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20. Los reyes del narcotráfico

Últimamente amaban las reuniones.

Chiste, aunque no tanto.

Mucho, mucho tiempo después del inicio de todo se encontraban sentados para está cena especial.

Una forma de reencuentro después de varios años.

Cada uno metido en su mundo y sus vidas todo se había vuelto difícil para verse cada semana, aunque claramente seguían trabajando juntos.

-¿Y recuerdan cuanto ayudamos a Jimmy con Zafiro? -comento Jay intentando crear risas y logro su cometido- De verdad, Zafiro, ese hombre estaba obsesionado.

Los nombrados compartieron una mirada cómplice en la que transmitieron muchas cosas sin palabras.

-No quieres que hable de cuando te tuve que instar a que fueras donde Camila porque sino jamás hubieras admitido lo que sentías por ella -señalo el pelinegro con amenaza ligera, soltaron varias risas.

-Dejen de discutir cosas erróneas -señalo Mateo, causando que todos posaran su mirada en él- Todos sabemos que el que más rogó y el más acosador fue Luis.

Martha río, ya hace un tiempo se entero de todos los nervios que le causo a Luis en sus primeras citas y aún le seguía divirtiendo.

—Oigan, Camila los puede pintar —ofreció el castaño— Claro, por un precioso razonable ya que ella hace arte en su máxima expresión.

Camila sonrió al ser presumida de esa forma por su amado, había pasado mucho tiempo y eso seguía haciendo que su corazón latiera con fuerza.

—Ahora en serio, dejando los negocios de lado —hablo Luis pasando su brazo por la cintura de la rubia— ¿Qué han hecho últimamente?

Aunque no pareciera, el rubio también estaba metido en sus asuntos y sus negocios, solo que si extrañaba cuando era más fácil.

Pero eran menos poderosos y no volverían a eso, jamás.

—Nosotros hemos conocido Egipto hace poco, es hermoso, deberían ir —confesó Camila desde su lugar con algo de emoción.

—¿Han viajado hasta tan lejos? —Aurora se encontraba un poco sorprendida, había perdido la cuenta de los viajes que ellos nombraban.

—Si, es relajante permanecer viajando ¿verdad, cielo? —miro a Jay quien asintió solo mirándola con una sonrisa.

—Mateo ha expandido los hoteles y ahora estamos por todo el país y ya pronto habrán en otros —menciono Aurora.

—Bueno, hablando de negocios, ya Martha y yo tenemos dos sucursales más de los restaurantes —hablo está vez Luis con una sonrisa orgullosa que compartió con la rubia.

—¿Por qué no hablas de lo que haz logrado? —le susurro Zafiro a Jimmy, el la abrazo por debajo de sus hombros mientras hablaba con seriedad.

—Me gusta verlos hablar de lo que ellos han logrado —le respondió igual susurrando, todo de manera intima.

—Hora de comer —se sentaron en cuanto los meseros traían la comida y cenaron en un silencio para nada incomodo, más bien era algo disfrutable.

Siempre era cómodo entre ellos.

—Debemos hacer esto más formal —musitó Jimmy en cuanto termino de comer, recibiendo así toda la atención — Nunca hemos mostrado algún nombre para nuestra organización.

—Yo creía que se llamaba organización —admitió Mateo encogiéndose de hombros.

—Hagamosla más personal —propuso Luis.

—A ver ¿nombres? —el castaño se cruzo de brazos.

—En realidad, ya tengo pensado uno —dejo saber el pelinegro ante la mirada curiosa.

—Habla de una vez —la curiosidad carcomía tanto a las mujeres como a los hombres en el lugar.

—Los reyes —sus miradas se iluminaron— Los reyes y reinas del narcotráfico.

Zafiro lo miro encantada de la situación y como el pelinegro las sabía controlar.

—Los reyes —probo Jay haciendo una expresión de aprobación— Hacer tecnología avanzada te deja con mucha imaginación Jim, me gusta.

—A mi también, realmente nos queda —apoyo Mateo tomando la mano de Aurora sobre la mesa, ella le regalo una sonrisa.

—¿Te gusta, Luis? —el nombrado hizo una mueva exagerada antes de sonreír ampliamente y diera un par de aplausos.

—Te queda un poco de inteligencia, amigo —se burlo— Pero si, me gusta —hizo una ampliación con sus manos— Los reyes y reinas del narcotráfico, suena demasiado poderoso.

—Es porque somos poderosos —aseguro una de las voces femeninas.

Y todos ahí sabían que llegarían más lejos.

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