Pueblo Paleta, Laboratorio de Oak...

En el laboratorio del Profesor Oak siempre había mucho trabajo por hacer, incluso cuando el propio científico no se encontraba en el lugar. Cuando ese era el caso, su más confiable asistente, Tracey Sketchit era quien se quedaba a cargo, aunque como era de esperarse él solo no podía con todo, por lo que de vez en cuando tenía que pedir un par de manos adicionales como apoyo.

Ash Ketchum jamás tuvo inconveniente en prestar su ayuda para quien lo necesitara, especialmente cuando se trataba de sus amigos, pero tratándose de labores de limpieza y remodelación, tenía que admitir que era... bastante tedioso. Sin embargo, Tracey se lo había pedido de favor y, en vista de que no tenía nada qué hacer, no tuvo motivos para rehusarse.

- Uff, ¿cómo se acumuló todo esto aquí? – se preguntó mientras movía unas cajas de cartón bastante pesadas. – Oye, Tracey, ¿dónde llevo éstas?

- ¡Todo eso irá para el almacén de atrás! ¡Luego lo clasificaremos para ver qué se queda y qué se va! – respondió el antiguo observador Pokémon desde el otro lado.

Con eso en mente, Ash cogió la caja y la levantó, dirigiéndose hacia el susodicho almacén. Pikachu le ayudó abriéndole las puertas para que pudiera pasar sin problemas, al tener literalmente las manos llenar por estar llevando ese peso. La caja que llevaba parecía estar repleta de folders, documentos y libretas. Una vez llegado a su destino, dejó la caja en un rincón del almacén y volvió por la siguiente.

Sin embargo, cuando levantó la caja, esta se abrió por debajo y vació todos sus contenidos en el suelo. Afortunadamente para Ash no había nada que se pudiera romper, o peor, que le pudiera caer pesadamente en los pies, pero la pila de documentos, folders y demás ahora estaba dispersa por todo el suelo.

- Ah, genial. ¡Tracey, esta caja estaba rota!

- Iré por un poco de cinta adhesiva. – respondió el aludido. – Mientras tanto, recoge lo que puedas para ponerlo de vuelta, ¿de acuerdo?

Mientras Tracey iba a buscar la cinta, Ash intentó recoger todas las cosas tiradas, empezando por los papeles para hacer pilas y meterlos en folders. Algunos de ellos estaban roídos, posiblemente por los Rattatas que frecuentemente se metían a hurtadillas al laboratorio, por lo que lo más seguro era que terminaran en la basura para reciclaje. El Profesor Oak prefería ahorrar costos en material de oficina reciclando su papel, así que seguramente todo el que había allí iría destinado a eso.

- ¿Pikapi? – dijo de repente Pikachu, interrumpiendo la actividad de Ash.

- ¿Huh? ¿Qué pasa, Pikachu?

El ratón eléctrico señaló lo que parecía ser una libreta enorme. Pero al verla más de cerca se percató de que en realidad era un block de dibujo... uno de los que Tracey solía utilizar durante sus viajes por las Islas Naranja. Había varios de ellos entre la pila de objetos que cayeron de la caja.

Por pura curiosidad, Ash cogió uno de ellos y lo abrió en una página al azar. Se llevó una sorpresa de ver que se trataba de la Enfermera Joy morena y musculosa de las Islas Naranja, junto con el Gyarados que había evolucionado de un Magikarp gigantesco. Ver eso le trajo muchos recuerdos.

- Vaya, cuánto tiempo ha pasado desde entonces. – dijo con una sonrisa.

Se puso a hojear el libro, encontrando algunos otros dibujos que ya recordaba haber visto hacer a Tracey durante sus viajes. Estaba el de Cissy, la líder del Gimnasio Mikan, surfeando sobre su Blastoise; el Rhyhorn rosa de la Isla Pinkan (aunque no estuviera coloreado); entre muchos otros. A Ash le daba un poco de risa ver que al menos un tercio de ellos eran de chicas bonitas y no de Pokémon, dando a entender que el observador también tenía ciertas proclividades incluso desde entonces.

Sin embargo, se encontró algunos que no recordaba haber visto hacer a Tracey. Uno en particular que llamó su atención fue de Misty dirigiendo a aquel Golduck salvaje, cuando todos pensaron que Psyduck había evolucionado. Aún se acordaba cómo le arruinó a Misty su victoria diciéndole que no contaba porque había ganado con un Pokémon que ni siquiera era suyo.

En retrospectiva, eso quizás había sido un poco cruel.

- La verdad, Misty se ve muy bien en este dibujo. – dijo Ash, mirándola más detenidamente.

Y era cierto; Misty se notaba bastante determinada y concentrada. A pesar de los comentarios que solía hacer, Ash no pensaba que Misty fuese fea. Más allá de su temperamento explosivo cuando la provocaban (y generalmente él era quien lo hacía), era una buena amiga y una persona muy dulce una vez que llegabas a conocerla.

Siguió hojeando los dibujos, encontrándose bastantes de ellos que le trajeron más recuerdos. Ese block parecía más una especie de diario de aventuras, que le hizo transitar por el canal de las memorias, recordando muy buenos momentos... hasta que llegó a uno en particular que llamó su atención.

Había un dibujo de él y Misty, ambos estaban dormidos al pie de un árbol. Se notaban bastante tranquilos y relajados, y estaban apoyando sus cabezas en el hombro del otro. Ash no recordaba con exactitud cuándo pasó eso; podría haber sido una de las tantas veces cuando se encontraron con Jigglypuff, pero eso quedaba descartado ya que ninguno de los dos tenía manchas de marcador en la cara. De nuevo, Tracey podría haber elegido no dibujarlas específicamente, aunque era poco probable.

De lo que estaba seguro, era que esa imagen le provocaba una extraña calidez en el corazón. Y algo en él le decía que no debería guardársela para él.

Con eso en mente, cogió su SmartRotom y se dispuso a sacarle una foto al dibujo, y sabía perfectamente a quién debía enviárselo.

...

A muchos kilómetros de allí, en el Gimnasio de Ciudad Cerulean, Misty estaba recostada en su cama, aburrida y sin mucho qué hacer. Hoy había sido un día lento, sin retadores y tampoco había que hacer labores de mantenimiento para mantenerse ocupada. Sus hermanas también estaban afuera, en una sesión de fotos para un calendario, y aunque la invitaron ella había declinado. Podría haber ido simplemente a nadar con sus Pokémon en la piscina, pero sinceramente hoy por alguna razón no tenía ganas.

- Qué aburrimiento... cómo quisiera que pasara algo.

Y como si fuera respuesta a su deseo, en ese momento oyó un pitido sobre su mesita de noche. Su SmartRotom estaba dándole un aviso de mensaje. El identificador le hizo ver que se trataba de Ash, lo que la hizo sonreír ligeramente. Tal vez él tuviese algo interesante qué decirle para avivarle un poco el día...

- ¿Hmmm? – Cuando lo abrió se sorprendió. Había una foto adjunta, de un dibujo de ellos dos cuando eran niños... dormidos debajo de un árbol. – ¿Y esto?

Debajo de la foto, había un mensaje rápido que decía "Encontré esto mientras limpiábamos el laboratorio. Creí que querrías verlo."

Misty se rio. El dibujo le trajo recuerdos, y no era difícil deducir quién lo había hecho. Tendría algunas cosas que decirle a Tracey cuando hiciera su próxima visita. Aun así, le tecleó un mensaje de respuesta rápido. "Gracias por enviármelo, me estaba aburriendo aquí."

La chica volvió a dejarse caer sobre su almohada, mirando el dibujo que le enviaron. Aunque tenía algunas fotos de sus viajes con Ash en su habitación, ninguna de ellas los mostraba a los dos solos. Después de todo, siempre habían sido él, ella, y Brock o Tracey haciéndoles tercia, excepto por períodos muy cortos antes de conocer a cada uno.

Eran muy buenos recuerdos. Tantas aventuras, desventuras, risas y tristezas que pasaron juntos. Lo echaba de menos. Cuando pudiese tomarse un año sabático del gimnasio, tal vez le gustaría volver a viajar... pero solo con Ash si fuese posible.

Quizás, la próxima vez que fuera a Pueblo Paleta se lo propondría. Él nunca se quedaba en un solo lugar por mucho tiempo, así que dudaba que fuese a negarse.

...

De regreso en el laboratorio de Oak, Ash archivó el mensaje de Misty y decidió guardar el viejo block de Tracey, volviendo a enfocarse en lo que tenía que hacer: recoger el desorden. Para entonces el observador ya había vuelto con la cinta adhesiva para arreglar la caja, y entre los dos volvieron a meter todo el contenido bien ordenado adentro.

- Bien, creo que eso fue todo. Estaré organizando la biblioteca, si me necesitas, llámame. – dijo Tracey antes de marcharse

- ¡Oye, Tracey! – lo llamó el entrenador antes que se fuera.

El observador se giró, y Ash le mostró el block que había tomado antes (intencionalmente lo dejó al último mientras volvían a llenar la caja).

- ¿Puedo quedarme con esto? – le preguntó.

El observador por su parte arqueó una ceja. – ¿Ese no es uno de mis blocks antiguos de dibujo? ¿Para qué lo quieres?

- Para nada en especial, solo... como un recuerdo.

Tracey se encogió de hombros, pero finalmente no vio motivos para negarse. Al final decidió que de todas maneras tenía muchos de ellos, así que no importaba mucho dejarle uno de ellos a Ash por valor sentimental.

Aun había mucho qué limpiar, pero haber encontrado ese dibujo le hizo pensar mucho en... ella. Por eso fue que no pudo resistirse a enviarle el dibujo para que lo viese. Seguramente a Misty también le traería muchos recuerdos de esos momentos tan especiales que pasaron juntos.

La próxima vez que la viera, le preguntaría si se podía tomar un año sabático del gimnasio, para viajar juntos. Serían solo ellos dos, obviamente, sin nadie como Brock o Tracey para hacerles tercia.

Fuera de estar comprometida con el gimnasio, él no creía que Misty fuese a negarse.

FIN.