Eran buenos amigos.
Los mejores que cada uno pudo haber conocido.

Todo había sido destinado.

Sus madres eran amigas, sus padres viejos compañeros de equipo.

¿Cómo no ser amigos si desde pequeños convivieron tanto tiempo juntos?

¿Cómo no enamorarse de ese azabache que siempre lo defendía cual príncipe o le animaba cuando su baja autoestima lo atacaba?

Si. Todo había sido cosa del destino.

Crecieron juntos, se cuidaron, se apoyaron, se ayudaron...
No había sol sin cielo y no había cielo que el sol no iluminará.

Sin embargo no todo es miel sobre hojuelas o color de rosa, nada es perfecto, ni esta completamente escrito.

Y eso bien lo sabía el castaño de ojos caramelo.

Tsuna quién a sus dulces 16 años supo que nunca sería normal y no, no porque las chicas nunca le atrajeron, ni porque a veces se masturbaba pensando en cierto par de ojos onix...

No.
Nada de eso lo hacía diferente. Anormal.

Solo basto una ida al doctor, estudios y resultados.

Nada fue más doloroso que eso;
Porque fue el inicio de que aquel azabache que tanto amaba se alejara y todo porque la verdad fue alterada, transformándola en algo muy grotesco.

El tierno, lindo y dulce castaño era un doncel. Un hombre que podía concebir, que podía dar vida.
Un hombre que durante cierto tiempo también podía sangrar como las mujeres.

Y eso último es lo que alteró su vida. Toda su vida.

Porque quien comenzó aquel rumor, aquella falsa verdad no se dio el tiempo de investigar bien lo que el pequeño era.

Simplemente comenzó a esparcir que el castaño era un fenómeno pues podía sangrar como una mujer durante cierto tiempo, que posiblemente era una niña y se hacía pasar por hombre.

Esas y miles de cosas más se esparcieron como agua en la escuela.

Y tal vez, solo tal vez si hubieran pensado bien las cosas, hubieran cuestionado al pequeño, preguntar directamente... Ser maduros.

Sin embargo es el inicio de la prepa, la época donde los jóvenes son más inmaduros y las bromas leves se vuelven pesadas, donde las cosas ya tienen más peso en la vida y donde las hormonas los atacan por completo.

Así que solo se dejaron llevar y convirtieron la vida del castaño en un infierno, un infierno donde su héroe terminó por ser el cazador, las hadas madrinas se convirtieron en brujas crueles, los sueños terminaron por ser pesadillas y vivir se volvio un tormento.

Pero para sorpresa de todos el castaño sobrevivió a su primer año, pese a los golpes de los jóvenes a la salida o a la hora de cambio de materia, sobrevivió pese a los insultos y amenazas de las jóvenes que presumían belleza, sobrevivió a pesar de que su corazón fue completamente pisoteado por aquel a quien amaba y admiraba.

Si. Sobrevivió.
Y después de aquel tormentoso año.

La noticia salió.

"Después de años de investigación y gracias a la ayuda de varios jóvenes hoy damos a conocer lo que se conoce como DONCELES, hombres capaces de dar vida como una mujer, estos tienen una figura un tanto delicada, llenas de curvas y su piel resplandece, sin embargo no son débiles muchos han mostrado ser fuertes, otros salen del estereotipo de delicados y muchos otros han mostrado que pueden hacer una vida al lado de una mujer, sin embargo, estas personas aunque son pocas, son consideradas un tesoro por su gran habilidad de procreación y otros detalles que pueden conocer en la investigación, la cual se puede encontrar en Internet o en las revistas que saldrán en la Semana, muchas gracias por su atención"

Sorpresa.
Arrepentimiento.
Miedo.

Una mezcla de sentimientos tras la noticia se dio en los jóvenes compañeros del castaño, aunque el más afectado, aquel que sintió un balde de agua helada en su cara fue aquel azebache de ojos onix que había jurado protegerlo y en cambio le había roto el corazón (pese a que fue cosa del momento al verse presionado por su actual novia).

Así que cuando volvieron a clases pensaron disculparse con el castaño, rogar el perdón, hacer lo que el joven deseara y hasta conquistarlo si él lo permitía, así que esperaron en la entrada para pedirle ahí mismo su perdón más lo que encontraron al regreso les sorprendió.

Incluso Reborn, quien se supone era aquel mejor amigo se sorprendió ya que cuando quiso disculparse jamás lo encontró, aun cuando la familia del joven le dio la bienvenida cada que iba.

¿Porqué?

Bueno el lindo castaño no había llegado solo a la preparatoria... Oh claro que no, a su lado estaba un joven de tercero que no solo Reborn conocía, oh claro que no...

Todos en aquel lugar sabían quién era pues era considerado el segundo chico más guapo y popular del colegio y casualmente también era primo del primer puesto... Reborn.

Renato Rinaldi era el nombre del joven, que al ver a toda aquella bola de idiotas esperando por su castaño frunció el ceño.

Tsuna, ni en cuenta de lo que pasaba pues él solo estaba pendiente de lo que su prometido hablaba minutos antes, así que cuando lo vio fruncir el ceño, volteo a ver la causa.

Sorpresa.
Molestia.

Eso sentía al ver a todos sus agresores ahí, al parecer esperando por el.

Ahora entendía porque Su prometido le había dicho que tuviera cuidado al regresar.

Suspiro sonoramente provocando todos lo voltearan a ver, planeaban en ese momento disculparse cuando el "lindo y tierno" castaño habló.

—No se que demonios hacen aquí, pero déjenme decirles que espero me dejen en paz ahora que saben la verdad, no pienso tolerar más estupideces de su parte, suficiente lo hice un año, ahora... Espero me dejen en paz, ¿quieren perdón?, lo tienen, ¿quieren disculparse? No me importa, ¿quieren intentar algo conmigo? Jajajaja están idiotas...
Pero para evitar que de verdad lo intenten solo les informo— sonrió cual gato Cheshire y se abrazo al joven de cabellos azebache y ojos miel —Estoy comprometido y más les vale respetar eso porque si no... Bueno mi prometido se encargará de ustedes y si aun así insisten bueno...— deja al aire mientras Renato lo abraza más

—Escuchen par de idiotas, alejense de mi prometido y déjenlo en paz, sino un par de lindas balas los atravesarán y si aún así no entienden... Bueno solo dire que de entre mi pequeño atún y yo, yo soy el dulce algodón de azucar—

Y tras decir eso se fueron.
Se alejaron mientras se tomaban de las manos y el tierno castaño reía.

Todos en la escuela salieron de su asombro tras aquellas palabras y voltearon a ver hacia donde el castaño se había ido, no creían la actitud del chico.

Ese no era Dame-tsuna.

Y mientras todos trataban de asimilar lo sucedido, un par de ojos onix se opacaron pues aquello le había dolido más de lo que creyó...

Lastima joven reborn.
Lastima por ti.
Porque tuviste aquel puro corazón pero lo dejaste ir.

*******************************

Algo rápido, no se como salio, lo escribo mientras ando paseando XD así que disculpen llegando a casa lo mejoró XD

Cuídense

Ja ne~😘