Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

¿Cómo se recordaron?

Mirando con gran ansiedad a las enfermeras y doctores pasar vez tras vez, Seokjin siente sus manos picar y sus nervios aumentar, a pesar de apenas tener un par de horas en aquella fría y blanquecina sala de espera.

Aspirando lentamente el olor que aborda el mismo hospital, Jin siente su garganta secarse y su pecho oprimirse, haciéndolo recordar inevitablemente aquel fatídico día en el que sus padres fallecieron a causa de la imprudencia de un hombre bajo los efectos del alcohol.

Sintiendo la sensación amarga de sus lágrimas todavía sobre sus labios, Jin revuelve ansiosamente su cabello, mientras y sin dudar se encamina al pasillo de la recepción, mirando desesperadamente a la enfermera en aquel lugar, que al verle, le sonríe tímidamente.

ㅡ¿Le puedo ayudar en algo? ㅡpregunta lentamente la enfermera, guardando sus ganas de pedirle su número al chico frente a ella, pues lo conoce bien, sabe que es actor.

ㅡEl, el paciente con el que vine… ¿Pudieron contactar  a algún familiar suyo?

Deslizando sus manos entre sí, Jin siente su manzana de Adán, subir y bajar de una manera más que pesada, pues aquel chico en aquella sala de operaciones que se debate entre la vida y la muerte, lo había salvado y ni siquiera sabe bien el porqué de esa acción.

ㅡSí, pudimos contactar a alguien de su familia y ya viene para acá ㅡinforma seriamente la pelirroja, formando poco después un leve pucheroㅡ. ¿Es conocido suyo?

Indaga la chica, captando de inmediato la atención del pelinegro, mismo que se mantiene en silencio por no tener una respuesta clara de lo que lleva atormentandolo largo rato. Y por supuesto y como si el destino se diera cuenta de ello también, un peli castaño de alrededor unos cuarenta años, interrumpe aquella pregunta y cualquier otra que pudiera estar rondando en aquella enfermera.

ㅡ¿El paciente Kim Taehyung? ㅡcuestiona exaltado el castaño. Ignorando por completo al pelinegro de Jin, aunque quien lo culparia, su preocupación era mucho más que cualquier otra cosa o persona.

Queriendo decir algo, Jin simplemente ve sus manos y enseguida su ropa, la cual está cubierta de sangre, pues tan pronto como aquel auto que había atropellado al castaño terminó por estrellarse unos metros más adelante, Seokjin se acercó con agilidad y rapidez al cuerpo inconsciente de Taehyung, quien pocos minutos después le dijo su nombre entre idas y venidas de inconsciencia.

Observando la enfermera al pelinegro de Jin y enseguida al caballero recién llegado, ésta abre y cierra la boca, en un claro intento por informar tan siquiera lo poco que sabe, claro que y como si los doctores supieran que esa es la parte que más detesta la chica, aparecen un par de doctores por la puerta infernal por donde había ingresado al castaño de Taehyung, claro que ello sólo lo sabía el pelinegro de Jin.

ㅡ¿Kim Taehyung? ㅡpregunta uno de los dos doctores a Jin, llamando no sólo la atención del mismo Jin, sino también del hombre recién llegado a urgencias, que a pesar de mostrarse en un coqueto traje café, se ve terriblemente.

ㅡSoy su tío ㅡinterrumpe inmediatamente el castaño, haciendo a los doctores dudar por un segundo, pues cuando uno de los paramédicos había abierto la puerta de la ambulancia al llegar al hospital, uno de ellos les había informado a ambos doctores que el chico pelinegro se negaba a despejarse de él, aunque en buenos términos pues no negaría que quería más que nada que atendieran al castaño.

Fijándose entre ambas personas ambos doctores, el mayor de los cuatro empieza a hablar.

ㅡEl impacto del auto contra el cuerpo de su sobrino fue demasiado fuerte, sin embargo, gracias a la posición con la que recibió este, el daño producido es muchísimo menor. Tuvimos que operarlo de emergencia por la hemorragia interna que tenía y que le hizo perder mucha sangre, no obstante, y gracias a este joven que se mantuvo aquí todo este tiempo, es que no hubo necesidad de preguntar en otros hospitales si tenían su tipo de sangre, que es un poco complicado de conseguir.

Volteando Hoseok en dirección a Jin, el castaño le da las gracias al menor, seguido de un fuerte y sincero apretón de manos, mientras el primer par de lágrimas comienzan a deslizarse por sus mejillas pálidas.

ㅡLa operación fue un éxito y su organismo está respondiendo correctamente a los anestésicos, así que en cuestión de minutos él se despertará. Pueden ir a terapia intensiva para poder pasar a verlo, pero solamente un par de minutos, debe descansar.

ㅡ¡Muchas gracias! ㅡexclama sincero Hoseok y con una angustia menos sobre sus hombros, pues su sobrino es lo único que le queda en ese mundo.

Admirando a los doctores salir de aquella sala de urgencias, Hoseok toma un segundo para volver a respirar correctamente, pues había corrido como nunca antes, desde la entrada de Seúl hasta el hospital, porque para su condenada suerte había tenido que ir a Daegu por unos asuntos relacionados con su hermana, que había fallecido hacía tan solo unos meses.

ㅡSiéntate, por favor ㅡpide Hoseok, caminando a las feas sillas metálicas, desatando en el proceso el horrible nudo de su cordata, que desde hacía un rato lo está asfixiando.

Haciendo caso, Jin sigue al castaño que toma asiento, mismo que le permite ver todavía lo tenso y angustiado que está, a pesar de tener ya buenas noticias, aunque desde luego que estaría así, por lo menos hasta que viera de nueva cuenta a Taehyung, sano y salvo.

Sin saber que decir, Jin centra su mirada en sus manos todavía cubiertas de sangre, pues en ningún momento había soltado las manos o la persona de Taehyung.

ㅡ¿Eres amigo de Taehyungie? ㅡinterroga el mayor, posando su mirada sobre la persona de Jin, que es incapaz de mirarle.

Negando suavemente, Jin alza su rostro, y no queriendo le da la cara al mayor, sorprendiendolo, pues un par de lágrimas ya están corriendo por su rostro manchado de sangre.

ㅡÉl me salvó… ㅡsollozaㅡ. A quien iban a atropellar era a mí ㅡconfiesa con gran culpa el menorㅡ. Últimamente he estado tan cansado que no sé muchas veces qué es lo que hago o por donde camino.

Visualizando Hoseok las sinceras y culpables lágrimas que desprenden los ojos del pelinegro, coloca su mano izquierda sobre la espalda de este y con tranquilidad lo consuela, pues aun si no se sintiera culpable y fuera por simple torpeza que lo iban a atropellar, Taehyung lo hubiera salvado, porque él era así de noble.

ㅡIba saliendo del teatro Noona Park y en algún punto entre mi agotamiento comencé a cruzar la avenida sin darme cuenta ㅡcontinúa contando Jinㅡ. No me di cuenta de que un autor venía a mi con gran velocidad hasta que él me jalo del brazo y me aventó al otro lado de la acera. Quedando él, exactamente por donde iba caminando.

ㅡNo fue tu culpa... ㅡIntenta consolar Hoseok al menor, recordando con gracia una de esas primeras veces en que el mismo Taehyung se lo había demostrado sin darse cuentaㅡ. Cuando Taehyung tenía seis años, íbamos al centro de artes, en un intento porque no viera a su mamá, mi hermana, sufriendo por las quimioterapias, pero en el proceso su mamá me llamó y me dijo que unos amigos nuestros de la universidad habían fallecido, no hablábamos mucho con ellos después de que nos graduamos, pero queriamos externarles nuestras más sinceras condolencias a sus padres, así que nos desviamos y fuimos al velorio. Le dije que no me tardaría más de cinco minutos en darles el pésame, que se quedara en el auto por esos cinco minutos, pero, ¿adivina que? ㅡsonriendo, Hoseok vuelve a aquel día en el que se dio cuenta que su sobrino era exactamente igual a su hermana y a él ㅡ. Cuando salí de la casa, vi a Taehyung parado frente a uno de los hijos de mis amigos, ofreciéndole una galleta salada, una que sabía perfectamente era para sus bajas de presión y que no debía compartir.

Centrándose en Hoseok, Jin permanece sentado pero estupefacto, pues aquella historia le suena demasiado, tanto que sin poder evitarlo saca un pequeño paquete de galletas saladas de entre sus bolsillos, pues así es siempre como recuerda a aquel niño de pelo castaño que no le dejó rendirse cuando más quería, ni a él, ni a su hermano menor.

ㅡEn estos tiempos ㅡvuelve a hablar Hoseok, sin darse cuenta de que es lo que ha pasado frente a élㅡ, Taehyung ya no tiene problemas con la presión, pero siempre y desde que conoció a aquel niño, carga un paquete de galletas saladas, porque dice que le recuerdan mucho a él, que un día simplemente desapareció de su vida.

Sintiendo un nuevo par de lágrimas correr por sus mejillas, Jin sonríe y asiente para sí mismo, puesto que, había vuelto a encontrar a aquel niño de mirada vivaz que le había apoyado cuando más lo había necesitado.

Inclusive ahora que se habían vuelto a encontrar, y que de una manera más que radical, le había demostrado que siempre estaría ahí para él, eso en el escenario perfecto de que recordará quien era él, aunque era un chico muy listo, seguramente lo sabría.

Contemplando por fuera los primeros copos de nieve caer, Jin sonríe, pues igual que aquella primera vez que se habían conocido, hermosos copos de nieve se encontraban cayendo, porque sí, otra vez, aquellos días de invierno habían llegado.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro