Hoy recordé esa noche.
Nuestra primera noche juntos.
Fue algo inolvidable.
A pesar de que mi cerebro me pide que busque algo malo de lo que aferrarme para olvidarte, mi corazón trae a mi memoria esos recuerdos.
Recuerdo que me recogiste de mi casa. Tenias algo planeado para nosotros. Estaba tan feliz. Me había puesto el vestido que dijiste que querías ver desde el dia que te conté que lo había comprado. Arreglé mi cabello, me puse algo de maquillaje porque sabia que no te gustaban las chicas muy maquilladas.
Y esa noche, me veía hermosa.
Pasamos un momento increíble. Me llevaste a un mirador que reflejaba las brillantes luces de nuestra ciudad.
Esa noche, la ciudad se veía hermosa.
Después, me llevaste a un hotel. Habías rentado una habitación enorme y hermosa. Las luces eran bajas, el aire olía a coco y no había flores. Me encantó que recordaras que no me gustan las rosas.
Abriste una botella de vino y brindamos.
Después de unos minutos parados en el balcón, mirando las estrellas, entramos nuevamente a la habitación, y me besaste.
Me besaste como si quisieras que enloquezca, pero bueno, así me besabas siempre.
Caminamos a la cama y te tomaste tu tiempo. Mi cuerpo y mi mente, impacientes, querían mas de ti, pero te tomaste tu tiempo. Para besarme, para tocarme, para admirarme, para grabar mi cuerpo en tu mente.
Las siguientes horas no las sentí pasar. Sabías bien lo que hacías y yo era tan inexperta en todo.
Pero fue increíble.
Y esa noche, el momento fue perfecto.
Mi mente tiene grabado cada segundo de esa noche, y hoy, luego de dos meses, lo recuerda nuevamente.
Mi mente no entiende cómo se puede olvidar así de fácil.
Mi mente no entiende cómo se finge algo que se sintió tan real.
Mi mente no entiende la crueldad con la que me apartaste después de esa noche hermosa.
Tal vez era demasiado inexperta.
Tal vez fui muy pasiva.
Tal vez hice algún sonido que no te gustó.
Mi mente da vueltas con las posibles cosas que mi inexperiencia pudo haber hecho y así arruinó el momento entre tu y yo.
Es mas fácil para mi pensar que fue mi culpa, a tener que obligarme a creer que todo lo que pasó fue fingido.
Yo no fingí nada. 
Y tal parece que tu fingiste todo.
Y no logro concebirlo.
Y esa noche hermosa quedó en el olvido para ti.
Y esa noche hermosa, me atormenta a momentos y no me deja en paz.