Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Cólera de un novio celoso.

A la mañana siguiente me desperté cansado y con hambre, ya que me había dormido a eso de las cinco de la mañana y eran las diez, aunque lo más indicado era irme de inmediato y quizá descansar en alguna banca pública que se antojara cómoda con el cansancio de la noche y con el de manejar, ya que no quería pagar hotel.

Al despedirme de Strea, lo hice como Dios manda, nos dimos un beso que duró veinte minutos, tocándonos nuestros cuerpos. Ella me dejó ir ya que igual tenía cosas que hacer, aparte de que su padre podía despertar antes por la resaca.

Sentí que metió algo en mi bolsillo, ignoré ese detalle por completo, despidiéndome de la hermosa Strea con un último beso.

Salí de su casa, cuidando de que ningún vecino nos viera, corrí a Bucéfalo y me fui de inmediato. En un semáforo en rojo vi qué era lo que Strea había metido en mi bolsillo, notando que era un número de celular.

-Hoy no. -Solté el papel y le di candela al motor, dejando que el papel se volara en el viento.

Ese día estaba más que muerto, pues andaba desvelado, comí mariscos que me cayeron mal y tenía un dolor de estómago sumamente jodido y hacía un calor extremo. De pura suerte no me caí, aunque claro que, estando ya en Chikusei, una ciudad cercana, me detuve en la primera llanura a dormir una buena siesta en el suelo, colocando mantas para estar ahí, teniendo mi moto al lado.

Era un lugar tan tranquilo y callado, yo dormiría a unos veinte metros de la autopista, pero eso daba un poco igual.

Me preguntaba dos cosas. La primera: ¿Qué significaba la matricula que tenía mi motocicleta, "0930"? ¿Acaso tendría un significado especial? La segunda, ¿Qué sería de mi siesta si es que alguien viniera conmigo? ¿Me interrumpiría? O, para empezar, ¿hubiera tenido esa noche con Strea? Lo dudo mucho, así que por eso mejor viajo solo. Me evito de problemas, lo que es mucha ganancia.

Estuve acostado en tan cálido suelo y en tan tierno sol hasta eso de las casi tres de la tarde, que me entró hambre, que decidí calmar con carne seca que aún tenía, y que quizá me serviría durante un rato más.

Al llegar a Motomiya (no, el pendejo héroe de la lanza no), algo que me tomó al día siguiente, ya que el viaje fue de casi cuatro horas, me quedé a las afueras de la ciudad, acampando y durmiendo otra siesta que fue completamente excelente, despertando a mi hora habitual de lo que llevaba de viaje.

No tenía una idea concreta de lo que haría, quizá simplemente vagar un rato por la ciudad, desayunar o algo así, que eso es lo esencial. Aunque será cualquier cosa menos mariscos, por supuesto.

Entrando al lugar, se me veía sucio, no con fachas de vagabundo, pero sí con unas fachas de un trotamundos que no se había bañado en...¿Cuánto llevo sin bañarme? Perdí la cuenta.

Entré y me senté en uno de los sillones acolchados, dándome un suspiro, aunque no tenía muchas ganas de sentarme...llevo sentado mucho tiempo, honestamente.

La chica que se acercó a mi tenía unos lindos ojos azules, parecían dos perlas marinas, algo que me di cuenta de inmediato. Su cabello era corto, de color café, y se notaba un poco torpe, inocente, sería la palabra más adecuada.

Era más chica que yo, eso sí, pero pasó algo parecido a lo de Strea, sin duda, sentí que algo nos conectó, nos llamó el uno al otro.

-Buenos días. -Me sacó de mis pensamientos. -¿Qué desea ordenar, señor?

-Tch, sé que tengo barba sin rasurar de unos días y me veo algo magullado por estar sucio, pero no estoy viejo.

-Señorito entonces. -Dijo en broma, ella sonrió.

-Vaya forma de tratar al cliente, me quejaré con el gerente. -Dije, sonriéndole y aguantando una risa.

-Le creerían a un cliente cualquiera...pero tú estás sucio, con barba de chivo, y vienes en una motocicleta como si fueras un viajante.

-Trotamundos suena mejor.

-Ronye. -Escuché una voz que la reñía, proveniente de igualmente una chica muy hermosa, linda, pero sus ojos y cabello eran rojos como los rubíes, le sonreí, coqueteándole, pero no cayó en mis encantos...

-Ya voy, Tieze. -La chica hizo un gesto de fastidio.

-¿Ronye? Lindo nombre.

-¿Cuál es el tuyo, señor trotamundos?

-Dime Kirito.

De una cosa a otra, digamos que ya habíamos quedado de platicar cuando se acabara su turno, lo que le tomaría un rato todavía, quizá unas dos horas. Noté que la otra chica, Tieze, le recriminaba una y otra vez, pues creo que ella tenía novio o algo así.

Me importaría si viviera aquí...pero yo no soy de aquí, así que no me importa para nada, jeje.

Sin más, pagué la cuenta con mi fiel plástico y fui a darme una vuelta, regresando al poco rato, dándome cuenta que Ronye me esperaba en la entrada del restaurante, notándose estresada y preocupada, atenta al ruido de cualquier moto.

No obstante, Bucéfalo tiene un ruido muy especial, así que la chica se sorprendió al verme bajar por la calle, montado en mi motocicleta. Le pedí que subiera, y eso hizo, así que nos fuimos apresuradamente a cualquier parte que ella me dijera.

Algo me decía que ella le pedía a los dioses por tener desodorante puesto...algo que claro que no tenía, apenándome profundamente. Ella me dijo que fuéramos a su casa, la que compartía con la otra chica, yo accedí, pero sabía que era para darme una ducha.

Y sí, al llegar, me indico donde estaba la regadera, algo que me apenó bastante más de lo que ya estaba, pero no importaba mucho ya que tendría en donde ducharme sin tener que pagar hotel.

Pensaba que Ronye se metería a duchar conmigo, algo que nunca pasó y no negaré que me decepcionó un poco, pero tampoco esperaba gran cosa, ella era unos añitos menor que yo, quizá era virgen, y perderla con un trotamundos, siento que a ninguna mujer le agrada la idea.

Salí de bañarme con una bata de mujer, Ronye me vio y sonrió graciosamente, llevándose las manos a la cara. Sentí que me puse un poco rojo de la pena, aunque me empecé a cambiar en la habitación contigua.

-Te veías lindo con mi bata puesta, si te soy sincera.

-Gracias. Esperaba que...

-¿Me metiera a bañar contigo? No, para bien o mal, tengo pudor.

-Es para bien.

Dejé mi toalla en su cuarto, teniendo el cabello algo húmedo. Dependiendo de cuánto me tardara en su casa, me tendría que quitar el casco para que el cabello se me secara. Si me tardaba ya no sería necesario en lo absoluto.

-Te invito una copa, ¿qué dices? Me pelee con mi novio y, ya sabes, distraerme un poco no me sienta mal.

Eso me fue algo curioso, ¿quería distraerse conmigo? Ella era linda, y la verdad es que eso suprimía el hecho de que me estaba usando.

-Diría que eres una insensible pero la verdad es que no nos volveremos a ver, ¿así que para qué ofenderme? Y sí, una copa suena muy bien.

-Excelente. -Sonrió ella. -Ronye puso las dos copas en la mesa y les sirvió vino, yo, ya cambiado, me senté con ella, sonriéndole.

Olimos el vino, además de darle unas vueltas en la copa y después hicimos un pequeño brindis.

-Por tu viaje.

-Gracias. -Sonreí de forma muy honesta.

-¿Por qué viajas?

-Porque leí al Che Guevara. -Parece que conté un chiste ya que Ronye se rió graciosamente. -Lo digo enserio. -Fingí molestia.

Hasta ahora todos se mantienen muy incrédulos de mi razón de viaje, casi como si la consideraran un juego o algo similar.

-Creí que era por visitar a alguien, por negocios, por ocio nada más o por visitar la ciudad, ¿pero por leer al Che?

-Suena poco creíble, pero viajo por todo el país, empezando en Tokio para terminar en Tokio. Lo haría por toda la ruta de la seda...pero no, mucho lío por los idiomas.

-Desde China hasta Portugal...suena muy bien, la verdad.

-Me tomaría muchos meses, y quien sabe si tenga que hacer mi viaje a pie. Es complicado, la verdad, pero ir por todos los países de Asia, me llama mucho la atención.

Durante la conversación que tuvimos Ronye y yo nos dimos cuenta que éramos bastante compatibles, reímos un poco, nos vaciamos la botella de vino que quedaba de hecho a poco más de la mitad, saliendo dos copas para ambos y un chorrito que nos bebimos juntos.

Me contó de su novio, que era muy celoso y eso a ella le fastidiaba. Es curioso ya que seguramente su novio me querrá matar, era bueno para todos que no sabía que yo andaba en su casa.

Nos sentamos en el sillón, platicando un poco más sobre cosas de la vida y qué había visto yo en mi curioso viaje.

-No he visto mucho, en realidad. Ciudades tranquilas y cielos muy lindos, los acuarios me gustan mucho, pero me aburrirán con el tiempo, eso lo sé.

-Yo no he ido muchas veces a los acuarios. Supongo que tengo menos suerte que tú.

-Yo no estoy amarrado a un trabajo y ya acabé la escuela. Ahorré un año para hacer esto, y no me siento arrepentido.

-Suerte en tu viaje, de verdad espero que puedas encontrar lo que desees. Si es que buscas algo...ojalá puedas hacerte con él.

-Busco aventuras y siempre ha sido una.

-La vida es una aventura, Kirito. -Ronye me dio un beso cortó en los labios. -Ahora que estás bañado sí quiero besarte.

-Debería sentirme indignado, aunque en realidad te entiendo. -Le regresé el beso.

Nos pusimos un poco cómodos en el sillón, yo la tomé de ambas mejillas a la vez que ella me abrazaba, tocándome la espalda baja. Subimos un poco de intensidad los besos.

Alguien tocó la puerta con bastante fuerza, ambos nos exaltamos ya que mi mano había ido a parar curiosamente a la playera de Ronye con intenciones de levantarla. Ella abrió la ventana con cuidado, de la cual yo podría brincarme al ser cosa de unos tres metros, algo que no sonaba mal al yo medir casi 1.80.

-¡Ronye, abre la puerta, Tieze me lo dijo!

-Mejor sí vete. -Me secreteó ella, dándome un beso más en los labios a modo de despedida. -¿De qué hablas, Renry? -Gritó ella, calmada. (En realidad debería ser novio de Tieze, pero Ronye no tiene pareja :c).

-¡Que invitaste a tu casa a un vago! ¡Sé que nos peleamos fuerte, pero eso que hiciste no tiene nombre!

Mientras ellos dos discutían, yo empecé a bajarme por la ventana, dándome especial prisa, aunque la suficiente para resbalar y caerme, lastimándome el pie, me aguanté el gritar como pude, sentí incluso que me sonrojé por soportarlo.

Ellos dos discutían, Ronye decía que sus celos eran demasiados, y que darle un escarmiento era lo indicado para que ahora sí tuviera celos de verdad. No es necesario decir que yo era ese escarmiento.

No obstante, cuando yo me estaba levantando, vi a tres tipos que platicaban en una de las esquinas de la calle, y al verme caer por la ventana, empezaron a correr hacía mí.

-¡Renry, que aquí anda el hijo de puta que se metió a la casa de Ronye!

-¡Que se quiere escapar!

Yo, corriendo igualmente como pude, esquivando pedradas y recibiendo una que sí me dio en un brazo, me subí a motocicleta, ni siquiera poniéndome el casco.

-¡Dale candela, Bucéfalo! -Prendí el motor y, casi cayendo para atrás, me fui lo más rápido que pude, aun teniendo que esquivar pedradas y basura que me aventaban los tres amigos de ese tal Renry, al que vi cómo salía de la casa con un palo en sus manos y Ronye detrás de él pidiendo que tuviera sentido común.

Avancé varias calles, viendo si es que me seguían en algún coche o similar para darle más candela a la motocicleta, dándome cuenta que no era el caso.

El que sí era el caso, es que por andar viendo hacia atrás, no vi que el camino se me había acabado, chocándome de lleno contra un barandal de seguridad de una avenida, cayendo unos tres metros con todo y moto.

El golpe me fue fulminante, yo no tenía casco, me sentía con los huesos molidos y Bucéfalo, mi fiel corcel, quedó como si fuera un puerco revolcado en el lodo.

Me levanté como pude, no pasaba de contusiones menores y rasguños, al igual que Bucéfalo, que tenía algunos raspones en su pintura, aunque nada grave.

-Maldita sea. -Me estiré, tronándome un hueso que ahora sí me hizo gritar...
______________________________________

Es de mi orgullo decirles que Enamorándome de mi profesora ha llegado a las 45 mil vistas 😱😱😱😱😱 eso es mucho más de lo que pensé en un primer momento de que lo publiqué :0 hay que celebrar con el himno...DE LA UNIÓN SOVIÉTICA!!!

Ahora dejando de lado la celebración, sé que es raro este capítulo por ser poco explicativo, pero quería imitar algo parecido que le pasó al Che estando en Chile.

Es más que obvio quien ganaría en una pelea entre Kirito y el princeso verde (o Renry :v), creo que a Tieze le gustan los princesos xd
Sin mas que decirles, nos vemos la semana que viene, pimpollo guevarista uwu

Siempre tuyo:

-Arturo Reyes.

(De hecho, el Che Guevara ha influido tanto en mí que firmo mi despedida al igual que él "siempre tuyo" :0)

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro