6. La carta de Catalina
07/12/2017
Para que sepas querido diario ya esta carta la había leído hace bastante tiempo pero como eres nuevo te voy a decir lo que tenía esa carta de Cata.
Carta de Catalina Fernández.
Dice así.
06/12/2017
Hola cariño, primero quiero disculparme contigo por mi cambio tan repentino de humor para que sepas no me hiciste ningún daño ni me hiciste sentir mal; solo fue que tuve problemas con mi moral ya que tú sabes que estoy casada con Isaías, de hecho hoy estábamos cumpliendo 12 años de casados y decidí celebrarlo contigo; también tengo unos hijos hermosos que son mi razón de vivir cada día.
No sé que me paso contigo porque cuando te vi la primera vez hablando con mi esposo casi te hago una escena de celos porque pensaba que me lo ibas a robar pero cuando me acerque a ustedes tu no me quitabas la mirada de encima; para ser te sincera me sentía un toque incómoda ya que nunca en mi vida había sentido la mirada de una mujer; al rato que Isaías te hablaba notaba tu tensión ya que me había dado cuenta que no te llamaba nada la atención porque no tenías ese brillo raro cuando lo veías ha él pero cuando te girabas al verme tus ojos tenía un brillo que no entendía cómo explicarte porque era algo entre deseo, lujuria o amor.
Tú no te imaginas la fuerza de voluntad que tuve que tomar para preguntarte si anteriormente habías estado con mujeres y cuando tu respuesta fue afirmativa me quede sorprendida ya que nunca había tenido contacto con personas de la comunidad LGBTIQ+ cerca ya que crecí en una familia muy tradicional, conservadora y religiosa e igual Isaías se crio así.
Cuando nos separamos de ti porque Isaías quería hablar solo conmigo; lo que paso en ese rato fue lo siguiente: él se había desilusionado porque él pensaba que eras heterosexual igual que nosotros para que a la hora de realizar el trío él iba hacer el único que disfrutaría porque tú y yo no nos íbamos a tocar ni besar solo por el simple hecho de que no nos gustan las mujeres, pero sorpresa a ti si te gustan las mujeres y lo más seguro no ibas aceptar la idea del trío; después le dije que quizás podías aceptar solo tener relaciones conmigo y que por mientras él nos veía, al principio no le gusto la idea pero acepto.
Nos volvimos acercar a ti te hice aquella pregunta y nos dices que está bien pero nos pediste algo a cambio y cuando dijiste eso la verdad me quede intrigada porque no tenías la pinta de ser una cualquiera pero nos distes tus razones del porque necesitabas y algo en mí se quebró.
Al tiempo de que te fuiste y me dejaste tú número para que nosotros te contactáramos para ver que iba pasar.
Como al cuarto día después que te conocí tuve otra charla con Isaías porque últimamente ha andado muy raro conmigo en sentido de que ya no me toca como antes, siempre llega oliendo alcohol y a colonia de otro hombre, creo que mi marido es gay pero todavía no quiero entrar en sospecha o desconfiar de él pero ya eso es otro tema que después tú me puedas ayudar –sí quieres-; volviendo al tema principal le dije a Isaías que quería verte y él se puso histérico así de la nada me dijo un montón de cosas y lo único que se me quedó en mi memoria fue: -Sí llegas a experimentar con ella lo más seguro te va encantar y después vas a querer más y tu mundo va dar un gran cambio que quizás te puedas arrepentir más adelante.
Me quedé muy pensativa porque no entendía el porque me había dicho eso; pasaron los días Isaías cumplió su fantasía, hicimos el trio con otra mujer pero la verdad no me sentía cómoda porque solo pensaba en ti y sí quería tener mi primera vez contigo.
Ayer antes de mandarte los mensajes y las llamadas había tenido un sueño húmedo contigo en el cual estábamos las dos en mi oficina, tú estabas sentada en mis piernas y me acariciabas de una manera muy sutil y delicada, después me robabas un beso tranquilo que a su tiempo iba subiendo de nivel hasta que se convirtiera en un beso apasionado; desgraciadamente sonó la alarma de mi celular, me levante de la cama, me metí al baño y ya adentro en la ducha me digo a mi misma que no seas tan cobarde que tenía sí o sí hablar contigo o sino no iba tener mi conciencia tranquila porque tú me dejas sin calma.
Me termine de alistar, salí de mi casa y me fui directo a la empresa; al rato que llegue al edificio me fui directo ha encerrarme en mi espaciosa oficina para tratar de concentrarme en el trabajo pero era algo imposible porque mi mente te pensaba y mi cuerpo te deseaba. Tome una bocanada de aire, busque mi celular y empecé a buscar tu número, te mande unos mensajes y me salían como enviados pero no recibía ninguna respuesta tuya, dejé de mandarte mensajes ya que me estaba desesperando porque pensaba que me habías dado mal tu número; como no me respondías mis mensajes empecé hacerte llamadas y esperaba a que me contestaras y nada, estuve así por un largo tiempo me sentía rarísima porque nunca había tenido este sentimiento de necesidad o de urgencia con nadie más refiriéndome al tema del sexo.
Te hice la última llamada esperando a que me respondieras pero me desilusione cuando no lo hiciste, pensaba que había perdido mi oportunidad contigo pero las cosas cambiaron cuando me empieza sonar mi celular, reviso la pantalla y veo que dice tu nombre, no sé que me paso en ese momento que me quede congelada y no sabía si responderte o no; antes de que se cortara la llamada la cogí y te dije ¡Aló! Y tú me dijiste: -Mami porque me estabas llamando o algo así, me quede extrañada por el motivo de no saber porque lo dijiste. Ya después me explicas que se había acercado una profesora y que no querías responderle a una pregunta que te había hecho antes de que respondiera la llamada.
Ya sabes lo que paso ese día y al final nos pusimos de acuerdo para vernos hoy.
Espere este gran día con muchas ansias; le había dicho a Isaías que tenía una reunión muy importante con unos inversionistas y que iba a llegar tarde a la casa y que no me esperara; obviamente no le iba a decir que iba a estar contigo, no le agrado mucho la idea pero no quería perder mi gran oportunidad contigo.
Llegué al parque que me dijiste que fuera a recogerte, me quedé un rato sentada en el carro esperando a que me llamaras o me pusieras un mensaje para salir del carro pero como no me entró nada decidí bajarme del carro y caminar para ver si habías llegado, a los minutos me acerco a una banca donde solo había una persona, pensaba que no eras vos porque se veía un toque varonil y te recordaba con vestimenta femenina; te llamaba por tu nombre y cuando te giraste y te levantaste para verme no creía que podrías ser tan extremadamente sexy solo con verte de esa forma.
Cuando me acerque a ti mi corazón latía súper rápido y no sabía el ¿Por qué? Porque nunca lo había sentido con otras personas; algo que note fue que te habías quedado viéndome y tenías ese maldito brillo en tus ojos que me hacía sentir nerviosa e intimidada, nos quedamos un buen rato así hasta que me propuse hablarte y después al rato me preguntaste que si nos íbamos a quedar o irnos a otra parte.
Nos subimos a mi carro, la verdad no sabía a dónde ir y dejé que mi conciencia decidiera el lugar, me puse en marcha y sin darme cuenta estaba conduciendo a mi empresa; por dicha que era sábado y el único personal que había eran los guardias de seguridad, me estacioné en mi lugar de siempre, luego me preguntaste porque aquí y no en un hotel o motel, al principio no sabía que decirte ya que ni yo sabía pero a los minutos me acordé de mi sueño húmedo que tuve y esa era mi razón aunque te dije que era porque tenía una fantasía.
Bueno como ya terminando; creo que me emocione escribiendo esta carta, mis disculpas.
Cuando estábamos en el ascensor tu me ibas torturando porque me estabas calentando solo por tus caricias hasta te soltaba unos cortos y bajitos gemidos; el ascensor llego a su destino, salimos de el y cuál fue mi sorpresa que me besaras de una manera muy salvaje y apasionada, eso hizo que mi mundo diera una vuelta de 180° porque me gustó te alejo o nos separamos la verdad no me acuerdo muy bien, te di una ojeada para ver como estabas y cuando vi tu pantalón mojado en tu entre pierna me preguntaba como podías estarlo solo con escucharme y acercarte de esa forma tan provocadora.
Te agarre de la mano te lleve adentro de mi oficina cerré la puerta para que ningún guardia entrara a interrumpir; te acercaste más a mi cuerpo y me empezaste a tocar otra vez y al darme esos besos húmedos en mi cuello como si supieras que era uno de mis puntos más sensibles.
Resumiendo todo, ese momento lo estaba disfrutando demasiado nunca me había sentido tan excitada y mojada, pero una parte de mí me dijo que estaba haciendo mal porque eras una mujer y que a mí no me podría estar gustando las mujeres ya que me iba ha ir al infierno por haberle sido infiel a mi marido y con una MUJER.
¡Ah! Se me olvidaba te dejó 250 mil pesos para que te puedas ayudar y para la próxima quizás te deje más, no lo tomes como un pago a tu trabajo como dama de compañía sino tómalo como un salario de parte de mi empresa para que no vayas a tener problemas con tu padre y tu madre, si te llegan a preguntar de que estás trabajando vos les dirás que eres mi asistente personal.
Bueno cariño te dejo y en verdad perdóname por haberme comportado de esta manera pero necesito que me entiendas, todo esto es muy nuevo para mí me siento confundida y quiero un tiempo para ponerme a pensar las cosas que pasamos.
Cuídate y gracias por esta bella experiencia, espero que me perdones algún día.
Hasta pronto.
Y bueno diario eso fue todo, hice que Cata dudara de su sexualidad porque le gusto todo lo que le había hecho ese día.
Hay algo que te tengo que decir y nadie sabe es que gracias a Cata fue mi inicio en este mundo, me había dado cuenta que hacía un buen trabajo y que también lo disfrutaba.
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