Desde que yo vine a este mundo, retrocedía en esta línea del tiempo.

Mi familia nunca me dio amor, crecí siendo un niño sin saber qué era que tu madre te diese un beso de buenas noches cuando te ibas a dormir, sin conocer lo que era que tu padre te ayudase con los deberes, nada...

Mi juventud fue un auténtico abismo, una caída de la cual no tenía un apoyo para no caer. Mi abuso con el alcohol era imparable, mi propio ser era incapaz de tomar el control de este problema. Cabe contar que, a los 21 traté de cometer el suicidio, por culpa del maldito alcohol y alguna que otra droga más. Mis emociones estaban vacías, mostraba algo que no era, porque no quería que la gente me viese tan adolorido como me encontraba, quería esconder mi lado más sensible.

En cuanto mis años desde el 1990 hasta el 1999, estuvieron bien. No hubo nada que truncase tantísimo mi vida, si eso el alcohol era bastante enemigo pero no tanto como mi etapa juvenil.

Ahora... Todo está volviendo a ser como antes, o peor...

Las cosas han ido empeorando desde que decidí entrar en rehabilitación por alcoholismo. Quería quitarme esta carga tan pesada de encima, por eso acudí a un centro así.

Hace poco, mi familia y yo nos mudamos a Belverde, en California como siempre, para poder alejarnos un poco de la ciudad. La terapia me toca los jueves a las 16:00, finaliza sobre las 17:30.

-Bien, dime... ¿Qué te hace sentir mal con tu familia?-Me preguntaba mi psicólogo en la segunda sesión, he entrado hace poco, la verdad, no hemos hecho mucho todavía.

-Pues... La verdad es que yo les conté que vendría aquí, pero no me creyeron-Le aclaré yo, es incómodo tantísimo interrogatorio, para ser sincero, pero como ya dije no quiero soportar más todo esto.

-¿Cómo se lo dijiste?-Seguía preguntando, debía ser sincero y el callarme y mentir no sería una solución para salir adelante ni mucho menos.

-Pues... No hubo mucho diálogo. Le dije a mi esposa que lo haría y... Ella no me creyó, se piensa que ahora estoy en algún bar o con la banda, no sé...-Expliqué, el hombre tomaba apuntes de lo que yo le iba contando para dar con una solución.

-Bien, James. Lo que creo que deberías hacer para que resulte más creíble es conversar más profundamente con ella. Me explico: Hoy me gustaría que te sentases con ella y la contases de una mejor manera todo, esto es parte de una terapia familiar porque deberá jugar un papel importante el que te lleves bien con tu familia, principalmente tu esposa, y que ellos sepan amarte y apoyarte en estos momentos. ¿Me has entendido?-Asentí con la cabeza y seguimos con toda la terapia y la charlita hasta que salí de allí.

En el trayecto a mi casa, estuve pensando en como decirle a mi mujer todo lo que me contaba el tipo larguirucho. La gente, como se ha vuelto costumbre, me señala y empieza o a reírse de mí cuchicheando cosas o a alejarse para evitar contacto visual conmigo.

Tras soportar desde ''ji ji, jaja, qué pringao'' hasta ''este es el loco que se emborracha a cada segundo del día'', llegué a mi casa de manera calmada tratando de mantener la compostura, parecía que todo iría bien.

-Ya estoy aquí-Dije dejando mi chaqueta y acercándome a la mujer que me conquistó para besarla, ella no respondió mi beso, ni me miró si quiera-Ven, debemos hablar una cosa, es importante porque es parte de la terapia-La comentaba tomándola de la mano, en pocos segundos estábamos sentados en la cama-Mira, lo que te quiero contar, es que me di cuenta de que si no me crees por lo de la terapia, es porque no me expliqué bien. Mira, este es el folleto del local, es muy amplio y dicen que es de los mejores centros de desintoxicación del área californiana. Me irá bien, espero que de aquí cuando salga, esté curado de este mal que se apodera de mí para que seamos una familia feliz. Recuerda que voy sólo una vez por semana, así que no temas por si te contaron acerca de personas que iban y sólo pasaban por allí una vez al mes. Aparte, quiero ir rápido, es algo de lo que ya estoy cansado de batallar-Mis ojos se achispaban al cruzarse con su mirada, realmente la escogí porque la amaba, pero parecía que su vista no expresaba lo mismo por mí.

-De nada me sirve que hagas un escáner y trates de engañarme, porque es poco creíble lo que me dices, si te soy sincera. Creo que pierdes el tiempo tratando de contarme esta película con el fin de que yo me la trague, James-Nunca vi tanta frialdad y sinceridad en una mujer, y que esa mujer fuese mi esposa ha sido... Difícil de degustar, la verdad...

-Mi amor, te lo digo en serio. Quiero hacer todo lo posible para librarme de esto, de verdad que no miento. Estoy poniendo todo mi esfuerzo en quitarme todo esto de en medio, pero necesito tu apoyo para salir adelante. Por favor, entiéndeme-La explico dulcemente, sus manos se separan de las mías y me mira con algo de asco, ¿por qué me miras así? Eres lo mejor en mi vida, no puedo entender porque me odias...

-Eres capaz de hacerlo tú solito, no necesitas mi ayuda. Además, ¿crees que yendo a esa rehabilitación estúpida conseguirás salir de tu alcoholismo? Para ello, debes prestar interés de verdad en ello, y como era notorio, tú no lo haces. Esta charla ha sido estúpida-Me responde levantándose de su sitio y dejándome sólo en la habitación, traté de detenerla pero fue inútil, ya se había marchado a alejar a los niños de mí.

Esta mala relación empezó desde que ocurrió que me uní al centro y le dediqué menos tiempo a mi trabajo. Quería darme un descanso para estar con mi familia, así que sólo iba por la tarde hasta las 16:00, pero mi familia no quiere estar conmigo. Me duele y me sigue siendo muy difícil el que mis seres queridos me hayan cogido odio, pero la realidad es así, me ha tocado. Aunque... Haré lo posible para que ellos me vuelvan a tomar como su ''papi'' y sea tan querido como cuando mis dos preciosos niños nacieron y para mi esposa era lo más importante en esta vida.

Pero... El camino es largo y tiene muchas piedras...

Debo vivir procurando no tropezarme, pero a veces... Es inevitable...