1 de abril de 1940 seguimos en un pequeño pueblo esperando un cargamento de municiones y raciones de comida aunque el capitán está un poco impaciente y quiere seguir avanzado según el nos estamos perdiendo la guerra,para mí es un día de tranquilidad ya que no estamos combatiendo y los chicos están jugando a cartas intenté jugar pero perdí una parte de mi sueldo (Ríe) aunque luego recupere esa parte y más haciendo un poco de trampa. Algunos están hablando de la guerra y ha cuanto han matado ya, a ellos no le busco conversación lo menos que quiero oír hoy es de la guerra, el personal de los tanques están bailando y haciendo una carne asada de un venado que encontraron muerto y quieren celebrar que están vivos un día más en la guerra.

Yo ando en una mesa de una casa sentado viendo a los soldados tomando vino de una botella que encontré junto con otro compañero que también está escribiendo en su diario, se llama Alfonso es de Berlín y esta luchando por qué su padre lo obligó a estar en el ejército según él era eso o la fuerza área pero le da miedo volar,es un gran sujeto amable, alegre y siempre dispuesto ayudar a quien lo necesite, el capitán le va a dar una medalla por salvar a tres soldados en el conflicto de ante de  ayer.  Le escribe una pequeña carta a mi madre diciendo que ya estoy en la guerra pero sin contarle nada solo le dije que soy cocinero en una pequeña base temporal en Francia se que es mentira pero aún no estoy preparado para decirle la verdad, ya es casi de tarde como pasa el tiempo mientras no se hace nada, creo que voy a dormir un poco aprovechando que el capitán está de buena (sonríe)..

Aton Bauer 1940