Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Punteos a tener en cuenta

Sobrevivir a esta sociedad espolvoreada con gluten es una situación difícil durante los primeros meses. ¡No lo digo solo yo! Se los dirá cualquier celiaco que haya aprendido aceptar su realidad y que haya reconocido que su salud ha mejorado.

Porque la mía ha mejorado, ¿eh? Sufro cuando veo un pan pebete pero ha mejorado en un 98%. Hoy en día, voy más de un año de dieta estricta y dejo ese 2% aparte para hablar del tema de hoy, ese que me aqueja durante semanas:

"Contaminación cruzada" ¡Yeih!

Por contaminación cruzada me refiero a esos momentos en donde una partícula del asqueroso y malvado gluten se filtra y ataca a las enzimas. Las rocía con lavandina y estas, como ya saben, enloquecen, y en vez de golpear al gluten y apuñalarlo cual tribu barrial, se la da contra las paredes de sus hogares: mi intestino.

En un resumen más claro, hablamos de la contaminación imperceptible del alimento libre de gluten con algo con T.A.C.C. Esto desencadena una reacción instantánea (que en mi dura unos dos días) y me voltea en la cama. Y en el baño y en todo lugar donde me pueda arrastrar.

Claramente, y básicamente, el llevar una dieta estricta libre de gluten produce, ¡y agreguen hipotéticamente!, una reacción exagerada en mi organismo. Es peor que comer gluten todos los días y yo no sé si esto funciona o no hablar de esto como tener una sensibilidad extrema por esto.

Lo gracioso de todo el asunto, es que lamentablemente no toqué nada que haya podido disfrutar (como un pebete) para después llorar en el baño. No, en pocas palabras, ni siquiera sé por qué me estoy yendo por el inodoro y por qué lloro por eso.

«Y voy a aclarar una cosa: lloro porque el dolor que me ataca es algo de otro mundo. Es como si te agarraran los intestinos, los retorcieran y alguien saltara la soga con ellos» Re divertido, re higiénico, re dulce y re sano. Y re doloroso, valga la redundancia.

Sigamos con lo triste, pues, para realizar una analogía que el otro día le planteaba a mi madre sobre lo que resistir por un año y meses significa:

1) Significa que no gocé nada de lo que me está haciendo mal.

2) Significa que soy fuerte. ¡Vamos voluntad!

3) 3) Significa que quizás no soy fuerte, porque si hipotéticamente (otra vez) yo probara algo de gluten como para al menos cagarme con razones justificadas, actuaría como una drogadicta en abstinencia: SÉ QUE CUANDO EMPIECE NO VOY A PARAR.

4) No soy fuerte.

5) Si como hoy como siempre

6) Aguanta, chabona.

7) Vos podés.

8) No estarías pudiendo en realidad porque hace tres meses que venís teniendo contaminaciones cada dos semanas.

Si, algo me está fallado. Pensé que podía ser el estrés, pensé que podía ser que en realidad tengo otro problema. Pienso muchas cosas, como verán en el punteo, pero lo básico siempre es lo mismo y es que en conclusión:

A) ESTÁS HACIENDO MAL LA DIETA, PIBA. Reaccioná.

Y hacerla bien es un dramón. Porque no sé qué estoy haciendo mal. Y entonces sigo en un círculo vicioso de irresponsabilidad mezclada con frustración y orgullo porque hace 15 meses que no como un jodido pan.

Esto se resuelve, siempre, con odio. Y volvemos a otra analogía y a más punteos:

1) Odiar al pan significa verlo como cosa mala.

2) Verlo como cosa mala ayuda a no desearlo.

3) No desearlo resulta en no necesitarlo.

4) No necesitar se puede traducir en odio mi vida cuando veo un pebete.

¡PERO! *Pero no haaay gatos en América!*

Pero, este proceso psicológico que a mí me ha funcionado por estos casi quince meses funciona de manera certera cada vez que veo el pebete y no lo toco. Queridos compañeros celiacos, estar en la onda al final tiene una sola conclusión y es que desear no es el pecado, al final, si no el caer en ello.

Puedo desear, puedo llorar, puedo patalear y odiar a todo el gluten del mundo, pero no voy a tocarlo. ¡Y no lo he tocado! Refinar el tema de la contaminación cruzada requerirá, por supuesto, mayor atención y manos a la obra; y no significa que vaya a rendirme justo ahora. ¡No lo hagan tampoco! Fuerza, voluntad, ánimos. Si la pifian, para adelante que hay tiempo de cuidarnos, de cuidar nuestro cuerpo y nuestra salud.

¡Recuerden que el gluten es cruel! El gluten es malo, el gluten está mal y no solo para nosotros. La diferencia es que fuimos los primeros en notarlo.

¡Todavía vamos para adelante! Celicidad para todos.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro