Un fuerte grito provocó que los pájaros que reposaban sobre una fina rama, salieran volando sobre el castillo, donde descansaban nuestros protagonistas.

Se habia quedado sin aire y respiraba de forma frenética, toco su frente que habia chocado ferozmente contra la litera que tenía sobre su persona, balanceo sus ojos de un lado a otro de la habitación y captó que

Habia sido un sueño

-SIIIIII!- gritó levantando sus dos puños y formando una amplia sonrisa - SOY LIBRE!!!-.

(Eren: oye esa es mi frase ;-;)

Los que estaban a su alrededor, vecinos de literas se quedaron petrificados luego de haber dado un brinco al escuchar aquél grito.

-Jean calmate!, por que gritas aterrorizado y luego celebras??? Estas mal de la cabeza o qué???!!- Eren que habia despertado (al parecer de un mal recuerdo) se acomodó el cabello que tapaba su rostro para mostrar su fastidio mañanero.

-Tremendo golpe se a dado contra mi cama que no me asombraria que no le quede nada de inteligencia- Connie bajo ágilmente de la litera para ver al loco de su amigo.

Armin solo tenía los ojos como platos.

- ¡Soñe algo horrible! - se acomodó sobre su sitió con un gran ánimo a pesar de tener la frente toda roja -soñe que habia una señora - por la edad de la cadete- que me acosaba y que no me dejaba en paz -.

Hubo un pequeñisimo silencio.

-Mira - suspiro Eren un tanto pacífico -me encantaria decirte que eres un idiota por pensar que alguién te acosaria a tí, a un caballo - el afectado fruncio en ceño - pero tristemente hay alguién siguiendote.

Toda la felicidad que emanaba el pobre muchacho se fué a lo más profundo de la tierra.

-Q-Que?- titubeó- entonces pasó?- estaba al borde del colapso.

- Que? De que exactamente?- ladeo el rostro el rubio que entendió que algo más habia pasado-.

- q-que Poet se desnu...- entro en cuenta que lo habia dicho en voz alta.

-Ah no hermano eso se llama sueño húmedo- Connie tomó el hombro de Jean como todo un consejero.

-¿¿Que ?? No!!- mostro su molestia de gran forma provocando que todos rieran menos..

-¿Que es un sueño húmedo?- Armin pregunto de la manera más inocente.

- No preguntes - Eren le tapo los oidos de forma automática.

Mucho para él.

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Nuevamente yacía en su oficina jugando con la pluma que tenia entre los dedos, estaba nervioso, nervioso de que el sueño se haga realidad, y peor aún, no habia visto a la jóven en todo el día, cosa que lo ponía más tenso.

Logró enterarse que anoche había practicado ser pareja dr Sacha y de alli lo que paso con la cadete solo fué su imaginación que quería verlo en un momento demaciado incómodo.
La puerta de su oficina habia sido tocada sonando como una pequeña melodia.

- Pa-p-p-pase - Habia tartamudearo sin darse cuenta.

-¿Un cafecito?- Viona apareció ignorando el tartamudeo de su mayor, y mostrando una gran sonrisa - también hice galletitas- río de forma tierna dejando las galletitas y el café en la mesa.

- Las hicistes tú?- preguntó Jean para evitar el inconveniente de la vez pasada.

- Claro que sí - dijo orgullosa haciendo el saludo de forma graciosa.

Dió un largo suspiro y agradeció que la paz aún no habia sido desalojada de su oficina para nunca más volver.
Pero tenia una duda que no lo dejaría.

-Viona - llamó la atención de la
jovencita.

-Diga - tomó asiento frente al de cabello avellana.

-¿Sabes algo sobre la cadete Poet?- si no sabia donde estaba no estaria en paz, pensar que en cualquier momento aparecería para quitarle la privacidad lo tenia ansioso.

-Ah! Estefi?, bueno me enteré que se devolvió a las Tropas Estacionarias-.

Era un sueño verdad?

-De verdad?- estába realmente sorprendido.

-Si, me entere hoy en la mañana, al parecer se puso mal y no logro ir hoy al entrenamiento, el médico le dió como un mes de reposo, y digamos que la Legión no va a esperar que se ponga bien para entrenarla especialmente a ella.- rasco detrás de su cabeza de forma despreocupada.

- Ya veo- dejó su cuerpo descansar con mala postura sobre el respaldar de su asiento, antes de ponerse alegre preguntó - ¿Estara bien?-.

- Si, no es nada grave- dijo totalmente tranquila mientras se levantaba para retomar sus labores - Nos vemos luego mayor- abrió la puerta de madera e hizo el saludo en señal de despedida, dejando a Jean en total felicidad.

Pero, ¿Que le habra pasado a Poet?
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Ingresó a la habitación dónde se encontraba su amiga, Hannah tenia las piernas cruzadas sobre su cama intentando dar un aire de "molesta" Queria reprocharle todo a su amiga luego de saber su maléfico plan, y el por que de la "Desaparición de Poet"

-¿Que ocurre?- preguntó Viona al ver a su amiga haciéndo un puchero, intentó ignorarla pero esta empezó a hacer ruiditos con la boca.

-¿Como que "¿que ocurre?"?- se cruzó de brazos- ¡¡¿Como quieres que reaccione luego de saber que TÚ mandaste a Estefi a casa?!!- señalo de forma desafiante.

-Hay, por favor no exajeres - hizo un ademán despreocupado.

-¡¿Que no exajere?!- pegó un brinco logrando quedar al lado de la acusada -Parece que TÚ terminaste siendo la acosadora de Jean-.

-No e echo nada malo- bufo- solo me encargué de que el Mayor este en paz...ponerle miel a un té y dárselo a Estefi no es un delito- intentó defenderse.

-!!Pero te pusiste a investigar sus debilidades¡¡- extendió los brazos al aire dramáticamente -!! Y te enteraste que era alérgica a la miel¡¡-.

Hubo un pequeño silencio, hasta que una pequeña risita se hizo presente.

-Fue muy divertido verla con ronchas por todo el rostro- tomo su estómago mientras reia de forma nazal-.

-!!!Viona¡¡¡- tomó su propio cabello mostrándose desesperada.

Sonó un chillido por parte de la puerta...

La puerta de la habitación fue abierta lentamente.
Y detrás de esta estaba....

-Ma-mayor- Viona se quedó petrificada al ver a Jean abrir la puerta, lo peor fue verlo con una cara de asombro un tanto asustada.

-¿Desde hace cuanto que esta allí?- Hannah no podia creer en lo que se habia metido.

- Lo suficiente para saber que tu mandaste a casa a Poet- se apoyó sobre el marco de la puerta tomando una posición seria.

-y-yo - tomó una gran bocanada de aire- me di cuenta del comportamiento de Estefi y no quería que usted siga estando como estaba, queria que este en paz otra vez y yo no le hice un daño grabe yo solo queri-- Jean hizo una señal de "para" Para luego suspirar-.

-Haci que..- levantó la mirada hacia Viona- tú eres la responsable de que este nuevamente en paz?-.

Viona por inercia asintió con la cabeza

- y sabes que...- Jean se enderezó seriamente con los brazos cruzados, Viona no hacia más que temblar.-!GRACIAS¡- se llevó las manos al rostro para luego mostrar su emoción a las dos adolecentes que no sabían si estar alegres o confundidas.

Quedó como una linda anécdota, la cual felizmente no llegó a ser una tragedia
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(***)

- Te retiras?- preguntó Mikasa que tenia el rostro palido y los ojos muertos.

-Si - frotó sus ojos para intentar opacar lo rojizos que estaban, Jean volvió a ver a Connie que estába sentado sobre el césped que sería el hogar eterno de su amiga, mantenia una distancia respetable de la lápida, tenia unas cuantas flores en las manos, sus ojos seguian lagrimosos, y su mirada estaba perdida, sabia que Connie de alguna u otra forma se habia despedido de él, pero no podia pedir más, parecia haber muerto junto a ella.

Se retiro del lugar diciendo mentalmente "chica patata", hizo un recorrido no tan largo hacia un monte dentro del cementerio, que hace unas horas habia estado infestado de gente, ahora estaba solo, y eso era lo que queria, odiaba mostrarse sentimental frente a más personas y en especial, frente a sus alumnos. Sujetó con más fuerza el objeto que tenia entre manos, este objeto estaba envuelto en papel.
Llego a la lapida que estaba repleta de flores y peluches, y llenas de notitas, se sentó frente a ella, leyendo las letras que tenía grabada la lapida de piedra, hasta ahora no podia creérselo, pero tubo que tragarselo al darse cuenta de la realidad al sentir el pulcro silenció que invadía el lugar.

Tristemente solo Sacha no habia muerto, cosa que ya habia desgarrado el alma de varias personas incluyéndolo, seis cadetes más murieron en batalla.
Viona Schröder
Eso era lo que veia frente a sus ojos, ese bello nombre de una dulce chica grabado en esa fria lapida.
Desenvolvió el objeto que tenia en manos arrugando el papel, quedando la fina taza en la que Viona siempre le servía el café.
-¿Un cafecito?- musito dejando la taza en medio de la flores y adornos que decoraban el triste momento.

"Haci que tú fuistes mi tierna acosadora"

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Después de años estoy feliz de volver, no sera tan seguido pero la historia no morira, votén y comenten! Perdón las faltas ortográficas :D