Querido diario:

¿Por qué estoy triste ahora?

¿Y por qué hace dos segundos estaba feliz?

Me siento bipolar.

Me siento tripolar.

Me siento cosas que no había sentido en mí.

¿Serán efectos secundarios de las pastillas?

Espero que no me ocasionen ningún mal.

Jorge las compró expresamente para que me curasen.

Me dijo que no habría problemas.

Espero que no me haya mentido.

Mamá no sabe nada de estas pastillas tampoco.

Pero es otro secreto, como la dosis.

Tío Jorge siempre quiso que todo fuera un pacto.

Yo no revelaría nada de él, y él me curaría.

Y parece que está funcionando, ¿no?

Me siento mejor.

Me siento revitalizado.

Aunque después caiga de nuevo.

Me curo y enfermo.

Es algo extraño.

Pero dicen que todo puede ocurrir.

Sexto paquete y a dormir.

Mañana será el último día de dosis.

O tal vez esta noche dé paso a la juerga y al descontrol.

De todas formas, ¿qué mal me pueden causar unas pastillas como estas?

Solamente, la felicidad.

Y después, poder agradecer al tío todo lo que hizo por mí.

Es una buena persona.

Buenas noches.