
CAPÍTULO III: Enfrenten el destino
LEONA
Mordí mi labio por la rabia que inunda mi interior. Una rabia que jamás creí sentir. De inmediato noté que no es simplemente mía, sino de "Eje". Tanto poder hace hervir mi ser al sentir odio, rabia, enojo y cólera. Despedazaría saber cómo Hënë ultrajó a Asher. La antigua Leona hubiera sucumbido en la desesperación y dolor de sentir que Asher, mi preciado amigo y salvador reapareciera al otro lado del bando. La otra Leona ya te lloró bastante. Y esta Leona, la Diosa, sabe que te has ido y no volverá.
Los pecados de muchos se lo llevó. Y solo una carga con ello en su lomo.
***
Entré a mi habitación después del espectáculo que me tocó presenciar en la plaza. ¿Que no soy una diosa?
Mi dios me dijo que heredé su poder, su poder lo convertía en Dios. Soy una Diosa. Fin de la historia, no dudaré ni pondré mi fe en borde del abismo por una reencarnación. Que eso es otra cosa. Me senté a meditar para calmar el furor de la mañana, me he dado cuenta que mi humor es capaz de cambiar la temperatura en todo el Monte y capaz que en toda Valoran es igual. Esto es poder y tanto yo como "Eje" almacenamos una barbaridad, podrían extraerla de mi milenios y jamás terminarían.
***
Al inicio no lo noté, pero luego de un par de sustos por las aseadoras me causa hasta gracia. Mientras estoy meditando logro levitar. Curioso que sea algo tan simple a la vista, cuando en ese momento, siento que vuelo.
Recorro universos en segundo aunque mi cuerpo no se mueva. Puedo ver que sucede en Jonia, Noxus, Demacia y aunque el Vacío de Valoran es un lugar impenetrable para muchos, logro ver ciertas zonas de allí.
«¿Cómo lo sabes?. Sólo lo se.»
La respuesta ya sale de mí sin pensarla. Viviste desde que nació el mundo y moriste por él. Yo lo haré un lugar mejor y mostraré que es un Dios. Los seguidores de la luna siguieron viviendo en lo profundo de los bosques, cuevas y columnas de Targón. Mantuvieron su lejanía de nosotros para seguir a sus creencias sin peligro a ser observado o discriminado. Todo cambió con el nacimiento de esa chica parecida a Hënë. La consideraron "Elegida de la Luna" hasta que supieron de la existencia de Diana, pero la convirtieron en la máxima sacerdotisa por su sensibilidad a la energía lunar. Xemx los observaba paciente, viendo la diferencia que tenían a Hënë, ya que no sentía odio en ellos. Eso cambió. Sienten desprecio hacia Diana, quien no debe ocultarse más por sus creencias las cuales ha traicionado.
Descanso en el tejado cómo en mis antiguos días de "Elegida". Me trae recuerdo memorables. Una punzada recorre mi pecho y el labio inferior me tiembla ligeramente.
Asher está muerto. Sin duda ese es su cadáver relleno de alguna repugnante magia catastrófica que no logro descubrir sin importa cuanto me concentre. Su mirada era la misma, sus ojos sanaron mis heridas por un segundo y me recordaron lo que era estar feliz a pesar de todo en aquella época donde solo eramos nosotros cuatro contra el mundo. Ahora somos tres y el mundo va ganando.
Busco, busco y busco.
¿Qué no estoy viendo?
Las memorias de Xemx son difíciles de descifrar algunas veces. Noto que ciertas fuerzas no permiten que vea lo que han vivido sus seguidores. Los protegen. A ello destaco y siempre mantengo en mente. No fue el Dios más fuerte que existió. No soy la Diosa más fuerte que existe.
Sin embargo, no perdonaré esta ofensa de ninguna manera. Asher fue quién me mantuvo con vida para convertirme en lo que soy ahora, nadie profanará su cuerpo y será eximido de culpa.Habrán grescas y caos hasta que llegue su momento de pagar. Mostraré a Hënë cómo se educa una raza inferior sin tener que matar a nadie. Bueno, casi a nadie.
***
~~~*~~~
«Vida al límite» curvatura y umbrales construidos por su gente al borde del Monte Targón. Muchas fueron destruidas luego de la caída de Targón. Los habitantes de aquellas curvaturas pasean sus alrededores rescatando lo que pueden para reconstruir y volver a habitarlas, son guerreros. Hijos de Targón. No abandonarán su hogar, lo sanarán.
Con cada zancada que daba debía saludar a alguien más. Respeto, admiración, envidia y miedo. Todas suenan diferentes, pero se llevan de la mano. Pantheon ayuda sin dudar lo que una vez fue su hogar y familia.
Camina con fuertes zancadas aunque sea normal para él. Su cuerpo es fornido e intimidante ante cualquiera, sin embargo, los nuevas sangre de "Vida al límite" lo admiran y pelean entre ellos solo para acercarse a él y saludarle. Es un guerrero, un héroe y ciertas veces, un verdugo.
Los Pueblos de Targón siempre se han regido por la ley del más fuerte hasta la noche que los ancianos fueron asesinados y Pantheon tuvo que tomar el control hasta que despertase Leona para cederle el Monte cómo lo deseo siempre. Desde que se enteró de su examen y el rayo solar que la salvó en su momento de perecer ante el hacha verduga de los débiles o en el caso dado, los fuerte, fuertes de verdad.
Pantheon saludó con el mayor entusiasmo posible a los niños que posiblemente perdieron sus hogares luego de aquel derrumbe. Darles alegría en estos días difíciles calmaba sus rostros, aunque sea solo un poco. Hasta el hambre desaparecería un momento. El saberlo lo reconfortaba.
Las noches son largas, en ocasiones siente cómo si el Monte llorara por su herida eterna. La ve desde lo bajo y su sombra ahora deforme por el extremo devastado. La luna hace su silueta una atrocidad, pero hermosa. Un bello desastre.
- No caeremos con Targón.
Sus palabras bailan en la noche y le inspira a seguir. Targón es su hogar, pero no caerá con ella. Aún tiene personas que proteger y personas a las que darle un hogar.
***
Sus ojos se abrieron de golpe. Justo antes de que empezara lo inimaginable.
- Despertarán conmigo. Mostrarán de lo que están hechos, hijos míos. Se lo he dado todo, demuestren que no fue en vano. -
La voz provenía de la nada, pero sin duda la reconocía. Cómo si hubiera vivido con ella toda su vida. Incluso era más reconfortante que la de su madre.
El suelo tiembla tan fuerte que le es imposible mantener la calma. Salta de su cama y cae al lado de su lanza. Embiste la puerta torpemente por la dificultad que causa aquel temblor jamás vivido y por un segundo se siente una vez más en la "Batalla por Targón" , cuando Aurelion hacía estallar kilómetros de bosque sin siquiera esfuerzos. Antes de ascender su mirada nota la sombra que crece ante sus pies, la que fue una deformidad y un desastre ahora era una rompecabezas armándose por si solo. Las rocas caídas subían a lo que fueron una vez. Los fragmentos se reconstruían y mostraban el verdadero poder. El poder de Targón. Estaba renaciendo.
De un segundo a otro el pánico sufrido por muchos se convirtieron en alegría y alabanzas al Monte. Todos en cuestión de segundos acudieron a la entrada de "Vida al Límite" .
-El Monte está renaciendo, se alza.
"¡EL MONTE SE ALZA!" los gritos se esparció entre todos, casi todos. Pantheon presentía algo más allá. Y no solo él. Demás guerreros salían de sus casas con armaduras y armas en mano.
¡FORMEN! ¡FORMEN!
Las ordenes empezaron a rondar hasta que un muchacho corrió hasta él.
- ¿Órdenes, señor? - dijo este a sabiendas que esto no era un milagro. Pantheon frunció el ceño y al sentir un escalofrío mortal en su espalda hasta perdió el aire. Entre todas las rocas ascendiendo, una parecía caer a máxima velocidad. A un segundo de verla caer ante ellos, se frenó.
- Aprenderán lo que es luchar contra quien les dio el regalo de la fuerza. Llorarán sin causa más allá de lo que ven sus ojos. Muchos caerán...
Un dios caminaba frente a todos los guerreros ya formados.
- Saquen a todos de aquí, esa es la orden.
Pantheon apartó al joven frente a él. La nieve empezó a hacerle efecto después de mucho. Sentía frío. Camina entre las filas con su lanza en mano concentrando todo lo que es su fuerza en su valor. Para reforzarlo, volverlo su escudo. El valor será su escudo.
- Saquen a todos de aquí. - Sus zancadas cada vez más ligeras - Llamen a los guerreros que protegieron Targón alguna vez. Ustedes se quedan conmigo, todos los demás salen de aquí, corran muy lejos.
A unos metros de él un Dios estaba plantado mirándolos fijamente con un ojo libre y el otro cruzado por una cicatriz.
- Avisen a Leona que Targón está aquí.
- Hijo mío... o todos caerán.
Se plantó con toda la fuerza y ascendió. Miraba fijo al cielo mientras su altura aumentaba violentamente hasta llegar a su límite. Por unos segundos flotó mirando al cielo. abrió sus brazos y admiró su hogar. De golpe su velocidad aumento y frunció el ceño con toda fuerza para descender. El valor ahora es poder, poder de destrucción. Cayó a toda marchar a unos metros de su punto de inicio, d picada sobre contrincante y justo antes de tocar el suelo. Vio el rostro de su oponente frente a la de él y sin duda lo escuchó.
- Muéstrame el poder...
Los hijos de Targón reconocerán a su creador solo con verlo.
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