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Capítulo VIII: Un rayo de sol perdido II

Leona

Estoy caminando bajo la penumbra escalofriante de la noche.

Tres hombres y una chica de confianza me acompañan.

Elyak, fiel seguidora. Es firme y me apoyó desde el día en que desperté.

-Ella fue encargada de tu seguridad mientras estuviste inconsiente, nunca se apartó de la puerta- dijo Pantheon cuando le pregunte sobre ella.

Su mirada es helada y su cabello rubio le cae por los hombros. Usa una espada con la punta mas gruesa que el "Torso del filo".

Los otros dos son hombres de Pantheon, este se negó a darme sus nombres. Dijo que no me relacionara con ellos, "Morir en Targón es muy común, más dolores en ti son innecesarios".

El no lo sabe... ya no hay dolor en mí.

***

Los espías encontraron información sobre una reunión de los "Reptiles" así los llamámos luego de los incidentes sucedidos en diferentes puntos del Monte. La razón son sus ojos, todos tenían los ojos de la misma manera.
Esperamos descubrir el por que son sus ojos así el día de hoy.

El plan es más que simple, lo planeamos varias horas para que no hubiera márgen de error.
Cualquier fallo podría ser una mierte atróz y más tomando en cuenta quienes somos, si ellos fueran los principales personajes en esta obra llamada vida, nosotros seríamos los antagonistas que deben morir.

Nosotros 4 nos infiltraremos para escuchar lo que sea que hablen en la reunión que por lo que nos informaron, habrán tantos "Reptiles" que serán complicado controlar la entrada, además de que todos irán con sus respectivas máscaras.

Una vez identifiquemos a los pesados de ellos daremos a la señal para que Pantheon, quien estará a una distancia aceptable, llegará con el apoyo para darles caza. Vivos, preferiblemente (No somos salvajes como ellos).

Elyak se detuvo en seco.
-Aquí es un buen lugar- dijo y procedió a colocarse la máscara. Los demás nos miramos e imitamos a Elyakp.
Tenemos una túnica que hace juego con las máscaras arrebatadas de los caídos en los enfrentamientos con "Reptiles". Sus ataques siempre fueron al azar sin objetivos propios, solo causaban pánico a la multitud, pero eso se detuvo en cuanto asigné a Pantheon en seguridad y lo saqué del frente. Todos temen a Pantheon, nunca saben cuando les caerá encima.

Caminamos unos minutos más antes de percatarnos de que nos seguían.
-Cuatro... no seis...- dijo jno de mis compañeros. En eso, una silueta bajo de un árbom frente a nosotros. Los cuatro quedamos helados.

-Están tarde...- dijo este estudiandos uno a uno con la mirada. Más sombras bailaban entre los árboles. Lo hacen intencionalmente para probar que no tememos a nuestros "Aliados".

-No es fácil moverse desde que cambiaron la seguridad- contestó con una voz cortante el otro compañero.
-Tienes razón.- contestó al cabo de un rato a la vez que se aparataba para darnos vía libre. -A un par de metros llegarán a la cueva... no tarden, ya va a empezar- agregó y se retiró desapareciendo entre las sombras de los árboles junto con sus silueta.

Pasamos el primer obstáculo sin problema alguno, al parecer don lo bastante tontos como para no usar ningún tipo de distintivo mas allá de la máscara o nosotros lo bastante ingenuos como para caminar directo a una emboscada. Todo dependerá de la voluntad del sol y la nuestra.
Caminamos un poco más y vimos a lo lejos la entrada de una cueva custodiada por 2 "Reptiles".

-Hemos llegado.- dije a mi grupo de infiltración. - Atentos...- agregué, contestafon asintiendo suavemente.

***

Entre pasillos y escalones nos adentramos cada vez más a la cueva. Antorchas colocadas al azar simplemente para dejar ver por la oscuridad adornaban toda la cueva dejando ver un pasadizo que parece infinito.

Elyak estaba cien por ciento encargada de memorizar el camino. Ya tenía previsto la magnitud de esta reunión y que estaría bastante oculta, aunque será bastante complicado dar señal cualquiera al escuadrón de Pantheon para que nos apoye en algún problema.

-Bienvenidos, hermanos.- dijo nustro guía sacándome del trance de mis pensamientos. -Al salón de los Ascendidos-.

¿Los Ascendidos? Esto me suena mucho.

De pequeña siempre me interesaron historias de todo Valoran, leía mucho.
"Los Ascendidos" me recuerdan una de esas historias y me viene a la mente un solo lugar.

Shurima.

Shurima está al sur de Targón, pero no hemos tenido tratos agresivos (Sin contar los grupos de bandidos nómadas) con ellos, ya que no tienen un gobernador fijo. ¿Qué tiene que ver Shurima con todo esto?.

***

Nos mantenomos cerca con nuestras máscaras al igual que todos. Hasta ellos están divididos en grupos, tiene sentido. Aunque sean un grupo no se tienen confianza, sin duda son los malos.

La ceremonía parece dar inicio. Un hombre que no posee máscara se acerca a la parte alta de la sala y alerta a todos para que le pongan atención agitando su mano. Su cabello es blanco al igual que sus ojos, como un vacío infinito perfectamente iluminado. No tiene los ojos como los demás, ¿Estaremos ante el líder de este grupo terrorista?

-Hermanos, Seguidores de los Ascendidos...- dijo este abriendo sus brazos de par en par.

-Los hemos convocado luego de que cumplieran sus tareas con éxito. El Monte tiembla junto a sus líderes.- Se refiere a mí, sin duada alguna, pero se equivoca... no estoy temblando.

-Lo esperamos por mucho tiempo y con la llegada del Señor de las Arenas, se aproxima algo superior...- dictaba con ferocidad, hasta yo sentía la emoción en sus palabras.

-¡SUS OJOS LO SABEN, ESTÁN CONSCIENTES DE LO QUE SUCEDE!- Los dientes del anciano tomaban forma afilada y sus ojos cambiaban de color a un rojo pesado. un rojo de furia.

-¡SOMOS DEPREDADORES IMPLACABLES!-gritaba cada grupo de reptiles.

-¡EL REINO DE LA IRA SE ARRODILLA ANTE NOSOTROS!-gritó el grupo frente a nosotros agitando sus armas en el aire.

-¡LA FURIA ES NUESTRO PODER!-

-¡SACRIFIQUEMOS AL DÉBIL!- sus gritos me dan náuseas.

-SOMOS LOS CARNICEROS DE TARGÓN-

-¡ARRASAREMOS TARGÓN Y LA HAREMOS NUESTRA SIN DEJAR A UN SOLO SEGUIDOR DEL SOL!- gritaba con afán y la multitud gritaba, se arrancaban ls máscaras dejando ver sus rostros escamosos... están llenos de escamas, deformes e irreconocibles como humanos. ¿Acaso algún ascendido tiene este poder? ¿Un Ascendido a renacido y quiere hacerse con el Monte?.

-¡JUNTO CON LOS ASCENDIDOS SE APROXIMA NUESTRA VICTORIA!- Un último grito de vigor encendió a los "Reptiles". Su alegría enfermiza inundaba la sala y me hacía hervir la sangre.

Miré hacia atrás y reconocí los ojos de mis compañeros y lo que intentaban decirme sin hablar.

"Vámonos..."

Veníamos a recolectar información, pero frente a nostros estaba su líder, ¿Cómo desaprovechar esta oportunidad?

Un verdadero líder sabe cuando retroceder. Me di vuelta he hice señal de retirada.

Mis 2 compañeros hombres de dieron vuelta y caminaron entre la multitud hacia la salida y nosotros las seguimos. Y nosotras rodeámos para no llamar la atención mas de lo adecuado, entonces, salimos de la sala.

***

Pantheon está sobre la mesa viendo el mapa lleno de fichas, sus ojos brillan de rabia atravéz de su casco.

-Intentas decir que "Los Ascendidos" son el problema. Ellos son seguidores de alguno de esos "Dioses" o "Guerreros".-

-Así es- contesté.

-Y vienen a hospedarse en nuestra hogar... si claro.- me mira fijamente. -¿Sabes lo que es esto, no?- pregunta.

Miré al techo y respiré profundo...

-Si...-contesté sin mirarle.

-Guerra...- agregué moviendo una ficha en el mapa hacía Shurima.

"LOS ASCENDIDOS HAN DESPERTADO Y TRAEN CONSIGO DESTRUCCIÓN".

PRÓXIMO EPISODIO: HISTORIA DE SHURIMA: LOS ASCENDIDOS.

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