Chrestel
Ya cuando tenia 18 años seguía viviendo con mi madre igual no tenia ganas de irme de mi pueblo, la gente eran amable, humildes y cariñosos era mi lugar preferido.
Un dia fui a mi lugar preferido a despejar la mente, ese lugar te hacia sentir una experiencia diferente, yo no soy muy religioso pero admito que ese lugar se sentía algo espiritual. Como siempre veía ponerse el sol detrás de las montañas, pero algo me hizo desviar la mirada, vi una chica no muy alta era de color medio morena no tanto al instante sentí celos de que estuviera en mi lugar favorito y le quise hablar pero salio corriendo..
Pasaron varios días hasta que volví a ver la chica en el mismo lugar, el miedo me entro otra vez pero en ese momento si tuve el valor para decirle algo "oye que haces aqui tan tarde",ella solo volteo mirándome con frialdad "mis padres están muertos y aqui es el único lugar donde me siento en paz ", el nudo en mi garganta fue tan grande que creo que sentía que me iba a matar.
Ella se levanto pero yo la detuve "hey a donde vas" se quedo inmóvil "no se no tengo a donde ir" mi corazón latía fuerte "si quieres puedes dormí en mi casa mi madre no se molestara" pensé que diría que no total no me conocía pero creo que su dolor era muy fuerte "esta bien". Los dos fuimos hasta mi casa un poco tarde y mi madre como siempre me estaba esperando afuera pero esta vez al verme se sorprendió y me imagino por que, nunca había llevado a una chica a nuestra casa
Le conté a mi madre lo que le sucede a la chica "claro que puede quedarse, todo el tiempo que necesité " por eso que adoro a mi madre por que ella era muy amable con todo el mundo, la chica la llevamos a mi cuarto para que descanse mientras yo iba a dormir en el sofá, "gracias, me llamo Chrestel"
después de esas palabras se acostó en la cama "de nada, puedes dormir tranquila no te haremos nada, yo me llamo Aston " luego de eso me fui a dormir al sofa pero no sin pensar en los ojos de la chica, en ese dia comence a experimentar lo que era enamorarme de alguien.
Bueno ya sera otro dia que seguiré tengo que dormí, mañana tendremos mucho trabajo.
Aston Bauer 1940
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