Hoy en la mañana llame  a mi madre y fue hermoso escuchar su  voz después de tanto tiempo, me dijo que está muy bien aunque la escuché tosiendo pero solo me respondió "hijo tranquilo es el frío que me hace daño" me siento un poco preocupado nunca le ha afectado el frío a mi madre pero como llevó dos años fuera de casa todo cambia. Me contó que está saliendo con el Señor Méndez, un hombre muy amigable que desde mi partida él siempre la apoyado en todo, pero con el tiempo ella sintió algo por el y ahora están viviendo juntos. Admito que me sentí un poco celoso, aunque también me sentía aliviado por qué ahora se que ella estará acompañada de alguien mientras regresó a casa, Méndez tiene una panadería siempre fue muy amigable conmigo cuando era niño por eso siempre lo vi como un tío pero ahora es el prometido de mi madre quien lo diría (sonriendo) lo bueno que la vida para mi madre esta mejorando, también le dije que pronto le mandaré dinero de lo que he ganado, "hijo yo quiero que tú vuelvas no me importa el dinero" me respondió, yo no le quise decir que ando en el hospital.

También le conté de Agathe y que pronto cuando tenga un tiempo iré con ella a visitarla, claro que eso fue mentira en esta guerra los soldados no tienen tiempo de ir a ningún lado a menos que sea una orden de el capitán de mi unidad, pero le dije eso para tranquilizarla un poco ya que estaba muy ansiosa de conocer a Agathe. Luego de un par de minutos le tuve que colgar, Agathe llegó minutos después a visitarme y le conté que mi madre quiere conocerla "será un gran placer conocer a tu madre" me sorprendí un poco con su respuesta pero a la vez me dio mucha felicidad saber que ella quiere conocerla.

Ese mismo día le pregunté a Agathe si quería ser mi enamorada, claro tenía mucho miedo de su respuesta "déjame pensarlo". Me dijo mientras miraba hacia otro lado "si acepto señor Aton" grite de alegría que ella tuvo que decir que bajara la voz o me llamarían la atención. Luego de eso ella solo me dio un beso en  los labios muy tiernamente y se fue hacer sus rondas en el hospital, está día ha sido uno de los mejores de mi vida, aunque también siento un poco de tristeza de Chrestel no quiero que ella piense que la olvidé, y no es así tú siempre estarás en mi corazón pero creo que es hora de seguir adelante con mi vida por qué tengo que buscar razones para seguir luchando en esta guerra, amada mia siempre estarás en mi mente

Ya tengo que apagar la vela la enfermera vendrá en cualquier momento y si me ven despierto  escribiendo se podrá enojada ya que no le gusta que los pacientes estés despiertos de noche.

Aton Bauer 1940