4. La primera vez de Catalina, Parte 1
05/12/2017
Ahora sí viene lo bueno.
Ya era sábado me levante súper temprano para bañarme y alistarme rápido para que Cata no tuviera que esperarme mucho, estaba muy nerviosa porque ya tenía como 7 años sin estar cerca de una mujer ya que mi última novia me dejo mal emocionalmente y psicológicamente (en pocas palabras nadie me tiene de masoquista queriendo a personas que no te quieren en verdad; pero no los voy aburrir con esa historia porque viene lo bueno).
Busque mi ropa y me decidí ponerme una camisa de hombre blanca de mangas larga (formal) con mi único corbatín color negro, con mis tirantes negros, mi pantalón de mujer tuvo de color azul y mis zapatos favoritos unas botas negras con un poco de tacón (si me preguntan porque me visto así es fácil y sencillo soy una persona que le gusta combinar y variar su identidad y expresión de género; en pocas palabras soy una persona No binaria tirando al género fluido). Ya después de haberme bañado, mudado y medio peinado salí de mi cuarto para despedirme de mi familia y decirles que hoy tenía clases; por dicha creyeron mi mentira, salí de la casa y me fui caminando hacia al parque, me fijo en el reloj y veo que falta como 15 minutos para que sean las 11:00am; en ese transcurso del camino iba pensado en muchas cosas como en las posiciones, que juego de rol íbamos a tener ya que estaba muy claro que esta vez no sería ni sumisa ni pasiva.
No me había percatado de que ya había llegado al parque con una sonrisa muy picara gracias a mis pensamientos más impuros que tenía en ese momento, me siento en una banca a esperar a que llegue Catalina ya que era ella la que me quería ver y en mi caso solo la iba a ver por el dinero.
Vuelvo a revisar mi reloj y veo que ya son las 11:00am y a lo largo escucho que alguien me llama por mi segundo nombre, volteo a ver y ahí venía Catalina con un vestido negro súper sexy pegado al cuerpo (súper femenina) en el cual tenía un escote en forma de corazón donde hacía resaltar más sus radiantes pechos y con unos tacones de aguja.
Conciencia de Charlie: Madre Santa dígame que estoy soñando o que me pegue la lotería porque está mujer me tiene babeando por ella y eso que todavía no la vuelvo mía.
Estaba tan consumida en su belleza que no supe cómo reaccionar cuando ya la tenía al frente mío; Cata empezó con la conversación ya que no podía decir nada.
Conversación entre Catalina y Charlie
Catalina: -Hola guapa.
-¿Cómo estás?
-Que dicha que viniste, estaba pensando que no vendrías porque no me habías llamado o mandado un mensaje.
-Buenas, tierra llamando a Charlie –chasquea sus dedos para llamar la atención.-
-¡Ja! Quién diría que te iba a comer la lengua los ratones.
Conciencia de Charlie: Casandra querida regresa a la tierra que tu querida Diosa te está hablando y tu estas como idiota solo viéndola hasta te dijo muda y ni cuenta te has dado.
Charlie: -Discúlpame Cata –sonrojada y apenada.-
-¿Sí te puedo decir así?
-Por dicha estoy muy bien.
-Y ¿Vos?
-Jamás en la vida iba a dejarte plantada el mismo día –lo dije con un toque de drama y sarcasmo.-
-Pero con todo el respeto que te mereces te ves muy guapa.
Catalina: -Estoy muy feliz con verte.
-¡Claro! Me puedes llamar así o como tú quieras, serás la única que me puede llamar por un apodo porque nunca he dejado que otras personas lo hagan.
-Y gracias por decirme que me veo guapa tu a lo que veo no te quedas atrás con lo que llevas.
Conciencia de Catalina: Quién diría que esta mujer se vería mucho más sexy con ropa casi varonil, carajo creo que ya me estoy excitando y solo con verla; Catalina Fernández Marín bájale un poco a tu morbosidad acuérdate que tienes un marido al que le acabas de mentir y ahora le estás poniendo los cuernos y con una mujer menor que tú.
Charlie: -Gracias –lo dije poniéndome roja y bajando la mirada.-
-Y a donde vamos a ir o es que nos vamos a quedar acá viendo a todo el mundo pasar y que nos pongan cara de imbéciles o que te coman con la mirada ya que con mi aspecto no logro llamar la atención de nadie.
Catalina: - ¡Oh! Lo siento cariño es que me puse a pensar, vamos a mi auto ya después te vas a dar cuenta donde vamos a ir. –lo dice con una sonrisa pícara.-
Nos subimos al carro de Cata, me senté al lado del copiloto, le pedí permiso para encender la radio para poner música para bajar un poco la tensión que había en el ambiente por motivos de que era la primera vez de Cata y estoy algo oxidada ya que tenía demasiado tiempo sin tocar a una mujer.
Llegamos a unos edificios muy grandes en el cual decía Compañía Musical Fernández – Marín S.A., me quedo boquiabierta porque pensaba que nos íbamos para un hotel o motel a pasar la tarde bien sabroso; al rato reaccione.
Charlie: -¿Qué estábamos haciendo aquí?
-Y ¿Por qué este lugar y no un hotel?
Conciencia de Catalina: Si le digo que quiero que me lo haga en mi oficina pero si no le llega a gustar la idea o si me rechaza.
Catalina: -Charlie cariño te traje a mi trabajo porque digamos que tengo una pequeña fantasía por esas razones no fuimos a ningún hotel.
Conciencia de Charlie: Ya me imagino que tipo de fantasía tiene, son de esas típicas donde una jefa tiene sexo salvaje con su secretaría pero en este caso soy su amante o mejor dicho su dama de compañía.
Charlie: -¿Qué tipo de fantasía tienes? –le pregunto con una mirada penetrante y con una sonrisa muy pícara.-
-Si me decís tu fantasía con mucho gusto te la hago realidad -me acerque un poco a ella para ver como se ponía.-
Lo que Cata no sabía era que soy una persona muy lanzada y que siempre me gustaba poner nerviosa a las mujeres ya que era una de muchas maneras que me prendía sin haberlas tocado o besado.
Conciencia de Catalina: ¡Carajo! Como se atreve acercarse de esa manera no sabe lo que me provoca o seguro que sí sabe y lo hizo para empezar el juego, muy buena táctica y creo que me acabo de ganar el premio mayor con esta mujer; voy armarme de valor y le voy a decir mi fantasía aunque la verdad ella ya debe de saber pero de igual manera se lo diré.
Catalina: -Mi fantasía es que me lo hagas en mi oficina ya sea en el sofá cama, en el escritorio, acorralada en la pared y en mi silla pero nada muy salvaje.
Me acerco un poco más a Cata –y le digo al oído con voz seductora.-
Charlie: -Y que estas esperando para llevarme a tu oficina para ya hacerte mía, pero después no me vengas a buscar cuando te vayas a sentir confundida y culpable porque tú de una vez tienes que tener en cuenta las consecuencias por si te llega a gustar lo que vamos hacer.
Le mordí el lóbulo de la oreja para ir avanzando ya que el tiempo se nos estaba acabando porque tenía que regresar a la casa tipo 8:00pm y ya habíamos perdido tiempo.
Catalina se quedo boquiabierta y cuando le mordí el lóbulo de la oreja soltó un pequeño gemido que me calentó más (si ya antes estaba caliente por solo verla y acercarme, ya con ese pequeño gemido hizo que sacara mi lado más perverso).
Salí del carro para que Catalina hiciera lo mismo, le puso el seguro y la alarma, entramos al gran edificio (era muy hermoso con sus grandes ventanales y muebles muy rústicos); nos adentramos al ascensor Cata marco el último piso donde ella tenía su oficina. Como soy de especial no me pude aguantar las ganas de tocarla y besarla.
Por mientras que el ascensor subía, empecé a estimular a Cata con suaves caricias alrededor del cuello, cara, hombros, brazos y pechos para descubrir donde eran sus puntos más débiles para seguir alimentando este deseo.
Llegamos al último piso, el ascensor abre sus puertas y salimos de el para no perder tiempo, le robo un beso apasionado en el cual ella queda atónita porque no sabía qué hacer o como actuar (creo que se estaba arrepintiendo de lo que íbamos hacer).
Le pregunto a Cata.
Charlie: -¿Estás cien por ciento segura que lo quieres hacer?
-Si ves que vamos muy rápido me lo puedes decir, vea que estás a tiempo por si te quieres arrepentir.
-Sé que es tu primera vez con una mujer y te puedo comprender el porqué estás así.
Conciencia de Catalina: Como ella se entero que me estoy arrepintiendo, seguro sabe leer la expresión corporal de las personas; la verdad si quiero hacer esto pero el beso que me acaba de dar hizo que mi mundo se diera vuelta porque lo sentí tan rico y creo que también me mojé.... Catalina Fernández decídete porque ella misma te está dando la opción de abortar la misión aunque viendo su entre pierna ya estaba muy mojada; como rayos una mujer se puede mojar de esa manera solo con acercarse, mirarme y haberme sacado varios gemidos, ella tiene que ser toda una fiera en la cama. –sonríe maliciosamente aunque sabiendo que Charlie la estaba viendo y al rato veía el reloj.-
Catalina: -Si estoy 100% segura que lo quiero hacer –la miro y le sonrío.-
-Puedo saber ¿Por qué ves tanto el reloj que llevas? ¿Esperas a alguien? O ¿Tenías cosas que hacer?
-Porque si es así lo podemos dejar para otro día –lo dice con algo de tristeza.-
Conciencia de Charlie: Se dio cuenta que estoy midiendo el tiempo para poder llegar a las 8:00pm a mi casa ya que si llego más tarde no voy a tener otra próxima vez con ella ni con nadie (aclaro de una vez que me gusta estar horas y horas teniendo sexo con mujeres hasta que una de las dos caiga rendida y no pueda más por esa razón es que mido el tiempo).
Charlie: -Cata tranquila no espero a nadie y ni mucho menos tengo cosas que hacer es que veía el tiempo ya que a las 8:00pm tengo que estar en mi casa para no tener problemas con mi padre y mi madre, para que podamos tener otras posibles salidas dependiendo de cómo salga esto y si te das cuenta que si seguimos hablando más perdemos el tiempo y soy mujer de larga duración.
Pobre mi diario te voy a dejar con las ganas de saber lo que hizo Cata o mejor dicho lo que le hice a Cata.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro