Eres la azúcar
que en endulza mi vida,
Eres la que me enpalaga
Solo con tu acaramelada mirada,
Tus dulces labios,
Me enamoran como el chocolate,
Que sella las heridas que me dejaste,
Como las caries que un niño,
Ignora para disfrutar mas,
Ignorando las consecuencia,
De tu dulzura.

Dejame pasar mi lengua,
Por tu acaramelado cuerpo,
Saborear tu dulce flor,
Hasta que tu néctar,
No deje de fluir,
Clavare mi aguijón
Y rellenar tu inocencia
De mi amarga crema.

Morderé tus algodones de azúcar,
Y dejare las marcas de mis dientes,
Para que nadie mas te muerda,
A moldearé tu dulce masa,
Hasta dejar mis manos en ellas,
Rojas como la mermelada.

Disfrutare de tus labios de chocolate,
Y mi lengua limpiara,
Tus lágrimas de azúcar,
Grita mi nombre,
Con esas endulzada voz,
Que me vuelve loco,
De tu acaramelado amor.