(JiMin a los 17 años)

De: Park JiMin

Para: *

Estado: Borradores.

Cuando alguien se siente abrumado, que su mundo se viene abajo y la desesperación esta tocando tu puerta, es normal buscar refugiarnos en donde alguna vez fuimos felices.

Sabía que mi felicidad era a tu lado y de tu mano.

YoonGi... 

Tu madre fue quien me recibió y me tranquilizó al soltarle todo lo que había sucedido con mi madre. Las lágrimas fueron más fuertes y no pude reprimirlas. Ella me consoló y no solo eso, me dio información.

Tu madre había estado tratando a la mía y me aseguro que estaría en perfectas condiciones. Me abrazó con emoción y me dijo que debía de ser fuerte.

Estaba deshecho en ese momento y todo lo que quería era verte.

Fue una mala idea escabullirme y tocar la puerta de tu habitación, aquel lugar donde nos habíamos amado a escondidas y en silencio para no ser encontrados.

Toqué la puerta con insistencia y unas maldiciones se escucharon. Unos instantes luego saliste con la ropa a medio acomodar y por la rendija de espacio que habías dejado pude notar que no estabas solo. 

YoonGi, las preguntas se arremolinaron en mi boca. 

"— ¿Quién es?—" te pregunté. Y tu solo chasqueaste la lengua.

"— No es de tu incumbencia —"mencionaste. "— ¿Qué haces aquí? ¿Quién te dejó pasar?" — en cuestión de segundos, aquellas manos que alguna vez me habían acariciado dulcemente, hoy me estaban lastimando. Me tomaste fuertemente del brazo y me quitaste de allí. 

Estaba más que claro que no querías que tu acompañante se enterara de mi presencia.

"— Vete, JiMin. No tienes nada que hacer aquí. —" 

"— Pero, Yoon—", me interrumpiste.

"— ¡Fuera! — "

Como jamás en mi vida, sequé mis lágrimas y me planté ante ti. Posé mi mirada sobre la tuya, buscando algo de aquel chico del que me había enamorado. 

Me rehusaba a creer que todo había sido una vil mentira, y que todo no había sido tan solo un sucio acto para llevarme a tu cama.

"— Yo también puedo hacerte sentir bien. —" y me acerqué hasta que nuestros alientos se chocaron, deslicé mi mano a lo largo de tu pecho, tratando de ser lo más sensual posiblemente.

Sentí tu respiración agitarse durante un instante y luego quitaste mi mano de tu cuerpo. 

Durante unos instantes miraste mis labios, dudando si tomarlos o no, y luego deslizaste tu mano por mi cuerpo, así como yo había hecho contigo.

"— Lo lamento... — mencionaste casi rozándonos en un beso — pero no tienes nada que no haya tenido antes. Solo eres un muñeco sucio y utilizado—" y luego te alejaste. "— Cierra la puerta antes de irte. —" y luego te desvaneciste de mi mirada.

YoonGi.

Realmente creí saber lo que era estar roto, vivir fragmentado. 

Pero este día me enseñaste lo que era sentirse pulverizado.

Solo bastaba una leve brisa para que terminara de desvanecerme por completo.

De: Park JiMin

Para: *

Estado: Eliminado.