Bien, podría decirles que después de esa ridícula conversación en whatsApp nos volvimos más cercanos e intentamos ser algo más que amigos y hasta ahora somos felizmente felices pero, no fue así porque esta historia se llama "diario de una chica desilusionada" ¿Recuerdan?

Aquí vamos a hablar de como me ilusionó y solo quedamos como amigos, algo horrible pero no se le puede hacer nada.

Después de aquella conversación en WhatsApp creo que no volvimos a dirigirnos la palabra como a finales de Septiembre, ese día había llegado temprano -Como siempre- entre al aula deje mi mochila en el lugar que me correspondía y salí a sentarme en la banqueta, justo momentos después empezaron a llegar los demás compañeros, entre ellos él.

Se sentó a un lado de mi, pero no pudimos hablar ya que el comenzó a hablar con sus amigos. Uno de ellos me saludo y comenzó a conversar conmigo, no recuerdo que hablamos pero si que él me miraba con ¿Burla? ¿Diversion? No lo se puesto que no la pude descifrar pero si me intimido un poco.

Pero lo que vino a continuación me sorprendió bastante, después de minutos se sentó a un lado de mi. No recuerdo lo que conversamos pero si bromeamos un poco.

Los maestros se habían empeñado en que teníamos que limpiar la preparatoria hasta que esta quedara súper limpia.

Nadie había llevado cosas para limpiar o bueno solo unos pocos. Ya que nadie quería limpiar pero, como los maestros querían que todo estuviera limpio nos mandaron por cosas a donde las pudiéramos conseguir, a una de mis amigas se le ocurrió la idea de ir a pedir haber si alguien nos prestaba algo.

Ya que no teníamos de otra las tres creímos que eso sería lo mejor y justo cuando estaba por irme con ellas me percate de que él tenia mi celular.

¡MI CELULAR!

Ni siquiera note cuando lo tomo pero una vez que lo tomó fue imposible que me lo devolviera así que me fui sin el, fuimos a una casa se una tía de mi mejor amiga y conseguimos cosas para las tres.

Ya estábamos de regreso y yo solo quería llegar y ver que era lo que él había echo con mi celular, yo nunca me he manejado con contraseñas y el podía revisar todo en mi celular y cuando digo todo me refiero a TODO.

- Que flojera, mejor no hubiera asistido -Les murmure a mis amigas nada mas irnos de regreso-.

- Pero te aburrirías en tu casa, al menos esto solo sera un ratito -Me dijo mi mejor amiga-.

- Haber si él no revisa mas de lo que debe en el celular -Menciono Crespitas-.

Si también me preocupaba eso, pero por el bien de mis nervios me trataba de convencer que no revisaría todo.

- No lo creó -susurré-.

- No él no haría eso -Le defendió mi mejor amiga y por un segundo le creí-.

Cuando llegamos todo estaba igual salvo que ahora mi celular estaba siendo revisado por un extraño,una vez que llegue y me senté en mi lugar me regreso mi celular y dijo:

- Toma, tu musica no es de mis favoritas.

¿Enserio solo revisó la música en mi celular?

Más tarde me di cuenta que utilizó mi celular para más cosas y cuando me llegó una notificación de la aplicación de facebook donde él me aceptaba una solicitud de amistad que yo no le mandé, más tarde descubrí su tendencia por revisar la galería del celular y los chats de WhatsApp.

A principios de noviembre estaba haciendo tanto frío que todos llevábamos abrigos a la preparatoria porque lo cierto es que el aire estaba demasiado helado.

Cuando estabas en el aula te sentías cómodo pero, al salir querías regresar corriendo de nuevo hacia dentro.

Para nuestra mala suerte últimamente teníamos muchos horarios libres y a la vez eso no me gustaba porque aveces era muy aburrido. En fin, el caso es que en esos horarios fue cuando él y yo nos acercamos más.

Y cuando digo acercamos me refiero a realmente cerca.

¿No me creen?

Bueno, presten atención a las siguientes lineas y reflexionen si me ilusionó o fui yo la que se hizo ilusiones sola.

Aun no entiendo porque lo hizo si no estábamos en ese nivel de confianza ya que apenas y habíamos comenzado a hablar y esas cosas, pero creo que él creía que ya podía hacer lo que le viniera en gana y yo nunca se lo reproche, tal vez fue mi error y lo acepto.

Pero, él nunca debió haber echo algo así, yo soy de las personas que se derrite con una sonrisa y él llega y me da más que una sonrisa, yo no puedo con eso.

Continuemos con la narración, ese día había llegado con mi abrigo puesto ya que estaba haciendo demasiado frío, me senté en la acera -Teniamos hora libre- al igual que todos.

Tenía mis manos dentro de los bolsillos porque sentía mis manos muy heladas.

- ¡Esta haciendo frio! -Exclamó él abrazándose a si mismo-.

Yo no voltee a verlo pero hice rodar mis ojos y mordí mi lengua ya que me moría por decirle.

«¿Enserio? Yo que pensaba que estaba haciendo calor»

Creo que debí haberlo echo, tal vez hubiera evitado lo que pasó y que mi atracción hacia él creciera, porque si ya estaba en esa etapa en la que admitía que él me gustaba.

- ¿orque no trajiste suéter? -Pregunto uno de sus amigos-.

- En el camino no tenia -Respondió el-.

Yo había decidido sacar mis manos de los bolsillos y estaba mandando mensajes a unas amigas y lo que paso a continuación no me lo esperaba.

- Esta haciendo frío.

Exclamo lo bastante alto como para que me girara a verlo e hiciera lo siguiente mientras lo miraba, se acercó a mi y se sentó a mi lado.

Y sin decir algo se acurrucó contra mi costado metiendo sus manos en la parte donde van las bolsas de mi abrigo.

Algo dentro de mi saltó y mi corazón comenzó a latir desbocado, pero traté de controlarme para no ruborizarme, no se si lo logré aunque oculte mi nerviosismo revisando mi celular aunque teniéndolo de espectador decidí revisar otras cosas.

Quisiera decir que esa fue la única vez que lo hizo, pero, estaría mintiendo, fueron muchas, diariamente y debo admitir que yo esperaba con ansias que él lo hiciera.

Que pronto se cae en la trampa del amor.
Aunque yo no estaba enamorada, yo estaba fascinada con él y tal vez pudimos haber llegado más allá de una amistad pero, no fue así.

Siguieron pasando más días y él se iba a conversar con otras personas casi no hablamos y más porque faltaban dos semanas para el desfile anual que se llevaba a cabo por la comunidad y apenas comenzaban los ensayos. A las mujeres les toco bailar una rutina y vestidas de "porristas" excepto que en vez de pompones llevábamos un reboso, los hombres por otro lado solo tenían que ir haciendo pirámides

Después de unos días nosotras terminábamos la rutina primero, pero con los hombres era mas tardado, así que con mis amigas -Las cuales eran más nos íbamos a ver el ensayo de ellos y a reírnos un poco.

Me sorprendí buscándolo con la mirada y a él haciendo lo mismo.

¿Acaso me estaría buscando a mi?

No quizá y mi mente se inventaba esas historias pero, es que él se la pasaba mirando hacia donde nos encontrábamos nosotras.

Luego me entere de que a él le gustaba una de mis nuevas amiga y todo tuvo sentido, no me buscaba a mi, la buscaba a ella.

Finalmente se llegó el gran día, el día que desfilaríamos, había llegado puntual al lugar donde nos reuniríamos. Todos llegaron un poco mas tarde pero debo admitir que yo me inclinaba mas en buscar a una sola persona. Si, lo buscaba a él, ya que bueno me gustaba y atraía, tal vez era demasiado evidente pero, eso no me iba a detener por eso.

Cuando él llego ya estaba con mis amigas pero de todas maneras no se acercó y no es como que yo estuviera pensando eso. Sin embargo me sorprendió que cada cierto tiempo estuviera mirando en nuestra dirección.

Tal vez miraba lo ridículas que nos mirábamos vestidas así o puede y a quien estuviera viendo a cierta chica a la que después de cierto tiempo me entere de lo que él sentía.

Después de un tiempo una de mis amigas lo llamó y él vino a nosotras, ella le pidio que nos tomara una foto y él aceptó encantado.

Por primera vez mi sonrisa en una foto iba dedicada a alguien y no especialmente a la cámara.