(Ante penúltimo capítulo)

Un grupo de jóvenes platicaban en los pasillos de una lujosa escuela.

Al fin el último día de clases llego, decía un calvo con una amplia sonrisa.

Si al fin vacaciones, dijo Ten.

Y el baile de fin de ciclo, dijo Yamcha.

¿Y hablando del baile de fin de ciclo ya saben con quien irán?, dijo Piccolo.

Bueno yo le diré a Bulma, respondió Vegueta.

Tu fiel enamorada, dijo riendo el calvo.

Pues sí y no seas envidioso al menos tengo mi admiradora fiel, dijo Vegueta con firmeza haciendo reír a sus amigos.

Pues cierto ¿y tú Gokú ya le pediste a Milk que vaya contigo al baile?, dijo Ten.

Si, respondió Gokú sonriendo.

No puede ser, te me adelantaste, decía Yamcha fingiendo molestia.

Pues tenía que evitar que evitar que otro se me adelantara, respondió Gokú sonriendo al tiempo que se quedaba callado al ver a su amada pelinegra aproximarse al lugar donde él estaba.

Allá viene la que te quita el sueño, dijo Ten sonriendo.

¡Milk¡ dijo Gokú sonriendo mientras se acercaba a la pelinegra a saludarla con un beso en la mejilla.

¡Hola¡ dijo Milk mientras trataba de controlar sus nervios.

¿Lista para nuestro último examen?, preguntó el joven de cabello alborotado mientras tomaba las manos de la jovencita.

Lista, respondió Milk con dulzura mientras a lo lejos una rubia de cabello ondulado la miraba con rabia junto a su grupo de amigas.

No la soporto, no puedo creer que el la haya elegido a ella, decía Lunch furiosa.

Pues créelo y asimílalo amiga como yo, creo que mejor es que trates de olvidarte de él, ya les dije que él y ella irán al baile juntos además él está enamorado de ella solo que por ahora no se lo dice eso lo sé por Vegui, dijo Bulma.

Si amiga es lo mejor, yo ya me canse de andar esperando a que se le pase el capricho porque no puedo creer que la ame, pero antes de quedarme sin pareja para el baile he decidido aceptar la invitación de Krilín, dijo Dieciocho.

Y yo la de Yamcha, dijo Marón.

Pues yo ya acepte a Piccolo como pareja de baile, dijo Cirys.

¿Qué me están tratando de decir que acepte la invitación de Ten?, dijo Lunch con molestia.

Pues es un consejo a menos que quieras ir sola, respondió Bulma con calma.

Si amiga no tiene caso, ya no tenemos oportunidad con el hermoso de Gokú hasta su familia aprueba a la chiquilla, sus padres hasta socios se volvieron y fusionaron sus empresas, ni pensar que el señor Bardock era un prejuicioso pero no sé qué lo hizo cambiar de opinión, decía Dieciocho.

De seguro la ambición de volverse más rico, dijo Lunch, con rabia.

No Lunch, Vegui me dijo que algo que no podía decirme pasó y pues hizo que el padre de Gokú dejara de ser prejuicioso, dijo Bulma.

Bueno sea como sea Gokusito ya no será para nosotras, será de ella, dijo Marón con tristeza mientras veía al joven de cabello alborotado tomar la mano de la pelinegra para que juntos vallan al aula.

Horas después:

Un par de jóvenes caminaban de la mano por la calle mientras iban platicando.

Al fin acabamos las clases ahora solo a esperar la fiesta de fin de ciclo, decía Gokú.

Si a esperar la fiesta, dijo Milk dulcemente.

Sabes los chicos se pusieron tristes cuando les dije que irías conmigo al baile, dijo Gokú.

¿En verdad?, dijo Milk sorprendida.

Si y creo que no fueron los únicos que lamentan no haber podido ir contigo, tienes muchos admiradores en la escuela Milk, respondió Gokú dulcemente.

Pues no lo sabía, dijo Milk sonrojada.

Es la verdad, dijo Gokú deteniendo sus pasos frente a la casa de la pelinegra.

Ya llegamos, dijo Milk dulcemente.

Si, los minutos pasan muy rápido cuando estoy contigo, dijo Gokú haciendo sonrojar a la pelinegra.

Papá ya me debe estar esperando, dijo Milk.

Si, ve, te llamare más tarde para platicar, dijo el joven de cabello alborotado.

Está bien, respondió Milk con dulzura al tiempo que el joven de cabello alborotado posaba sus labios en las suaves mejillas de la jovencita para despedirse de ella. La pelinegra sintió nuevamente su cuerpo temblar ante el contacto.

Nos vemos, dijo Gokú al separarse de ella.

Nos vemos, respondió Milk antes de dirigirse a su casa.

Días después:

Una bella pelinegra se encontraba junto a su padre en una boutique mirando unos hermosos vestidos de noche.

Elige el que más te guste mi niña, dijo el señor Ox.

Es que no se cual se me vería bien, dijo Milk mientras miraba los hermosos vestidos.

Pues yo creo que con cualquiera te verás bien hija, dijo el señor Ox.

Mientras tanto: "Casa Son"

Un par de jóvenes estaban en la habitación de uno de ellos platicando.

¿Ese es el traje que usaras para la fiesta?, decía un joven de cabello de flama.

Si, mamá se encargó de conseguírmelo, dijo Gokú sonriendo.

Pues el color y el diseño van contigo, dijo Vegueta.

Si así dice Raditz, dijo Gokú sonriendo.

Bueno cambiando de tema, ¿en verdad te le declararas a Milk en la fiesta o piensas seguir ocultando tus sentimientos?, dijo Vegueta.

No, ya no los ocultare más, el día de la fiesta Milk sabrá que la amo, respondió Gokú sonriendo.

Pues que bueno amigo, porque como te dije si no te apresuras en la preparatoria abran chicos nuevos que en cuanto sepan que Milk anda sola de seguro pondrán sus ojos en ella y lo más probable es que empiecen a cortejarla,...., decía Vegueta siendo interrumpido por el joven de cabello alborotado.

Eso no pasara porque Milk cuando entre a la preparatoria ya tendrá novio y ese seré yo, dijo Gokú con firmeza.

No me queda la menor duda que será así amigo, respondió Vegueta sonriendo.

1 semana después:

Una bella pelinegra que llevaba su cabello suelto y vestía un hermoso vestido de noche de color azul se encontraba sentada en el sofá de su sala esperando al joven de cabello alborotado.

Ya no debe tardar hija, dijo el señor Ox justo al momento en que el timbre de la sala empezó a sonar.

Ring ring ring

Debe ser el, dijo el señor Ox mientras una de las empleadas de la casa fue a abrir la puerta.

Luego de unos minutos un apuesto jovencito que vestía un terno de color azul noche entraba a la sala y al ver a la pelinegra enfundada en el bello vestido de noche que delineaba su delgada cintura la quedo mirando embelesado.

¡Buenas noches hijo¡ dijo el señor Ox para hacerlo salir de su ensueño.

¡Eh¡ disculpe, ¡buenas noches señor Ox¡ ¡hola Milk¡ estás muy bella, dijo Gokú al tiempo que le daba un beso en la mejilla.

Tú también estas muy apuesto, respondió Milk sonriendo.

Bueno chicos, los llevo, dijo el señor Ox sonriendo.

Si, dijeron el par de pelinegros.

El señor Ox llevo al par de pelinegros al lugar donde se estaba llevando a cabo la fiesta de fin de ciclo.

Al momento en que el par de jovencitos entraron al lugar las miradas de las personas que estaban en este se posaron en ellos.

¡Qué bella¡ decían los chicos.

Gokú se vea más apuesto de lo que es, decían las chicas.

El par de pelinegros al oír los comentarios solo sonrieron y continuaron su camino hacia una de las mesas vacías.

¿No, nos sentaremos con los demás?, dijo Milk intrigada mirando a la mesa donde estaban los amigos del joven de cabello alborotado y que también eran amigos suyos.

Si pero después, primero quiero compartir unos momentos contigo solo, digo Gokú sonriendo mientras la mesa donde ambos estaban se iluminaba y lo demás se tornó oscuro.

Todo se oscureció alrededor, dijo Milk con temor.

De seguro luego encienden las lucecitas de colores, dijo Gokú tomando las manos de la pelinegra.

¿Lucecitas de colores?, dijo Milk.

Si para dar más ambiente a la fiesta, respondió Gokú al tiempo en que efectivamente todo el lugar se tornó oscuro y solo las luces de colores iluminaban por momentos el lugar.

La pelinegra sonrió al ver ello.

Tu sonrisa es muy bella Milk, dijo Gokú con dulzura.

¿Ah?, dijo Milk.

¿Vamos a bailar?, dijo Gokú.

¿Bailar?, dijo Milk.

Si bailar, todos están bailando ya, decía Gokú.

Es que yo, yo, yo no sé bailar, respondió Milk apenada.

No te preocupes, yo te guio, dijo Gokú tomando la mano de la pelinegra para llevarla al centro de la pista.

¡Gracias por ser tan noble conmigo¡ dijo Milk.

No agradezcas nada, ya te dicho que lo hago con mucho gusto además si alguien debe agradecer aquí soy yo tú me diste tu amistad a pesar de que yo también me porte mal contigo, decía Gokú.

Si es cierto pero no lo hiciste porque lo que querías de verdad, dijo Milk con dulzura.

Así es, a mí me dolía mucho portarme tan indiferente contigo, ¿sabes que yo te vi el día en que llegaste a tu casa por primera vez?, dijo Gokú con dulzura mientras tomaba de la cintura a la pelinegra para guiarla en el baile.

¿Me viste?, dijo Milk intrigada.

Sí, yo estaba en la terraza de mi casa junto a mi familia allí te vi por primera vez, allí me enamore de ti, dijo Gokú soltando de su agarre a la pelinegra deteniendo sus pasos de baile para tomar las manos de la jovencita.

¿Te enamoraste de mi desde que me viste?, dijo Milk en tono nervioso mientras su vista se nublaba por las lágrimas.

Sí, me enamore de ti a primera vista, desde ese día subía a la terraza todos los días solo para verte sea podando tus flores o escribiendo algo en un cuaderno que ahora sé que era tu diario. Mi vida se llenó de más alegría al saber que estarías en mi aula, esa fue la más bella sorpresa que la vida me dio pero a su vez sentía nostalgia pues ya sabes los motivos por los cuales tenía que ignorarte en la escuela e incluso fuera de ella, pero ahora todo ha cambiado y por ello no quería dejar pasar un día más sin que tu sepas lo que tu despiertas en mí, decía Gokú soltando una de las manos de la pelinegra para acariciarle su rostro.

¿Entonces me amas?, dijo Milk con dulzura.

Si te amo, te amo más de lo que puedas imaginar y me encantaría que aceptaras mi amor, que fuéramos novios, dijo Gokú al tiempo que algunas estrellitas de colores que eran producto de las luces artificiales se posaban sobre los pelinegros.

Tú también me gustas, ¡yo también te amo¡ decía una ruborizada pelinegra.

¿Te gusto?, dijo Gokú feliz.

Si, dijo Milk.

¿Entonces aceptas ser mi novia?, dijo Gokú.

Si, dijo Milk.

Gokú sin pensarlo mucho tomo con sus manos el rostro de la pelinegra y acerco el suyo al de ella poniéndola nerviosa mientras los jóvenes que estaban a su alrededor los miraban en medio de la poca luz que los alumbraba.

¿Estas temblando?, dijo Gokú mientras colocaba su frente junto a la de la pelinegra.

Nunca nadie me ha besado, dijo Milk dulcemente mientras bajaba la mirada.

Gokú ante la confesión sonrió antes decir: Aprenderemos juntos entonces, a mí tampoco nadie me ha besado, serás mi primer beso.

La pelinegra al escuchar ello sintió una inmensa alegría pues ella sería el primer beso también del chico que amaba.

Luego de unos minutos Gokú poso sus labios sobre los finos labios de la pelinegra y la beso con dulzura a pesar de su inexperiencia. La pelinegra cerró sus ojos ante el contacto y correspondió el beso con la misma dulzura, luego de unos minutos ambos jovencitos se separaron y sonrieron.

No lo hicimos tan mal, dijo Gokú haciendo sonreír a la pelinegra mientras los jóvenes que estaban a su alrededor los miraban con envidia.

No, dijo Milk sonriendo.

El par de pelinegros bailaron y compartieron un lindo momento junto a sus amigos durante algunas horas luego de las cuales el joven de cabello alborotado y la pelinegra volvieron a sus casas.

Casa Ox: "Habitación de Milk"

Milk se encontraba escribiendo en su diario mientras una bella sonrisa se plasmaba en su rostro.

Mi querido diario hoy tuve una noche mágica, hoy el chico que me gusta me dijo que me amaba y me pidió que seamos novios y yo por supuesto acepte, lo deseaba desde que supe que lo que sentía por él era amor. El me confeso que me amaba desde hace mucho, desde que me vio por primera vez, la verdad a mí siempre me pareció un chico muy bello pero antes no tenía cabeza más que para los problemas que enfrentaba día a día por ello tal vez no me di cuenta que él también me gustaba desde hace mucho, como no gustarme si es perfecto, ahora ando en las nubes de solo acordarme del beso que me dio siento que todo dentro de mi tiembla........