#8
Querido diario de café:
Cuando le pregunté por su pedido ni siquiera asintió.
Y cuando se lo llevé: nada, miraba por la ventana, como un muerto viviente.
Decidí intentar sacarlo de aquel estado, aprovechando que tenía el descanso.
Recuerdo que estaba tan concentrado en el paisaje que saltó en su lugar cuando lo saludé, sonreí y él me miró sin comprender por qué una moza le hablaba.
—Perdón si te molesta me retiro, sólo quería comentarte una cosa.
Su expresión y postura me recordaba a un gato arisco, que no confían ni en su sombra.
—No, estaba pensando, dime.
—¿Sabías qué día es hoy?
—No creo que uno importante sino lo sabría.
Y es un gato que no le gusta socializar. Sin dudas.
—Según escuché es el día de la sonrisa.
Mentí un poco, estábamos en Julio y aquel día era en Octubre. ¿Mentira piadosa?
—¿Sí?
—Sí, y vos estás muy amargado.
Ups. Me gustaría que le hubiesen sacado una foto, me miró incrédulo.
—¿Y vos sos Miss Simpatía, Sonrisa y Felicidad?
Pero qué humor.
—La política de este lugar es que todos los clientes deben estar a gusto y felices, yo como moza debo hacerlo cumplir. No te vi así y decidí acercarme, pero me equivoqué, si querías estar sólo perdón. Y entiendo que quisieras estar solo y yo vine a estorbar, pero podrías haber sido más respetuoso, sólo estoy haciendo mi trabajo.
Olé, que me parezca lindo y alborote mi hormonas no le da derecho a ser así. Puede que yo sea una metida, pero hay formas y formas.
Su boca quedó levemente entreabierta cuando me levanté y me fui a la barra.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro