Notita: cada vez que aparezca (***)significa que "el diario" a cambiado de pagina, ya que son anécdotas, y (+++) significa que el diario se cerro. Gracias!

-¡Rompan filas!- grito el instructor para que todos los cadetes regresaran a sus respectivas habitaciones, habían rostros que mantenían un doloroso trauma por lo que acababa de ocurrir y rostros con alivio que no fueron victimas el día de hoy, y una inconsciente, claro.

Vi como Hannah cargo a la chica que había estado tendida en el suelo con los ojos en blanco, parecían ser amigas, esta la vio reprochando por su comportamiento y su estado. Como era de costumbre se formaron varios grupitos de amigos que se alejaban, obedeciendo la orden del instructor.

-Ah..- Jean fue el primero en dar palabra luego de lo ocurrido, tocando con su dedo índice su mejilla -me sentí identificado con la chica-.

Recordamos lo que paso el día que entramos para el comienzo de muestro entrenamiento militar...Jean le ocurrió algo parecido.

Reímos levemente por ello, Sacha aún se mantenía apagada por la "pequeña", tenía los ojos vidriosos.

-¿Por qué no vamos a ver qué le ocurrió?-. di la idea con una pequeña sonrisita.

Su estado de ánimo cambio completa mente -Bien!- levanto su puño decidida, se encendio.

Y así nos encontramos entrando a la "privacidad" de los jóvenes.

Ya que el sol bajo su posición en el cielo, daba a entender que ya era un poco más de medio día, mientras que caminaba veía el cielo, casi tropiezo por eso... nos dirigíamos al comedor que aún estaba vacío pero en minutos se llenaría.

Y así fue, estaban sin el uniforme de cadetes y con ropa normal, ya que era la hora de almuerzo.

Busque con la mirada a las dos chicas de la mañana, para mi sorpresa estaban juntas sentadas en una de las mesas junto a su hermano y el chico de cabello despeinado, que ahora está...algo peinado?

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- Duele, duele -. la chica que fue golpeada tenía su mentón reposado en la madera de la mesa, con los ojos caídos más pálida de lo que ella naturalmente parecía, su voz temblaba y lloriqueaba por lo ocurrido. Hannah tenía en la mano un paño frió puesto en su la frente de la pelirroja, intentando tranquilizar a su amiga, y evitar que sus anaranjados ojos se hinchasen, pero parecía estar molestándola por lo que hizo, mientras que sentía pena por ella.

- Pero debes aceptar que fue por idiota -. Dijo con preocupación, la rubia ondeo las cejas meditando lo que había pasado suspirando, quito el paño de la frente colorada de Anna para remojarlo en el tazón de metal que estaba a su lado siendo sostenido por el castaño despeinado.

- Y quedaste en ridículo frente a ella -. cuando quería podía ser un hombre muy jodido.

- Mati no estas ayudando -. volteo poseída poniendo con fuerza el paño nuevamente en la frente de su compañera, esta solo se quejó, dejando que las gotas del paño se resbalasen por su rostro, ella saco la lengua esperando a que las gotas le lleguen.

Mattias levanto sus manos a la altura de su rostro inocentemente.

Roy estaba sentado al lado de la golpeada, comiendo un flan de vainilla como si estuviese en otro mundo, pero por su amiga...

Tomo una cucharita pequeña de una de las tres tazas que están en medio de la mesa con cucharas tenedores y cuchillos de comida.

Saco un trocito del flan con esa cuchara y se lo acerco a la boca de su acompañante chocándola levemente para que abriera la boca, la chica sintió la cucharita en sus labios y abrió la boca, él dejo el trocito en ella, empezó a masticar.

Llevaban tan solo una semana de conocerse pero congenian tan bien.

-Ahí está! -. Sintió los pasos de alguien detrás de ella y la iluminación de los ojos de Anna y como su boca de la sorpresa se extendía ¿Qué ocurria?.

Volteo para ver a la superior Sacha correr hacia ellos como si de un encuentro de años estuviese ocurriendo enfrente de sus ojos. Se dio cuenta de que no pararía y que ella estaba en medio, se expulso hacia Mattias dejando caer el paño majado quien sabe en donde.

- Ah - fue un grito grave y tembloroso en voz baja por su hermano que tenía el paño impregnado en el rostro.

La superior Sacha-chan llego y por la rapidez era imposible que parada así que en una pequeña maniobra dejo caer su rodillas en la banca donde Hannah minutos atrás estaba sentada.

Puso sus dos manos con fuerza en la mesa de madera, el tazón de agua tambaleo y el flan de mi hermano voló, sin el poder ver nada por un reflejo abrió la boca y salto a comer el flan que aun estaba en el aire, lo logro -¡Si....Si te enseñare a usar el arco y flecha!- grito con determinación para luego formar una sonrisa agitada.

Anna solo la vio con los ojos ya hechos dos bolas de agua y la boca echa un garabato - Wuaaaaaaa!!-

Dos cañones de agua salieron de sus ojos.

(***)

Así fue como se fueron conociendo con el tiempo y la cercanía se hizo notoria, entre todos los reclutas pero solo un grupo no los tomaban como jefes que debían de obedecer, sino como líderes que respetaban y querían. -También habían personas que aún no conocíamos, pero que serían parte de nuestras vidas.-

(***)

Había tomado la mañana libre y en la tarde optaría por tomar nuevamente mi labor de ayudar a los reclutas, gracias a esto a veces puedo hacer esto, y librarme de los experimentos de Hange, aunque no siempre son fastidiosos a decir verdad, me gusta las conclusiones que ella logra sacar y el hablar con ella pero cuando alcanza la peor parte de su pesonalidad...da miedo.

Ya me había despertado pero estaba sumergido en mi cama y tapado hasta la altura de mis ojos, estaba viendo a la nada, exactamente a la pared de piedra que reflejaba el movimiento de las hojas de los arboles fuera de casa, pensé en dormirme nuevamente estaba en ese bucle somnoliento de mi vida, pero no sabía si hacerlo o disfrutar del día, vi mi espacio de la cajonera donde estaba mi uniforme, me pondría eso para ya estar listo y solo salir, creo que si

....................Unos minutos mas tarde....................

!Me estoy quedando dormido¡ Abrí mis ojos con fuerza y seguí divagando instantáneamente hasta que...

Un portazo hizo que me despierte del todo, levante solo el torzo con el cabello echo un remolino. Quien lo había provocado, no lo sabía del todo hasta que vi que se asomó Mikasa con cara de culpable.

- Perdón, por el aire del pasadizo se me escapo de las manos la manija de la puerta -. señalo la manija.

- No importa -. bostece a lo que me vio divertida y inflo las mejillas -¿Qué ocurre?- incline la cabeza en son que no entendía.

-T-Tu cabello -.señalo mi cabeza y sentí e rose de un mechón de cabello caer sobre mi cara.

- Ah...está creciendo-. achine mis ojos y Mikasa rió.

-Tengo un plan-. dijo sacando de eL bolsillo de su pantalón un peine mediano.

- ¡¿De tus bolcillos sacas todo?! -. dije con gracia pero ignoro mi comentario.

- ¡Te peinare! -. alzo sus brazos.

No...no no no

Explico mi pequeño pánico.

De pequeños a veces Mikasa jugaba con este como si fuese un muñeco de peinar, la mayoría de veces era cuando estábamos en casa de Eren, de pequeño no me molestaba ya que ella decía "tu pelo es suave y lacio" y se divertía con solo peinarlo pero...e visto que su profesionalismo como peluquera a mejorado gracias a Sacha....por eso tengo miedo.

Tire mi cuerpo a mi cama lanzando mi colcha sobre este nuevamente poniéndome en posición fetal.

-No, tengo sueño-. logre no sonar cortante, pero igual hubo un pequeño silencio.

-¡Pero ya debes de despertarte!-. dijo con tono...berrinchudo?...hay no, aunque no crean esta niña puede hacer berrinches y sabe hacerlos muyyyy bien.

-No quiero...-.

-Arminnnn!- vi de reojo que inclino su cabeza -por favor..- no iba a caer.

-No..-

-Porfis...-

-...no...-

-Porfiwis...?- quería reír.

-tengo sueño y flojera...y..y me di cuenta que esta colcha es cómoda - eres excelente para mentir muchacho!

-ya veo...- ...

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Aun no entiendo cómo fue que termine accediendo. A no, no accedí, fui llevado a la fuerza, claro.

Yo estaba tranquilo en mi cama y al decir "ya veo" no pensé que se refería a cargarme como un niño pequeño.

"-Mikasa?....Mikasa suél... ¡suéltame, bájame!-.Di varios golpe sitos para que me bajase, no funciono."

A sido muy vergonzoso realmente, felizmente no hay nadie más en el castillo.

Estaba sentado en una de las sillas de la sala de estar donde las ventanas del castillo eran grandes y dejaban ver todo lo de afuera, también le daba impresionante iluminación a la espaciosa sala, llena de adornos antiguos.

Estaba seguro que me dormiría en cualquier momento, aparte que me mantenía calientito gracias a la colcha...si a la colcha, no leíste mal, Mikasa me cargo con ella, estaba envuelto gracias a esta, fue muy exacta con lo que dije de "esta cocha es comoda", ella había empezado a peinarme para ver qué hacer con mi cabello.

-¿Al menos no me hubieses dejado cambiarme?- dije con el rostro inexpresivo

-No, no creo, si no, no estarías aquí-... "A cierto", pensé.

Y allí empezó mi cambio de "look".

Se quedo parada viendo mi cabeza para ver que podía lograr.

-Soy un caso perdido o..?- me sentí mal al ver su mirada.

-No no, pero quiero un cambio- puso su mano en su barbilla apoyando su brazo sobre el otro que rodeaba su cintura, me estaba dando miedo.

-ahhh..- la vi confundido .

-Algo sutil, pero llamativo- vio al cielo, bueno en este caso al techo como si hubiese sido iluminada.

Se dirigió a la mesa central cercana abriendo una bolsa al parecer suya, había varias cosas......aiuda.

Tomo mi cabeza y empezó a peinarme, las ventanas estaban cerca pero no tanto para poder ver mi reflejo. ¿Qué está haciendo?

Peinaba todo el cabello para atrás, de la bolsa saco tres tubitos que no reconocía para que servían.

Tomo un mechón de mi cabello y lo envolvió en círculos en el tubito....espera que?

-¡Rulos no !- menee mi cabeza intentando que el tubito se salga -Eso no es sutil Mikasa!-.

-Oh no, tu no estas siendo sutil!- tomo el tubito que nunca se zafo y lo quito... Con un poquito de fuerza.- Entonces...-.

Guardo los tubitos y saco un frasco cerrado que tenía agua dentro.

-¿Es agua sola no?- pregunte ya calmado.

-Si- mojo el peine y volvió a peinar mi cabello -¡Listo!-.

Cerro el frasco y saco un espejo.

-Parezco un hombre muy serio, y viejo-. Tenia todo el cabello para atrás y mojado, parecía el comandante del ejército Darius Zackly pero sin barba.

-Mmmm- sobo nuevamente su barbilla.

-Solo quiero algo ordenado y limpio -.

- ¿Y si te cortas el cabello?-

-¡No!- tape mi cabeza con la colcha.

-Recuérdame....con los años lo harás, yo lo sé- me señalo como una viejita.

"Si supieras Armin....si supieras"

-Entonces ya se!-.

Nuevamente, saco de la bolsa una cajita, la cual no sabía su contenido.

Y así, paso rato que tomaba un mechón, hacia algo con él y sacaba algo de la cajita y la ponía en este, y tomaba otro mechón, jalaba de rato en rato mi cabello.

Fui pensando en lo que haría hoy y que ocurriría, me he dado cuenta que el grupito de Hannah de cuatro personas son los más estrictos con ellos mismos, también hay chicos que han sido observados por Eren y Jean, Sacha hablo sobre el rendimiento de otro grupo incluida Anna, Connie le vio a un chico que tenía un gran rendimiento en el equipo de maniobras, mucho más avanzado que los demás, pero no a dicho su nombre, Shadis la próxima de la próxima semana que viene hará depuración de reclutas y los devolverá a sus casas, hará ejercicios mas fuertes la semana que viene. ¿cuantos se irán?

-¡Listo!- extendió sus brazos y tomo el espejito.

Ahhh.... Tenía trenzas por toda la cabeza todas estaban dirigidas a un solo punto haciendo un moño, ya no tenía cerquillo, y ningún mechon de pelo estaba suelto.

-Mmm-.

-Te gusto, o...?- me miro intrigada.

-Parezco niña - recordé el incidente cuando fui secuestrado con Jean y me hice pasar por Historia....tape deprimido mi rostro con mis manos.

-No lo pareces, por tu edad tu rostro ha madurado- toco su barbilla.

-No odio las trenzas...pero son muchas-. Quite las manos de mi rostro y vi como Mikasa extendía su mano al cielo y expandía sus ojos.

-Lo tengo!- me da gracia que haga todo esto y continúe con su serio tono de voz -no te voy a cortar el tamaño del pelo, pero lo editare un poco con las tijeras-.

-¡No!- grite e intente escapar pero por culpa de que estaba envuelto en la colcha caí de cara contra el suelo, estaba en pose "oruga" y la silla de antes se deslizo hasta donde Mikasa, tambaleo y casi cae pero ella tomo la silla.

Me tomo y me volvió a cargar sentándome nuevamente en la silla.

- Confía en mí! -.

Tomo las tijeras y empezó a hacer algo con mi cabello, sentí la hebras caer en mi cuello.

Luego jalo dos mechones justo a la altura de mi frente a cada lado de la cabeza y hizo algo con ellos luego los junto.

-!!!!!Listo¡¡¡¡¡- esta vez extendió sus brazos victoriosamente.

Puso el espejo frente mío.

Tenía el cabello ligeramente cortado, logrando que no se encorve dentro y no se esponje, gracias a eso estaba lizo, y tenía un pequeño degrade de tamaño poco notorio, hizo dos trenzas sueltas a los lados de mi cabeza que se conectaban detrás de mi cabeza, dejando una fina colita.

Gire aun envuelto en la colcha viendo a Mikasa que esperaba con ansias mi respuesta.

-y...?- jugaba con sus dedos nerviosa.

Me quite la colcha y me levante, puse mis manos sobre sus hombros -Deberías de ser peluquera-.

Ella rio.

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Íbamos cabalgando para llegar al campo de entrenamiento donde estaban los demás ayudando a los reclutas, el sol ya quemaba pero no tanto como hace semanas atrás, el otoño ya se veía venir, fue bueno levantarme "temprano".

"oye mi espalda pica!" "Son los pelitos -rio- báñate!".

Ya había pasado tiempo que no pasaba rato con Mikasa, como antes.

Me gustaría que sigan ocurriendo estas cosas enteramente, con todos, y que no haya un límite de trece años, o menos.