Ay Dios.

Porque siempre me meto en cosas que no debo? Soy una idiota.

Dios...

No debí haber hecho una apuesta con mi mejor amiga, Ashly. Ahora ella quiere que cumpla la apuesta. Sí, lo sé, no es algo bueno,porque ahora, tengo que pararme frente a ti y declararte mi amor. Que cliché.

Aparte de eso, tengo que darte un beso. Y sé, que no tengo los sufisiente pantalones para hacerlo. Tengo miedo. Y mucho.

Miedo a que me rechaces y me digas cosas horribles y nunca más me hables. Miedo a que me concideres una buena amiga y nada más. Miedo a no ser lo suficientemente buena para ti. Pero apuestas son apuestas y debo cumplir lo que prometí. Estoy tan nerviosa que ya lo notaste.

Y hasta creo que ya intuyes que me gustas. En la clase de Logística estábamos libres. El profesor no llego. Estabas jugando algo en tu teléfono. Estaba tentada a ir hacía ti y cumplir mi apuesta de una vez por todas. Me acerqué y Dios... Estabas guapísimo, así sonriéndole a tu teléfono.

Eres la persona más increíble porque apesar de estar distraído, te diste cuenta cuando Nathaniel me empujó, tirándome al piso. Te levantaste como un león a defender a su crío.

Te juró, que poco faltó para que yo me decidiera a tirarme sobre ti y comerte a besos.

Y con poco, me refiero al timbre.

~Jessica