EPÍLOGO. Día 20 - Enero
“La paciente de la sala 3 se recupera de forma favorable. Los continuos cambios de estado parecen remitir, incluso esboza alguna que otra sonrisa.
La medicación parece haber hecho mella en ella.
Ruego al supervisor que traiga el regalo de cumpleaños de la paciente antes de que se vuelva a dormir”.
“Un regalo, una vida. Acerqué el diario a las manos de la joven y la entregué el regalo. Empezó a desenvolverlo con un optimismo que no había visto nunca. Al ver el diario, empezó a ponerse roja de emoción, y empezó a escribir en él”.
“Poco más sabemos de lo que escribió en ese diario, solo sabemos que iba dedicado a su hijo Jorge. Se ve que Jorge era algo importante en su vida”.
“Parece incluso que haya recuperado sus recuerdos. Sus llantos reflejan la alegría de una “madre coraje”.
“Sin embargo, una cosa está clara. Si está aquí es porque está enferma. Y por desgracia, será su último cumpleaños”.
Con cariño de tus compañeros, te escribimos esta postal que seguro que leerás desde el cielo con una sonrisa.
Un beso,
De parte de Robert, Rosa y los médicos del Hospital Psiquiátrico. Siempre te recordaremos.
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