Jueves 7 de mayo:

No estoy durmiendo bien desde que se marchó mi mujer. En el trabajo todo me va mal y para colmo tengo a esa vecina que no para de molestar con que el perro no la deja dormir; bueno molestaba porqué el perro no ha vuelto a ladrar luego que le di de comer sus ojos.

Fue tan placentero sentir sus gritos y su cara miedo mientras la violaba, nunca antes en mi vida había sentido tanta excitación. La sangre esparcida por todo su cuerpo me hacía sentir superior. Mientras más me suplicaba que parara más apretaba su cuello; y más cerca estaba de eyacular dentro de su vagina. Mi cuerpo desprendía un calor extraño y mucha testosterona. Primera vez que estaba con una chica tan joven tan solo 16 años, me encantó ser su primer hombre; sus ojos me pedían que eyaculara ya y pues así lo hice.

No pasó mucho para que fuera ella la primera persona en probar algo de mi hermosa colección. Tenía todo un taller de tortura montado en el sótano de mi casa, tenía todo lo q necesitaba. Para ella elegí el aplastacabezas uno de mis favoritos.
No sé pero mientras su cabeza iba siendo aplastada y sus gritos opacados por el alto volumen de la música clásica mi pene comenzó a ponerte erecto,al parecer esto me exitaba mucho y aproveché la posición de la jóven para introducir mi erecto pene en su apretado ano desgarrándose por completo pero en el fondo a pesar del dolor sentía sus gemidos por el placer que esto le provocaba, la brusca penetración fue ocasionando un gran sangramiento en la zona anal lo cual fue lo me excitó de tal manera como para soltar todo mi esperma en su interior en el justo momento en que sus ojos estaba siendo expulsados de sus cuencas. Cuántos hermosos recuerdos me trajo contar esto, creo que hasta estoy excitado, aún conservo su putrefacto cuerpo, justo al lado del aparato dónde lo hicimos por última vez.