Leona

Se estremeció la tierra y por 3 segundos pareció ser de dia. En ese instante una comodidad y calidez asombrosa recorrió todo mi cuerpo.

-Debo apresurarme- pensé enseguida.

Asher debe estar llendo en dirección de aquella luz. Es lo que él haría. Correr de frente al peligro.

¿Quien mas haría eso?.

Claro, Diana. Estará allí sin duda alguna.

***

Despúes de cabalgar casi 2 horas, el caballo estaba agotado.

-No quiero darte mas carga, pequeño Miraceh(el nombre del caballo).- le dije mientras acariciaba su pelaje y me bajaba.

Debo continuar corriendo, pensé

Ya a esta distancia logro sentir la inconfundible e impecable energía de Asher, pero me inquieta que no sie to el mas mínimo rastro de la irritante y acojedora energía de Diana.

***

El calor al llegar a las cercania de donde se originó el estallido era asombrosa, como si de un solo paso abandonase el frio del Monte y hubiera llegado al lugar mas caliente de Shurima.

Un gran cráter adornaba todo el lugar que una vez fue un paraiso helado.

-No había nadie cerca y el pueblo más cercano está a kilómetros- dijo Asher, quien apareció a mi espalda.

-Es un milagro, ¿no?- contesté impresionada de lo que mis ojos admiran. -nadie cerca para recibir el impacto.-

Tal cráter, sin ningún resto de lo que cayó. Solo puedo pensar que "quien" cayó se debe estar moviendo.

No era la primera vez que sentía aquella energía de hace unas horas, pero es imposible que sea por la misma razón que la última vez;

LA EJECUCIÓN:

"El niño brillaba como si trajera la calidez del sol en su piel. Ese niño me dijo el futuro que debía seguir, que morir no era una opción y rendirme sería morir.

*Brilla, Leona, brilla* dijo antes de desaparecer frente a mis ojos, trayendo la oscuridad de vuelta al calabozo.

Cuatro hombre llevaban sus rostros cubierto mientras me arrastraban con cadenas hasta la Tarima donde me ejecutarían (el último lugar que visitaría). Caminé sin miedo hasta allí con mis escoltas de la muerte sin ningún tipo de temor.

Los gritos no confundían mi mente, todos aplaudían la atrocidad que debía pagar.

¿Los de dinero solo piensan en ellos?

¿Están destinados a regirnos simplemente por su estatus social?

Una vez llegué arriba me arrodillaron ante una tablilla con sangre seca que parecía una simple mancha. "Ha sido utilizada muchas veces", pensé.

Miles de vidas se han perdido en este punto, tal vez mas que fuera de aquí.

El silencio de apodera de la plaza y un solo hombre se levanta para dar un discurso sin importancia para mí. Solo habla de mi "Falta de respeto" al no querer seguir las costumbres creadas por ellos mismos para reducir la población y así mantenerse al poder.

Uno de los escoltas golpeó la parte trasera de mi rodilla para hacerme caer frente a la tablilla.

Voluntariamente puse mi cuello en la tablilla y esperé por lo siguiente que sucedería.

***

El sonido del hacha subiendo, cortando el viento son un silbido atemorizante rasgó suavemente mi oído. Un escalofrió lleno me nuca y de golpe se lleno de sudor.

Escuché el hacha bajando con el poder de la gravedad y en cuestión de segundo, rezé por mi ultima esperanza.

"Sálvame..."

Un rayo de luz lo suficientemente grande y cegador para cubrir toda la plaza destrozó la tablilla y las cadenas que me ataban, mientras gritos de temor y miedo inundaban a todas las personas que miraban lo que seria mi ejecución.

(Ellos jamás liberarán mi gente)

Me levanté una vez que todos recuperaron su vista. Rascaban sus ojos y lloraban por las leves quemaduras que adornaban sus pieles.

(No tienen la humanidad de dejar vivir y dejar vivir)

Miré a todos por abajo de mis hombros arrogante y con tez de superioridad.

(Si los de arriba no quieren liberar al pobre...)

Ellos me miraron con miedo, admiración y odio al verme completamente sana. Con una armadura reluciente y limpia.

-No puede ser...- dijo el anciano que hace segundos dirijia mi ejecución con los ojos como platos mientras se levantaba del suelo con quemaduras en sus brazos y rostro.

Uno a uno fueron arrodillándose ante mi y mi brillante armadura que como el amanecer los hipnotiza.

(Esta pobre ira hasta arriba y los lanzará a los pobres.)

Brilla, Leona, brilla.

Fin de: LA EJECUCIÓN.

-Sin duda, lo que cayó se debe estar moviendo- dije a Asher mientras me concentraba para seguir el rastro de alguna manera.

-Leona, estamos en medio de lonque podría ser una guerra civil. Los pueblos estan siendo arrazados- Asher hizo una pausa. -La gente está muriendo- agregó.

Tapé mis oídos con ambas manos y apreté con fuerza y cerré mis parpados con fuerza. Necesitaba silencio infinito.

Concéntrate...

Faltan horas para el amanecer.

Concéntrate...

Sin abrir los ojos salieron órdenes de mi boca sin siquiera querer.

-Asher, ve al recinto donde practicamos con los chicos. Ponlos a todos en guardian alrededor del pueblo. Llévate a todos los que proclamé grado Oro y muevete al norte. Los corredores de Grado Plata asignales un líder y que vayan a los pueblos aún no atacados que deben ser los del lado este y oeste del recinto que evacúen hacia allí lo mas rápido posible. Los "Sin Rango" se quedarán y organizaran a las personas dentro del recinto. Yo me dirigiré al sur, sola y acabaré con las amenazas que se acercan por allí, eso es tierra de nadie. Por allá llegarán las grandes hordas.

-Entendido, Solaris Leona- dijo Asher con una expresión seria.

-¿Podrás tu sola con las hordas?- preguntó mientras me giraba.

Di la mejor sonrisa posible y le conteste:

"El amanecer ya casi llega"

***

Asher me miraba admirado y alegre de las órdenes que recien había dado.

Entonces, un destello sacudió nuestros sentidos. Una rayo morado provenia desde el oscuro cielo nocturno y caia sobre una roca.

-Es un mensajero del consejo- dijo Asher.

Es una teletransportación, solo era utilizados para grandes eventos y llamados urgentes.

Una vez terminaran las luces un hombre con una túnica negra apareció.

-No tenemos tiempo para leer ninguna carta. Asher, en movimiento- dije una vez apareció el hombre.

Cualquiera capaz de mandar una carta por medio de la teletransportación debe ser uno de esos ancianos. No dedicaré un solo segundo a ellos mientras mi pueblo muere.

-No es necesario leer nada- aclaró el hombre de la túnica.

-Lo que traigo es un anuncio importante- agregó

-Asher, recibe el mensaje y cumple lo que te ordené- informé a Asher y empecé a caminar hacia mi objetivo.

Aún asi me es imposible no oír lo que dijo y en ese instante mi corazón dio un vuelco.

"Por traición a las creencias o mejor mencionado "Herejia" la joven llamada Diana, será ejecutada aproximadamente en 40 minutos. Gracias por su atención"

Y como llego, desapareció.

Mi cuerpo esta inmóvil. Escucho la voz de Asher, pero no entiendo nada de lo que dice.

¿Diana sentenciada por hereje?

Esto debe ser una burla.

-Leona, tu pueblo te necesita- dice Asher (Fue la única frase que pude captar)

-Diana me necesita- contesté a l vez que cambie de rumbo. -indica a los chicos que hacer y toma mi puesto en el sur- agregué.

-¡TU GENTE TE NECESITA!- grita Asher furioso -¿¡VAS A ABANDONARLOS POR QUE CREES QUE DIANA TE NECESITA!?-

-¡YO SOY QUIEN LA NECESITA A ELLA!- contesté gritando con furia.

Sentí que mi voz se quebraba al final, pero la expresión de Asher me dejo en claro que no fue así.

No estoy enojada con el, sin embargo, se lo que sucede con las personas que son sentenciadas a muerte y pensar que le hacen eso a Diana me hace hervir la sangre.

-Lo siento, Asher. Buena suerte-

***

Corrí, corrí, corrí...

La energía llenaba mi pecho y la ira mi cabeza.

Nadie arrebatará a Diana de este mundo.

Tanto correr y correr. Destrozé arboles al embestirlos por que esquivarlos me haría perder tiempo.

Y al pasar menos de 30 minutos, estaba allí en el Templo.

Si, necesito a Diana. Ahora pienso en ello después de habérselo gritado a Asher.

La necesito... y la salvaré.

Uff ... mil años sin pasar por aquí.

Lamento mucho la enorme tardanza y aún mas la falta de kokoro y salseo que esta teniendo, pero intento poner algo mas antes de llegar al "BOOM" de la historia.

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