Lo siento Chrestel
Han pasado muchos días desde que estoy en Francia, he estado lejos del combate por mucho tiempo aunque eso puede cambiar, mañana mi unidad irá a Holanda tenemos una batalla con algunos ingleses en ese lugar y tenemos que dar apoyo bélico, hoy caminé por las calles para tener valor de ir al hospital a visitar a Agathe. Al llegar ella estaba saliendo del hospital ya había terminado su turno, ella me sonrió y me abrazó diciéndome "pensé que habías muerto" eso me dejó un poco confundido "es lo que quieres" le dije seriamente "claro que no tu me agradas mucho" me sonrió al decir esas palabras, fuimos a caminar lejos del hospital a las orillas del río ya era casi de noche, ella me veía un poco distante "que tienes Aton" me pregunto con mucho interés "está guerra es un infierno para mi vida he visto tantas cosas horribles yo echo cosas verdaderamente horribles, se que lucho por mi madre pero será correcto lo que hago" le dije llorando, ella me abrazó inmediatamente "Yo también echo cosas horribles, en el hospital han llegado soldados alemanes heridos y los dejo que sufran, incluso me voy a otra sala del hospital para no ayudarlos" eso me dejó un poco impactado "pero creo que cambiare ya que se no todos los alemanes son malos" me dijo mientras sonreía.
Caminamos hasta llegar abajo de un puente donde solo se escuchaba la corriente del agua no había mucho ruido ese día en la ciudad por qué la mayoría estaban en bares o teatros de la ciudad, agarré un piedra y la arroje al río y entonces pasó, los dos nos miramos mutuamente y nos besamos sin miedo a que alguien pudiera vernos en ese lugar, y poco a poco nos quitamos la ropa al punto de solo quedarnos desnudos para hacer el amor.
Pasarón tres hermosas horas en ese puente y cuando de repente vinieron los recuerdos de Chrestel me pare y viste rápidamente para salir corriendo "lo siento no puedo seguir la traicióne" salí corriendo hacia la base donde ahorita me encuentro con una gran culpa.
Yo me estoy enamorando de esa mujer pero también no quiero olvidar a mi amada Chrestel, a veces quisiera pegarme un tiro en la cabeza y terminar con todo este sufrimiento, pero desde que conocí a Agathe me siento más vivo que nunca. Mañana iré hablar con ella aunque puede que me odie por dejarla sola en ese puente pero sentía que vi a Chrestel en el río se que pudo ser imaginación mía pero puede que sea la culpa.
Aton Bauer 1940
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