05/11

Hoy fuimos por el este coso de Navidad, en un determinado punto del día Noé habló.

«Voy a hacer algo estúpido, te sentirás orgulloso Enrique»

Corrió hacia una gran piedra que hay en medio del patio y con, quizás, alumnos de todos los cursos observandolo habló:

«Quiero contarles que me gusta una chica»

No entendí que pasó. Hasta que Alice habló.

«¡Camila! Dinos algo nuevo»

Chicos mayores que nosotros y menores, rieron de Noé mientras él sólo se ponía muy rojo.

«Noé me llena de orgullo»

Enrique limpió una lágrima que rodaba por su mejilla y sonrió.

Creí que Camila sentía lo mismo, creí mal al parecer.

Unos minutos después perdí a Enrique y, cual madre preocupada que pierde a su hijo en un supermercado lo busqué, luego me enteré que él también había estado buscándome.

Mientras lo buscaba, escuché la voz de Noé venir detrás de una pared y se me ocurrió asustarlo pero cuando me acerqué también escuché la voz de Camila.

«Entiende de una vez, Noé, tú no me gustas. Sin importar  lo que dijiste allá yo no siento nada por ti. No seremos como Enrique y Laura, no viviremos algo lindo antes de irme, ¡me voy! Entiende. No me quedaré aquí por siempre, mucho menos junto a ti.  Mucho menos por alguien como tú, no lo vales.»

Y de pronto todo el papel que Camila tenía en mi cabeza de niña buena y amigable se fue. Hasta que escuché a Alice.

«¿Qué? ¿Cómo que no te quedarás y menos junto a él? ¿Crees que te necesita? Cariño, estás mal, nadie necesita de nadie. Si Noé tiene que sufrir por ti, lo hará, ¿pero echarse a morir por ti? Te crees demasiado, ahora lárgate porque no te necesitamos aquí»

Supongo que ella se fue ya que después sólo escuche la voz de Noé y Alice. Ella le dio ánimo, le dijo que era hermoso y debía seguir con su vida.

Todo bien, hasta que hablaron de mí.

«Te volverás a enamorar ¿No recuerdas a Enrique? Terminó con Verónica y se enamoró de Laura»

Noé rió, como si fuese algo tan gracioso.

«Te contaron mal la historia, Enrique terminó con Verónica porque se enamoró de Laura, no antes. Igual ella se lo merecía, ¿Recuerdas que a Verónica le gustaba John?»

Y me sorprendí, era algo tan raro pensar en eso.

Estaba por irme hasta que... Enrique habló detrás de mí.

«¿Sabías que la gente chismosa muere primero?»

«Llevaré flores a tu tumba»

Él  rió mientras decía que yo era mala.

Aún así me quedé  una duda ¿Cómo fue la historia? Yo sé que él terminó con su novia porque se había enamorado y se sentía mal, no es nuevo pero... ¿Ya estaba enamorado desde antes? ¿Él que sintió al verme? ¿Desde cuándo había estado enamorado de mí?... ah, es muy raro. Necesito preguntarle.

No soy chismosa, bueno sí.  No, sólo tengo demasiada curiosidad. Y mi cabeza no deja de gritarle lo chismosa que soy.

Generas aún mucha curiosidad en mí, querido. Suficiente para que yo sea chismosa.

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Tuti🍓