sin embargo, no fue desagradable.

Finalmente terminó de sacar al insecto de las ataduras naturales y este al verse libre no dudo en restregarán su alegría a su rescatista llenado su capa verdosa con musgo de olor dulce. Después de haber dado las gracias, se fue rápidamente desapareciendo entre las plantas a lo largo de los senderos.

Ella sólo se dedico a mirar la raíz que había crecido, era gris o marrón, con un leve tono violeta. Esta parecía ir hacia una habitación más adelante.

Se sentía curiosa respecto a dicha planta, sabía claramente que la sensación anterior había sido causada por esta, pero dudaba si seguirla hasta su posible origen.

Dejando salir un silencioso suspiro, se puso de pie y encaminó a seguir dicha raíz. Tal vez se perdería, tal vez no encontraba nada interesante, tal vez se sorprendía por lo que encontraría; no lo sabría hasta que siguiese el origen de la raíz.

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La caminata había sido larga, llegó un punto donde se había alejado demasiado de Sendero Verde y estaba llegando a la profundidad de los Jardines.

Lo poco que sabía de dicho lugar es que en su momento una tribu que se dejó dominar por la Antigua Luz había habitado en esa zona de los jardines y atacaban a todo aquel que invadiera su territorio. Esos eran los pocos detalles que había escuchando.

Volviendo a lo del rastro, por poco lo perdía varias veces. Este en ciertos puntos de su búsqueda se camuflaba con las paredes o el suelo cubierto de flores y vegetación, notándose sólo por el desnivel que generaba.

Ya no sólo era una raíz después de haber caminado un largo rato, sino que parecían ser varias que llevaban al mismo sitio.

Tuvo que pasar por una zona llena de plataformas y espinas que fueron difíciles de superar, pero gracias a su suerte solo había conseguido unas pocas heridas que se curarían fácilmente con el tiempo.

Finalmente tras haber sobrevivido de milagro a dichas enredaderas espinosas y mortíferas, logró dar con el lugar donde crecían las raíces.

-.... - No sabía si sentirse sorprendida o intrigada. Frente a ella había un enorme ¿huevo? No, más bien una cúpula formada por miles y miles de ramificaciones que generaban o simulaba una madriguera circular. Oh, y claro, había un cadáver de alguien que ella no conocía ni le importaba tirado al lado de la cúpula junto a otros montones más.

De varios recovecos asomaban las mencionadas raíces que ella había seguido, todas cubiertas de musgo y flores, brotando de estas a montón.

El aroma fresco y dulce de flores recién nacidas y césped húmedo predominaba en dicho lugar.

Definitivamente ese era el lugar que estaba buscando. Sin consultarlo al poco sentido común que tenía, se adentro en la madriguera, la cual era más grande por dentro de lo que mostraba por fuera.

Estaba realmente oscuro, salvo por una luz tenue que se veía en el centro de la madriguera.

Sus pasos hacían un eco leve, pero que denotaba lo vacío que estaba el lugar y su silencio sepulcral.

Sus pasos pararon de golpe cuando miró hacia arriba.

Un rostro... Era un rostro femenino bastante bonito que parecía haber sido esculpido en madera.
A este estaban unidas todas las raíces que ella había seguido, tal parece que cualquiera que había tallado eso lo había hecho sobre un árbol bastante antiguo.
Pero se veía demasiado detallado y perfecto para haber sido tallado, demás que no cuadraba con la ubicación de la madriguera ¿Hubo una civilización que había esculpido el rostro de esa fémina tan bonita como recuerdo de su existencia? Tal vez esa escultura de madera era hecha a la imagen de la dichosa Reina de Hallownest y quien según había oído fue la dueña de dichos terrenos verdes.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por un sonido similar a un grito, solo que corto y leve, como alguien que se había llevado las manos a la boca para evitar ser percibida.

Cuando se giro a mirar la dirección de la cual había oído el grito, se quedó mirando un trozo de madera enorme que parecía formar parte de las raíces de la escultura.

Está rama estaba hueca por lo que apreciaba y de entre la grieta asomaban unas tímidas ramas blancas y brillantes, las cuales temblaban temerosas por la presencia de la recipiente.

Dimityr miró curiosa dichas ramas y con delicadeza se acercó al recoveco donde se ocultaba una criatura que ella jamás había visto.

Era igual a la estatua de madera, solo que sus ramas estaban repletas de flores blancas y follaje brillante, su piel era blanca (Diferente al color gris o marrón de la estatua) y parecía tener una textura similar a la de madera lisa dando una apariencia suave y nueva, y al igual que ella no parecía tener coraza visible (Solo que la diferenciaba el color blanco en lugar de negro)

Pero lo que más le llamó la atención fueron sus ojos, unos bonitos y enormes ojos violetas que brillaban con inocencia y juventud.

-... - Había hecho un intento mediocre de presentarse, pero cayó en cuenta de su incapacidad de hablar.

Aunque luego de que la pequeña frente a ella le había visto, se había tranquilizado. Parecía interesada principalmente en su cornamenta florida. Soltó una risa inaudible, tal vez la pequeña se sentía segura al encontrarla semejante.

Estuvo a punto de acercar su mano hacia la Raíz viviente que tenía enfrente hasta que está le sujeto del cuerno derecho apreciando las flores que se habían alojado alrededor de este.

Se sintió sobresaltada, pero sucedió lo mismo que había pasado durante su último rescate, el tacto le resultó agradable y no tardo en relajarse. Para sorpresa de la pequeña Clara (La raíz viviente) las flores en los cuernos de la Vessel crecieron más y hasta se enroscaron entre su mano que aun sostenía el cuerno ajeno.

Solo soltó una rosa infantil ante ello, y sin saberlo ninguna de las dos :Clara había elegido a alguien que le protegiese y jugase con ella, así como Dimityr encontró alguien que si valía la pena proteger.

Su día terminó con ellas dos jugando un rato hasta que la recipiente tuvo que irse (Debido a que la raíz era incapaz de moverse de su madriguera), pero no fue la última vez que se vieron.

Con el tiempo las visitas se hicieron recurrentes entre ellas, y no sólo ella se había vuelto amiga de la raíz. De vez en cuando un grupo de jóvenes musgosos iba a jugar con ellas a cualquier cosa que fuese divertida.

Siguió así hasta que la Raíz pudo finalmente irse de su nido junto a sus amigos los musgosos.

Realmente se sentía mal por dejar a su pequeña amiga Raíz irse con aquellos insectos recelosos y protectores, pero mientras la pequeña lo quisiese siempre podría verla.

Siempre podría protegerla...

.

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Bueno, se que no es un escrito muy bueno y como dije puede que Contradiga algunas cosas en los Fics de Susurro9. También notarán que aquí no se explica el nombre de Dimityr ni como lo adquirió, tampoco sus relaciones a fondo fuera del Sendero Verde (Exceptuando a Big) Aunque tengo que explicar algunas cosas de todas formas :

Dimityr sufrió esas tres mudas de máscara debido a que las raíces dulces que consumía eran bastante altas en nutrientes y ayudaban al crecimiento y desarrollo. Por ello aunque sólo las comiese por gusto y muy pocas veces, fue suficiente para que mudase su unas cuantas veces.

La razón por la que Dimityr desarrolla una dependencia a la naturaleza es debido a su mitad raíz o naturaleza de Ser superior, mientras esté cerca de su elemento (En ese caso la hierba), será capaz de llenar sus reservas de alma de forma automática y sus capacidades físicas/mágicas se verán aumentadas. Pero la razón por la que esta habilidad se desbloqueo a todo su esplendor después de la muerte de Blanca se debe a su último suspiro, cuando ella muere y empieza a dejar vida a lo largo de los senderos esta magia de las raíces choca con Dimityr de forma involuntaria y al ella ser parte raíz (Y por ende parte de Blanca) la reconoce como otra plata, por ello la nutre también.

La estatua de madera es el cadáver de Blanca, el cual con el tiempo perdió brillo y se deterioro hasta parecer un árbol marchito y viejo en el que fue esculpida su forma.

Si ven que a veces Dimityr muestra y no muestra sentido común o cambios de personalidad es porque ella es un tanto bipolar, pero tras su encuentro con Clara su actitud pasa de alguien despreocupada y libre a alguien Protectora y celosa, en parte es por la influencia y juventud de Clara que invita a que sea protegida (Por ello también los musgosos la pusieron a su cuidado y tutora y tal vez también sea esta la razón por la que Dryya aún cuando la muerte era inminente murió protegiendo a su Reina).

Bien, eso es todo.

Ah, y sobre los dibujos de las fotos de perfil. Por favor sean pacientes. Ya se vienen los demás, y a partir de hoy se cierran las solicitudes. Chaou UwU

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