04/07

No, no tengo tanta suerte. La encontró John.
Y hoy, en el cambio de turno de los profesores, cuando no estaba nadie vigilando a los alumnos. Él habló.

«¡Disculpen! Quería saber de quién es este hermoso relato que encontré» alzó en su mano la hoja, la gran hoja blanca con palabras ¡Mis palabras!

Observé a Enrique.

Él se veía muy interesado en saber que decía aquel papel.

«"30/05 Hoy te vi de nuevo, he intentado olvidar aquella escena. No pude y tú no ayudaste."»

¿Para qué pierdo mi tiempo diciendo lo que estaba allí escrito? Sé muy bien el contenido de ese día. Fue después del beso. La primera vez que lo vi con ella.

Él lanzó una risa y me observó, John sabía exactamente quién escribió aquello.

Y me dolía no porque ahora todos lo saben (quizás un poco por esto). Me dolía más el recordar y volver a escuchar todo lo que escribí allí. Me sentía tan frágil y minúscula, tan patética con mi insignificante vida porque... escribí todo eso de ti, querido, y sólo porque te vi con alguien cuando hacer comentarios sobre mi roto corazón no me correspondía en ese momento.

Tú no me mandaste a enamorarme y mucho menos de ti.

«¡Dios! Tenemos a un poeta en clase, chicos. Enrique, le rompiste el corazón a alguien niño malo, aquí lo dice "Enrique me estás jodiendo la cabeza eso me duele, me lastima pero me hace consciente de lo masoquista que soy porque aún con todo eso sigo sintiendo que te amo" »

John se burlaba descaradamente de mis palabras, de mis sentimientos en aquel momento. Un nudo se formó en mi garganta, aquello dolía. Aún duele, todo en esta maldita vida duele.

«Habla de Noé y Camila... Laura ¿Tú escribiste esto? ¿Estás enamorada de Enrique?»

Sólo negué viendo hacia otra dirección. ¿Por qué preguntaba lo obvio?

Cuando creí que no podría más, cuando mi pecho se cerró y mi garganta comenzó a arder, cuando me sentí estúpida, Enrique habló.

«¡Bueno ya! John, déjala tranquila»

«¿Por qué Enrique? ¿Te gusta que ella hable de ti?»

«Seguro te gustaría más si hablara de ti, pero lamentablemente la única forma en la que Laura nota tu triste e insignificante existencia es cuando la molestas. Porque seguro ella, de hecho nadie, escribiría sobre alguien como tú» contestó Enrique y la verdad tampoco creo que nadie se enamore de John...

Claro, a excepción de la novia de Enrique que tal parece (según yo) le gusta John.

Aún con todo eso, gracias querido. Porque creí que te burlarias de mis tontos sentimientos.

Algo le susurró John a Enrique haciendo que él apretase los puños. Noé y Cristián se levantaron, durante un segundo creí que habrían problemas, me imaginé en el rectorado esperando a mi padre y siendo interrogada por los maestros de turno que tratarían de intervenir para saber qué sucedió entre esos dos. Pero por suerte el profesor ingresó ordenando a todos que se sentaran.

Escuchando el contenido nuevamente de aquel papel.

Pensé que me gustaría ser como ella.
Aquella a la que aún aprecias. Aquella de la que estabas enamorado.
Y aquella que pudo robar tu corazón. La nueva persona que te alejó de mí.

También, por un segundo, pensé en cambiar. En arrancarme lo que siento por ti por muy difícil que sea; consideré la idea de aceptar que este quizás no es un lindo cuento con final feliz.

Esta es la realidad, triste y directa. Es mi realidad, melancólica y estúpida.

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¿De qué capítulo es la hoja que perdió Laura y encontró John?

Tuti🍓