-Cuarenta y cinco-
01/08
Miércoles, mi cumpleaños ¡Al fin! 16 años, que rápido pasó este año, sin duda.
Es media noche y estoy escribiendo esto con la luz del celular ¿Por qué? Pues, me acaba de llegar un vídeo de Noé, un vídeo donde salen muchas fotos de... ¡Enrique!
Fotos totalmente legales ya que él está posando en ellas. De hecho yo estuve ahí el día en que tomaron las fotos, Noé le hizo pensar a Enrique que las fotos eran para una "Admiradora secreta" la cual según como describió, está super enamorada de Enrique.
No mentiré, al no saber que eran para mí, quizás me molesté un poco al ver a Noé sacándole fotos a Enrique para alguien más.
Eso para mí es traición, o era ya que ahora sé para quién eran. Bueno, ahora sí, debo dormir. Supongo que continuaré después.
...
Hoy pasaron las clases más rápidas de mi vida. Sin duda, extraordinarias.
Me divertí mucho al ver cómo Noé regañaba a Enrique, quizás olvidó mi cumpleaños y no importa, él ya ha hecho mucho por mí. En fin, al terminar las clases caminé a casa en compañía de Enrique. Aunque papá, el cual había pedido permiso para pasar conmigo, dijo que no le daría de comer nada. Enrique sólo me miró, creo que reprochandome, y Sara rió.
Enrique y yo nos pusimos a hablar, al principio de canciones, películas, frases, juegos y más. Pasado unos minutos entramos a mi habitación, por un momento olvidé todas las fotos que tengo de Enrique.
Hablamos como si nada hasta que él cambió de tema.
«Laura, tú sabes que me gustas ¿Cierto?. Es decir, claro que lo sabes. Bueno, lo que quiero decir es.... ¿Tú que sientes por mí?»
Y en ese momento mi corazón dejó de latir. Sentí mi cara arder, comencé a temblar y de repente ninguna palabra me salía. Me había quedado totalmente helada, como si estuviera hecha de piedra.
Enrique seguía viéndome, sus ojos brillaban y tenía carita de perro regañado. ¡Era mucha presión su hermoso rostro! Y luego estaba yo, con un nudo en la garganta y con la extraña sensación de que si no le decía la verdad, iba a terminar llorando.
Cerré mis ojos totalmente perdida en mis pensamientos y cuando los abrí... Enrique se encontraba viendo fijamente a una pared de mi habitación. Y fue en ese momento que caí en cuenta ¡Enrique estaba en mi habitación! La misma habitación donde tengo fotos de él hasta debajo de la cama.
Lo vi sonreír y nuevamente su mirada se posó en mí.
«Laura, no me gusta presionarte pero necesito que me digas lo que sientes por mí. Y necesito que me lo digas tú. Prometo que sea cual sea tu respuesta yo continuaré feliz. Sé honesta conmigo, porque a pesar de todo somos amigos y puedes confiar en mí. Laura, ¿tú y yo sentimos lo mismo?»
Y juro que tuve unas enormes ganas de llorar, por un lado podía decirle que sí y hacerlo sufrir después cuando me vaya. Y por otro lado podía decirle que no y notar obvios cambios en su personalidad. A pesar de que es obvio que de una forma u otra sufrirá ya que no me siento capaz de decirle que me iré. ¡Es demasiado complicado! Pero, decidí seguir a mi corazón. Vaya que fue una mala idea.
Se lo confirmé. Confirmé que me gusta Enrique, lo escuché reír antes de tirarse sobre la cama cubriendo su rostro con las manos.
Se levantó y me abrazó, me sentí tan feliz. Lo que no adiviné fue lo que pasó después.
¡Me besó! Sí, Enrique me besó, claro después se disculpó dijo que le había ganado la emoción del momento. Pero para hacerla corta, nuevamente nos besamos (y cometí el peor error de mi vida, nos hicimos pareja) en ese momento entró Sara al cuarto la cual salió gritando a todo pulmón que éramos pareja.
«¡Al fin! Creí que tendría que esperar toda una vida » papá se veía feliz.
A pesar de que papá se veía muy alegre, sé que su decisión sigue en marcha. Sé que nos iremos.
Y esto me complica más, mucho más ya que enserio lo que menos quiero es hacerle daño, pero tampoco le quiero decir la verdad. Sé que es lo mejor pero no me siento lista para decírselo. Antes no se lo decía porque según yo, él no sentía nada por mí. Pero ahora no se lo puedo decir porque sé que siente algo por mí y que esto lo lastimará.
Hoy más que nunca tengo un enorme colapso mental y un vacío en mi interior que sé, jamás se llenará. Al menos no hasta que yo le diga ...
Lo lamento, querido chico extraño y desconocido. Lo lamento, Enrique.
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#LauraDile
Y una F para el pobre corazón de Enrique.
Tuti 🍓
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