Hoy escribo con mucha tristeza ya pasó tiempo desde que estuve en el hospital, no quise escribir mucho en mí diario estos días, solo dormía, me daban baño o me visitaba Agathe y algunos compañeros de mi unidad. Pero luego de un mes y medio mi pierna ya mejoro y me dieron de alta así que de nuevo en la unidad.

Ahorita estamos de guardia en un pequeño pueblo cerca de París según el alto mando tenemos informe de que la resistencia local quieren atacarnos por sorpresa por esta parte de la ciudad así que enviaron a unos 23 hombres incluyéndome para averiguar si es verdad o mentira ese informe. Por los momentos no vemos nada solo la noche y los soldados tomando café y hablando para no quedarse dormido al parecer es una noche muy tranquila.

Agathe me envió una carta pero aún no la quiero abrir ya que mis compañeros son muy entrometidos así que esperaré a que se duerman para leerla con calma.

El frío me afecta un poco la pierna pero ya me lo habían advertido que eso pasaría aunque no me imaginaba que sería tan fuerte el dolor, veo que nada ha cambiado mucho en mí unidad, veo casi las mismas caras antes de que me internaron en el hospital aunque en mi equipo tenemos un novato tiene apenas 20 años es de Austria quiere ser como su hermano mayor. Tiene mucha ganas de luchar aunque aún no ha tenido la mala suerte de ver la lucha, el me pregunto que si yo no estaba emocionado de luchar, "escucha la guerra no es un juego, muchos que estamos aquí hemos visto cosas horribles en los combates, también hemos echo cosas horribles al punto de tener pesadillas, no busques la guerra por qué la encontrarás y tarde o temprano verás que es peor a como te la cuentan" le dije con un tono de seriedad que mis compañeros se quedaron en silencio sabiendo que lo que dije es verdad.

"El perdió a su amigo, yo perdí a mi único hermano que tenía en  la campaña de Polonia, quieres luchar bien pero no seas ansioso por qué sera tu final" le dijo el sargento antes de levantarse he irse a acostar en un establo abandonado.

Todos nos quedamos callados al punto que solo el sonido de los animales eran quienes hacían ruidos, yo ahorita ando metido en el establo también viendo  caer la lluvia, quisiera regresar a casa pronto.

Aton Bauer 1940