Día 11 - Enero
Querido diario:
A veces llorar no es la solución de nada.
A veces llorar no sirve para nada.
A veces pensar en la nada no sirve para nada.
Mamá sigue llorando día tras día.
Pero no le sirve para nada.
Y yo parece que he seguido su ejemplo.
¿Por qué lloro por ella?
¿Por qué tengo este sufrimiento en el pecho, que me golpea día sí y día también?
¿Por qué siento a veces la necesidad de huir?
A veces, tengo ganas de sentir.
A veces, tengo ganas de recordar.
A veces, quiero ser un León.
Y no, no me refiero a ser un animal.
Me refiero a ser como él.
A ser igual de fuerte ante la vida.
A ser igual de constante ante las adversidades.
A ser igual de bueno con los demás.
¿Qué hago yo por ellos?
Nada, simplemente.
Porque como le ocurrió a la abuela, la nada la invadió.
Y a mí empieza a consumirme.
¿Quieres saber algo más de mí?
Te reirás.
Hoy intenté decirla hola, pero mis palabras no salieron.
¿Sabes lo duro que es verte con las palabras en la boca?
¿Sabes lo que se siente al perder una oportunidad como esta?
Porque yo sí, y merezco morir por esto.
Merezco morir por su amor.
Merezco morir por besar su boca.
Merezco morir agazapado entre sus brazos salvadores.
Merezco morir.
Buenas noches.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro