parte final (yaoi oc)
Anore escucho la voz de Kawasashi, estaba en un aprieto enorme, pero el tambien lo estaba, pido brindarle unos golpes al peliblanco pero él no se rendía.
Por ser inmortal y poder sanar sus heridas fácilmente.
-(Esto está muy mal)– dijo respirando agitado– (no puedo seguir perdiendo tiempo, debo buscar a Kawasashi).
-No puedo esperar a ver tu bello rostro con sangre, me impresiona que sigas en pie.
-Y yo no puedo esperar a romperte la cara– dijo mirándolo con el ceño fruncido.
-Eso no va a pasar, porque yo terminaré contigo y veré tu bello rostro sin vida.
Otra vez se lanzó hacia el haciendo que el castaño se movió rápido pero piso en falso aprovechando que el cortara parte de su pecho y su ropa, pero se defendió lanzando un ataque en su rostro e impactará hacia el piso.
El peliblanco se levantó adolorido y paso su pulgar en la comisura de los labios y miro una mancha de sangre que salió de ellos, mientras que el castaño lo miraba esperando el ataque que salió rápido.
Meden trato de cortarlo en pedazos pero Anore podía esquivarlos por leer sus movimientos gracias al elemento tierra.
-¿Como puedes evadir mis ataques?– pregunto con voz furiosa– Se supone que mis cuchillas te quitaron los sentidos.
-Es cierto que quitan los 5 sentidos, pero es diferente– dijo levantándose mientras se quitaba la mano del pecho.
-¿Qué dices?– pregunto asombrado.
-Pude sentir que los perdía pero me recompuse usando parte de mi energía con la naturaleza y gracias a las plantas medicinales pude seguir, ahora– se acerco lento a él que seguía en el piso–¿Que se siente tener tu propio ataque?.
El peliblanco miro una de sus cuchillas en su pecho, ¿Desde cuando Anore se la había clavado?, Fue entonces que recordó cuando se abalanzó hacia él y el castaño aprovecho de clavarse la ahí e darle el golpe.
-No pensé que tendrías conexión con la naturaleza, pero esto no se acabará– dijo empezando a sacarse el afilado objeto pero sus sentidos no le respondían.
-¿No puedes moverte?– pregunto mientras elevaba su poder en su mano– recuerda que tus cuchillas quitan los sentidos, es tu fin.
-Son duda mejoraste, pero no será la última vez– termino para recibir el ataque del castaño.
El golpe impacto en su estómago haciendo que cayera al suelo y el suelo se rompiera.
Ya había terminado la pelea.
-Nunca subestimes a los guerreros de la princesa Hilda, ahora– dio media vuelta y le dio un último vistazo al spectro para después irse corriendo– debo buscar a Kawasashi, no puedo verlo morir.
Kawasashi estaba escondido detrás de un árbol, había logrado esconderse de la araña pero no por mucho, pues ella estaba cerca cortando los árboles furiosa por su mejilla cortara y su fleco, le echo un vistazo a su brazo lastimado, solo estaba vendado con un pedazo de su ropa.
Se quedo pensando en cómo derrotarla, el veneno no le hacía efecto, comparado con el de ella le quitaba los sentidos poco a poco que tratará de resistir, una voz llegó a su cabeza.
-(Kawasashi)– llamó el castaño telepáticamente– (¿Dónde estás?, ¿Estás bien?).
-(Anore, no moriste que bien)– dijo aliviado– (estoy escondido en un bosque, obviamente, más bien en un árbol, Melina está furiosa por cortar su fleco y solo fueron unos mechones).
-(Se ve que haces enojar a los demás con tonterías)– dijo en tono de fastidio.
-(Si como sea)– lo interrumpió– (estoy cerca de unos árboles cortados, ganaré tiempo para derrotarla).
-(Está bien, iré a buscarte)– finalizó para pronto acercarse al lugar en donde estaba.
Termino de hablar con el castaño y antes de salir un corte en su escondite hizo que se moviera rápido, miro al frente en donde estaba la arácnida con una sonrisa maliciosa.
-Esto lo disfruto mucho que asesinar gente en las noches, pero contigo jugaría todo el día sin cansarme de ti– dijo alargando su sonrisa.
-Se nota– dijo levantándose y sacando sus cuchillas– pero no me rendiré hasta vencerte.
-Por lo visto Anore acabo con Meden, si te corto la cabeza me encargare de el.
Dijo para lanzarle sus agujas al pelirrojo quien termino esquivandola y lanzando las suyas para darle, pero ella las evadió rápido por lo que Kawasashi siguió lanzando hasta que una impacto en el brazo de la araña.
-Eres un...
No pudo terminar porque una roca había sido lanzada hacia ella, el pelirrojo volteó y miro que era Anore quién lo había hecho, el castaño se acerco a el, pensó que lo ayudaría pero...
Recibió un golpe en su mejilla de su parte, haciendo que cayera al suelo y este término quejándose del dolor y sobándose mirándolo fijamente.
-¿¡Porque hiciste eso Anore!?– pregunto sobándose su mejilla.
-¡Eres un estupido!– grito enfadado tomándolo de la camisa bruscamente– ¡Pudiste haber muerto!, ¿¡Querías morir y que yo me encargaría de esto solo!?.
Kawasashi se sorprendió, nunca pensó que el castaño le gritaría tan molesto por estar tan herido, el era el único de los más tranquilos como su "padre", Kisho y Itia lo sacaban de sus casillas, miro al castaño quien suspiró cansado de estar regañandolo por tonterías y habló.
-Recuerda que decidiste acompañarme al Santuario por la caja, aceptaste hacerlo y es lo que haremos– dijo mirando al frente en donde la pelimorada había lanzado un tronco hacia él quien lo golpeó e hizo que se rompiera, el pelirrojo se sorprendió por su fuerza.
-Si Meden no está, ¡Entonces yo lo matare por el!– grito molesta mostrando su brazo derecho herido.
-Eso lo veremos– dijo para ponerse en posición de ataque y mirándola desafiante.
Anore empezó a evadir los ataques de la arácnida con facilidad, pudo recuperar sus sentidos en poco tiempo, mientras lo evadia la araña hablo.
-¡Estoy jugando con MI Kawasashi y tu vienes a estropear mi juego!.
-Kawasashi no morirá, si hiciste que sufriera yo me tomare la molestia de aplastarte como la araña que eres– dijo de forma calmada.
Eso la saco de quicio que el castaño le brindo un golpe en su mejilla izquierda haciendo que se cayera, la araña sintió un fuerte dolor y atacó rápido, ya se había levantado su ira.
Kawasashi se sentía inútil, trataba de defender a Anore pero con sus heridas presentes no podía mantenerse en pie, sin embargo el castaño se defendía sin problema.
-(Tengo que ayudarlo, ¿Pero como lo haré?)– se preguntó así mismo.
Pensó hasta que recordó sus cuchillas envenenadas, las que había usado anteriormente eran para que se rindiera pero no fue así, ella podía mantenerse en pie pero al parecer no fue así, puesto el golpe que Anore le había dado a ella, la mujer no podía moverse bien por lo que se levantó con dificultad y saco una con veneno.
-¡Anore toma!– lanzó la cuchilla hacia el quien la tomo y miro al frente.
La araña estuvo por darle el golpe final hasta que sintió una electricidad en su cuerpo impidiendo que se moviera por lo que se arrodilló mientras respiraba pesado.
-¿Que está pasando?– se preguntó así misma– se supone que soy resistente al veneno ¿No entiendo?.
-Es sencillo– dijo el pelirrojo acercándose al castaño– la cuchilla que había lanzado en tu cabello, corto tu mejilla provocando que entrará el veneno en tu sangre sin que te dieras cuenta luego de ponerte alterada y espere a que me dieras tus 6 agujas de las 5 que me diste.
-Es por eso que no te moviste bien e hiciste que te diera sin problema– finalizó Anore mirando la cara de sorpresa de ella.
La pelimorada se quedó en el suelo sin creerlo, Anore se acerco a ella y termino de darle el golpe final haciendo que cayera al suelo y sufriera por el veneno.
Ya había terminado.
-Ha terminado– dijo el castaño soltando un suspiro y miro que el pelirrojo estuvo por caerse si no fuera porque lo había sostenido– Kawasashi.
-Si, no te preocupes– dijo separándose un poco de él y lo miro con una sonrisa– peleaste bien Anore, lamento en no poder ayudarte.
-No importa, debemos seguir pero antes descansemos un poco para seguir.
Los dos se acercaron a un lago en donde el castaño lo ayudo a sanar su herida con las plantas medicinales mientras que este aguantaba el dolor, tenía que seguir entrenando pues Anore ya lo superaba y esa pelea fue prueba de eso.
Ya mejor los dos, se levantaron y siguieron su camino hasta que llegaron al Coliseo, el pelirrojo detuvo al castaño antes de seguir.
-Anore no respondiste mi pregunta... Pero– soltó una risa y habló– lo tomaré como un sí.
No lo dejo hablar porque ya lo había besado, Anore se sonrojo ya pareciendo un tomate, quería separarse pero algo hizo que correspondiera y siguiera, los brazos de Kawasashi tomaron su cintura mientras que Anore puso sus manos en su nuca para acercarlo más, sonrió en mitad del beso y metió su lengua en su cavidad hasta que se separaron para tomar aire y dejo que el castaño hablara con su sonrojo todavía.
-Idiota– dijo volteando la vista, aunque.... Se encontraron con Mü y Alde quienes estaban sonriendo.
-Mü, señor Aldebaran– dijo poniéndose más rojo por la vergüenza y separándose del pelirrojo quien estaba tranquilo– dis-disculpe si venimos así.
-No importa, ¿Ya tienen la caja?– pregunto el pelilila mirando a los dos con una sonrisa.
Anore asintió y se la dio, el pelilila agradeció y le dijeron que se encargarán de dárselo a la diosa y los llevo sin tener que subir bastante, al llegar la diosa recibió su caja.
-Muchas gracias chicos, agradezcan a Hilda de mi parte– dijo mientras sacaba una llave para el candado.
La curiosidad los llevo hasta el cielo hasta que vio que la diosa había sacado un peine nuevo y empezó a cepillarse el cabello.
-¿Un... Peine?– preguntaron los cuatro con una ceja alzada mientras que un pájaro voló hacia ellos diciendo "baka, baka, baka" tipo Naruto.
-Si– asintio peinandose aún– Hilda me lo compro porque no tenía más y olvide ir a verla, pero gracias.
Los cuatro solo cayeron tipo anime y se fueron, tanto trabajo por un simple peine, pero no importaba ahora Mü los llevo para no caminar tanto y encontrarse con ellos de nuevo, se despidieron del pelilila y Hilda los recibió con una sonrisa y les agradecio dándole la semana libre a los dos por su buen trabajo en equipo.
Anore iba a su habitación, estaba cansado, ya hablo con su hermana y su amigos Mónica y Jinkaro.
Al llegar a su cuarto se lanzó en su cama y grito en su almohada, nunca había tenido mucha vergüenza por besar a alguien en frente de alguien, ¡pero fue con un chico!, De todos modos ya había pasado, durmió un poco para que lo olvidará.
Por otra parte Kawasashi estaba con "su padre" hablando de lo que pasó con Anore, Shimano escuchaba atento, se sorprendió un poco de que el más serio estaría enamorado del más tierno de sus compañeros, al terminar de relatar lo sucedido sonrió un poco y le hablo.
-Kawasashi no te pongas así, es normal que sientas algo por otra persona sin importar el género.
-Es que me preocupa, ¿Eso le daría asco a los demás?– pregunto alarmado.
-No tiene que ser así, los demás son tus amigos, ellos te apoyaran si demuestras amor hacia Anore.
El pelirrojo analizó las palabras del peliblanco hasta que agradeció y salió para irse a su habitación y pensar que hacer, paso por el cuarto del castaño, se asomó un poco y lo vio dormido dándole la espalda, sonrió y siguió a su cuarto para encerrarse hasta la hora de cenar.
Dos horas después de siesta, el castaño se levantó y miro que ya era de noche, se levantó y cuando estuvo por abrir la puerta, un cierto pelirrojo la abrió haciendo que este se asustara y diera dos pasos atrás.
-Lo siento, pensé que seguías dormido, iba a despertarte para cenar– dijo con una sonrisa mientras lo miraba.
-Si, sí claro, no importa ya vamos– dijo para salir rápido e irse al comedor.
Abajo se sentaron aunque mientras comían, el silencio era incomodo hasta que Anare lo rompió.
-Y ¿Como les fue en su misión chicos?– pregunto mientras picaba un pedazo de filete.
-Pues... Bien– dijo el castaño comiendo un gran pedazo de la carne.
-Anore bajale a tu estómago, parece como si te fueras a comer una vaca– dijo conteniendo la risa Kisho, aunque su hermano le dio un zape.
-Solo fue un día pesado pero pudimos cumplir la misión– dijo el pelirrojo serio quien estaba al lado del castaño– ya a estas alturas estamos muertos.
-Entonces comete mi comida kiwi– dijo Mónica graciosa dándole el plato.
Los demás soltaron una risa y siguieron disfrutando de la comida, el castaño estaba pensado mientras bebía un poco hasta que Daiven habló algo inesperado.
-¿Y que hicieron en el camino hasta el Santuario?– pregunto curioso aunque se notaba pícaro.
El castaño escupió el agua y Kawasashi le dio un tic en el ojo por tan tonta pregunta, los demás rieron por ello, aunque la hermana mayor del castaño se contenía de la risa junto a su novio Koshi tratando de tener su seriedad.
-¡No hicimos nada!– gritaron los dos molestos.
-Bueno, bueno, era broma– dijo calmando su risa.
Terminaron de comer hasta que el castaño se fue al balcón de su cuarto, era estúpido lo que había pasado, siguió mirando el cielo nocturno con estrellas y miro la constelación de Tauro, no sintió que alguien estaba entrando a su cuarto por el brillo de las otras estrellas hasta que sintió unos brazos rodearlo.
-Disculpa si entre así, pero no me pude resistir a verte de nuevo– dijo el pelirrojo abrazándolo.
Seguía intacto escuchando sus palabras, estaba un poco rojo por tenerlo de cerca y al recordar ese beso no pudo evitar pensar en eso, el pelirrojo lo volteó quedando en frente del más bajo, el castaño miro sus ojos violetas que brillaban por la luz de la luna.
Sin esperar más tiempo el pelirrojo lo beso, uno lento pero apasionado, el castaño al corresponder lo llevo a la cama en donde lo recostó mientras seguía besándolo, lo corto con un hilo de saliva que los unía y dejo un camino de besos en su cuello mientras retiraba su camisa.
Anore termino soltando pequeños suspiros, mientras que Kawasashi siguió hasta volver a besar sus labios carnosos en donde metió su lengua mientras que rodeaba sus brazos en su cuello, los brazos pasaron retirando la parte inferior, se separaron por falta de aire, Anore al mirar esos ojos volteó a otro lado, no quería que viera su sonrojo y sus labios rojos e hinchados, el pelirrojo sonrió y le hablo.
-Anore mírame, me gusta ver tu sonrojo.
El castaño lo hizo, se miraron un rato hasta que el se encargó de ser gentil con el, entro suave mientras esperaba que fuera la señal, solo bastaron minutos que Anore movía sus caderas, empezó a embestir lento mientras escuchaba los gemidos agudos y silenciosos, pues no quería despertar a nadie.
-Es-espera– dijo con sus voz entrecortada– debo cerrar la puerta.
-Ya lo hice antes de abrazarte– dijo besando sus labios.
Siguió aumentando la velocidad de sus embestidas, el castaño trato de callar sus gemidos pero decidió dejar eso de lado y disfrutando hasta cansarse, el pelirrojo termino dentro de el mientras que el en sus cuerpos, el pelirrojo lo abrazo y beso su frente mientras que el castaño lo abrazó recostándose en su pecho y cayó en los brazos de Morfeo.
Al siguiente día, Anore se levantó adolorido, nunca pensó que su primera vez sería con un hombre, pero dejo eso de lado y miro al pelirrojo dormido todavía, se acerco a el y le hablo.
-Kawa– lo llamó en voz baja– debemos ir a comer.
-No te preocupes, ven a dormir conmigo– dijo somnoliento.
Se acerco más para que se levantara pero lo sujeto haciendo que se recostara encima de él, no pudo evitar sonrojarse más.
-Kawasashi vamos– dijo con su sonrojo tratando de separarse.
-Ño– dijo abrazándolo más.
Sin más se rindió y se recostó mientras que el pelirrojo acarició su cabello castaño hasta que se durmieron otra vez.
-Te amo– dijo en un susurro el menor mientras se sonrojaba.
-Y yo a ti.
Finalizó dándose un beso y recostándose otra vez, Anore agradecía a Hilda por dejar que fuera con alguien que lo amaba, si no fuera por su terquedad y su soledad no habría salido de esa pelea, los demás hacían de las suyas sin preguntar dónde estaban, porque Hilda y Shimano ya lo sabían y Hilda lo aceptó como buena princesa que es.
Fin
*****
Espero que les haya gustado mucho esto, es mi segunda vez en hacer lemon, trato de hacerlo en mi One shot de saintseiya pero no me sale bien antes de publicarlo, así que seguiré practicando hasta algún día lograrlo.
Hasta la próxima.
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