Allí estaba yo mirándome en el espejo, sabía que era el momento ya no lo aguantaba estaba harto. Harto de auto engañarme, de esperar algo que no llegaría si no había algo y ese algo era ahora o nunca, me mire al espejo por última vez.

Fui a mi cuarto me cambie, tome mi celular y puse el capítulo 1 de mi diario, entre al cuarto de mis padres y allí estaba el acostado, me acerqué a el y lo mire a los ojos tratando de ocultar esas amargas lágrimas que mostraban el sufrimiento de mi alma
-papá, ya estoy harto- le dije mientras me aguantaba las lágrimas -¿de que?- Me dijo mentiras me miraba esperando a que le explicará, tenia planeado todo lo que iba a decir pero... mi alma dio un grito y dejó salir los pesares que escondía durante estos 12 años.

No podía hablar pues tenía un nudo en la garganta -no llores me duele verte llorar- me dijo llorando al darse cuentas que esas lágrimas eran por su culpa, mire mi celular y le puse el capítulo uno -léelo- dije mientras le daba el celular, me fui a mi cuarto y espere unos 2 minutos.

Al regresar al cuarto de mis padres lo mire llorando al leer mis sentimientos, me miró y me acerqué, nos dimos un abraza mientas sentía como sus arrepentida lágrimas caían en mi hombro -perdóname por hacerte daño todos estos años - me dijo con una vos rota en llanto, me quede callado y me separe.

No miramos a los ojos, podía ver su dolor y estaba seguro que el podía ver el mio.

Me contó la verdad del el porque el no estuvo conmigo y las razones por las que me hacía daño sin darse cuenta, podía sentir como mi cuerpo se relajaba como las penas que guardaba en mi interior se iban con cada lágrima que caía de mi melancólico rostro.

Yo solo me quede cayado, escuchado su historia y aprendiendo de ellas, ya no sentía dolor ni frío, solo un cálida brisa de felicidad pues uno de mis sueños se había cumplido me dio un fuerte abrazo el cual correspondi,sentí como esos 12 años de tristeza se borraban con ese cálido abrazo -te perdono- dije mientras lloraba no de tristeza si no de felicidad.